Capítulo 17

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Azize acurrucó al niño en sus brazos y él perdió su naricita en su cuello. Se había despertado en medio de la noche llorando y Azize, que los primeros días se desesperaba sin saber cómo calmarlo, ahora había aprendido que con abrazarlo hasta que se calme, era suficiente.

Habían sido algunos días fáciles y otros no tanto, Ali Kemal solo tenía algunos problemas de adaptación, evidentemente sus padres hablaban otro idioma y él tenía algunos problemas para entender lo que Azize y Hasibe le decían, pero como todavía era pequeño, se entendía con ellas a través del hermoso lenguaje universal del amor.

Y tanto Azize como Hasibe le daban tanto amor que Ali Kemal apenas sentía la ausencia de su verdadera familia.

Hasibe se acercó con el biberón y se lo entregó al niño, que le sonrió y se acomodó en los brazos de Azize para tomarlo.

-Me había quedado dormida... creo que cada vez se despierta menos, ¿verdad querida?

-Así es, madre... ya se está acostumbrando... hay que ver pobrecito si no tiene algún recuerdo feo de lo que le ocurrió...

-Lo superará pronto con todo nuestro amor...- dijo y acarició al niño que se perdió en sus ojos un momento y luego volvió a mirar a Azize- ¿verdad cariño?

El niño dejó de tomar la leche un momento y la miró. Azize acarició su cabecita y sonrió. Le entregó el biberón a su abuela y ambas sonrieron con placidez.

-Seguro que sí... yo estoy contigo, mi vida...- le dijo.

-¿Has tenido novedades de Cevdet?

-Me escribió ayer para decirme que espera estar aquí muy pronto...

-Sería lindo que pudiera compartir con el niño... después de todo será su hijo...

-Madre ¿usted cree que nosotros podremos hacernos cargo de esa responsabilidad?

-¿Acaso lo dudas, querida?

-No lo sé... pero tengo miedo de no saber cómo hacerlo...- dijo y en ese momento, el niño se acurrucó en sus brazos y levantó sus manitos para acariciar su cara.

-Mira si no sabes... este niño te ama, Azize, y te ve como a su mamá, puede que ahora te cueste hacerte a la idea, pero el día de mañana, él será tan hijo tuyo como los propios...

-Mamá...- dijo el niño entre dientes y Hasibe miró a Azize que sintió que las lágrimas nublaban sus ojos.

-Si, mi vida... si quieres que sea tu mamá, así será...- dijo y Hasibe los miró abrazarse.

Esa noche, Azize hizo que el niño durmiera con ella, y se quedó despierta velando su sueño. Lo veía tan pequeño y tan indefenso que tenía pánico de que algo pudiera lastimarlo.

Al día siguiente, se despertó con los cariños que el niño le hacía en la cara y sonrió. Recordó la ultima vez que Cevdet le había dicho que quería tener un hijo con ella para que ella lo esperara y no lo echara tanto de menos. Se dio cuenta de que, en parte, eso era lo que estaba ocurriendo. Aunque lo echara tanto de menos que le dolía el cuerpo...

Se fue a trabajar y como de costumbre, pudo escaparse un rato antes para pasar tiempo con Ali Kemal.

Mamá Hasibe lo cuidaba muchísimo y jugaba con él, pero el niño esperaba su llegada con tanta alegría que, en varios momentos, ella se olvidó del cuando él no estaba en su vida...

Al anochecer, ese mismo día, Hasibe preparó la comida y cuando fue a buscarlos, la encontró a Azize rendida, y al niño durmiendo sobre su pecho, abrazándola como si fuese a escaparse. La escena la enterneció y cuando iba a despertarlos, escuchó la puerta y vio aparecer a Cevdet...

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora