Érase una vez...

Capítulo 27

Habían pasado tres meses desde su reencuentro y Cevdet, que se había tenido que ir al frente a los pocos días, aún no había vuelto. Los primeros meses, Azize había estado tranquila, atareada entre sus hijos y su trabajo. Pero últimamente, se le hacía difícil de digerir porque se sentía sola y porque Tevfik le había contado que Cevdet había sufrido algunas heridas que lo habían tenido internado un par de días...

-Hija... Azize...- dijo Hasibe que estaba dándole de comer a Ali Kemal- el mensajero ha dejado una carta, se trata de Cevdet... le pedí que me leyera el remitente...

-Voy, madre...- dijo desde arriba y luego miró la cuna de su hija, la pequeña se había removido inquieta al escuchar su grito y luego se acomodó y siguió durmiendo.

Azize bajó rápidamente las escaleras y Hasibe sonrió al ver la desesperación con la que tomó la carta y casi rompe el sobre para abrirla.

"Azize, mi vida:

Se que estás al tanto de que fui herido, te escribo estas líneas para que te quedes tranquila, estoy bien y mejoraré pronto. Lamentablemente mi misión no me permite volver por ahora, sé que me echarás de menos pero no tienes idea de cómo lo hago yo.

Te prometo que no será mucho tiempo más, que estaré allí contigo muy pronto, y tendré algunas semanas para disfrutar de los niños, de mi madre... y de ti, especialmente.

Te amo en esta y en todas las vidas.

Tu marido, Cevdet"

Azize secó sus lágrimas, y le sonrió a mamá Hasibe mientras apretaba la carta contra su pecho.

-¿Acaso son buenas noticias?

-Él está muy bien, recuperándose, pero no podrá venir hasta dentro de un tiempo...

-Es una lástima... ¿verdad?

-Por supuesto... pero seguramente es por algo importante.

-Claro, hija...- dijo y acarició su cara con suavidad.

Azize se quedó bastante más tranquila con las novedades de Cevdet. El día transcurrió normal, se fue a dormir relativamente temprano, aprovechando que sus hijos se habían quedado dormidos también. Comenzó a tener sueños raros y se despertó agitada y transpirada...

Inspiró hondo, tratando de calmarse y bajó a tomar un vaso de agua. Sintió que no podía encontrar sosiego, no se acordaba lo que había soñado, pero se sentía intranquila. Pensó en Cevdet... pero si había recibido es carta, era porque seguramente estaba bien... ¿por qué le mentiría?

Subió las escaleras y pasó por la habitación de su suegra para ver si estaba bien. Luego se acercó y chequeó que sus hijos también lo estuvieran.

Se obligó a pensar que estaba exagerando y volvió a acostarse.

Al día siguiente se despertó con el llanto de Yildiz y la alimentó. Luego de cambiarla, mientras intentaba que volviera a dormirse, Ali Kemal se despertó y quiso jugar con ella.

Azize trató de convencerlo de que podía dormir un rato más y decidió dejarlos con su abuela para ir a ver a Tevfik, si alguien tenía información sobre su marido era él...

Tevfik se sorprendió gratamente al verla, la abrazó con cariño al recibirla y Azize arrugó el entrecejo antes de empezar a hablar...

-Algo me dice que no vienes solo a visitarme...- dijo Tevfik mirándola desde su escritorio.

-Tevfik... quiero que me cuentes como está realmente Cevdet...

-¿Por qué lo dices? Tengo entendido que te escribió una carta... ¿te llegó?