Capítulo 31

75 4 0
                                    

Azize secó sus lágrimas una vez que se preparó para salir de la habitación. Hacía tres semanas que no tenia novedades de Cevdet y eso la inquietaba. Desde su último encuentro, el que habían tenido a causa de su pedido desesperado por creerlo en peligro, no se habían visto ni tampoco él le había hecho llegar su mensaje tranquilizador avisándole que estaba bien.

Ella no era tonta y sabía que, si él estaba en una misión, probablemente no pudiera manejarse libremente, pero cada minuto sin saber su paradero o si estaba bien eran una eternidad... y ella no estaba segura de si prefería esto o que su marido fuera al frente de batalla y pudiera salir herido o incluso muerto...

Mamá Hasibe la miró con algo de lástima y la vio besar las cabecitas de sus hijos. Ali Kemal le empezó a contar que había estado jugando afuera y la niña le tiró los bracitos para pedirle que la alzara.

-Hija querida...- dijo la mujer cuando vio que la conversación con el pequeño se había interrumpido- no quiero ni pensar por lo que estarás pasando por no tener novedades... y lo sé porque me pasa lo mismo...

-Madre... yo... sé que no debería decirle esto porque Cevdet me lo prohibió... pero hasta hace un par de semanas yo... supe que él estaba bien... no podía decirle nada... creo que está en algo secreto, pero mire que ni Tevfik fue saber nada... así que...- dijo y se llevó el dedo a los labios para indicarle que no debía hablar- el tema es que hace tres semanas que no se nada y ahora sí me estoy preocupando...

-Entiendo...- dijo la mujer y de alguna manera, aunque el panorama no era mucho mejor ahora, entendió porqué su nuera se había comportado extraña hacía un tiempo.

Azize terminó de almorzar con su suegra y sus hijos y los dejó a todos para irse a trabajar.

Salió para el hospital y pretendió dedicarse a lo suyo sin pensar demasiado. Cuando hacía las rondas creyó ver al niño que le traía los mensajes de Cevdet pero lo perdió de vista mientras solucionaba un problema de una de las nuevas enfermeras que tenía a cargo...

Se tomó un rato a media tarde para respirar y luego volvió a trabajar. El día se le hizo algo largo y cuando juntó sus cosas y se cambió para volver a casa, se encontró con que Tevfik fue verla.

-Azize... ¿cómo has estado?

-Bien... estoy bien Tevfik... ¿pasó algo?

-Sólo quería preguntarte por Cevdet... me imagino que estarás feliz pero como no lo he visto...

-¿Cevdet dices? ¿cuándo tendría que haberlo visto?

-Me enteré que estaba en Salónica y debo decirte que estoy admirado de cómo te mantuviste esperanzada...

-¿Cómo que está en Salónica? Yo no lo he visto... ¿estás seguro Tevfik?

-Me lo dijo un compañero... que lo había visto por la calle y aunque no hablaron estaba bien...

-Bueno...- Azize se sintió aliviada y rara al mismo tiempo- si Cevdet estaba en Salónica ¿cómo era que no había ido a verla? - ¿dices que esto fue ayer?

-Ayer por la tarde...- dijo Tevfik.

Bueno... me iré a casa, quizá no pudo volver antes y ahora sí lo hizo...

-Espero que todo salga bien, Azize...- dijo y la abrazó brevemente antes de dejarla ir.

Azize hizo el trayecto que la separaba de su casa cuando casi oscurecía, por un lado, tratando de hacerse a la idea de que quizá hubiera un error, y por el otro, esperanzada de encontrarlo de vuelta en casa.

-Madre...- dijo quitándose el abrigo y liberando su cabello.

-Hija... ha ocurrido... finalmente...- dijo la mujer con emoción.

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora