Los Secretos De Litzy (Chicas Gordas #4) BORRADOR

Capítulo 12. Dolor

Capítulo 12

Dolor

Litzy

Me quedé helada, el rostro de Ethan había cambiado totalmente y era el mismo que había puesto Kevin Ross aquella tarde, lo había descubierto, había descubierto mi asqueroso y sucio secreto, aquella marca que llevaba en mi piel, la cual él había sido el único en hacerme olvidarla, pero sabía, estaba más que consiente en que este momento iba a llegar, solo que no esperaba que fuese tan rápido.

—Por lo que veo tu novio no sabe nada—Ethan miró a Líam con desconfianza y luego posó su mirada en mi.

—¿de qué está hablando Litzy? —Mire a Ethan y sabía que tenía la culpabilidad pintada en el rostro, no podía ocultárselo, ya era demasiado tarde para una mentira más.

—Pasaron cosas —dije de manera temerosa y mire a Ethan directamente a los ojos—Cosas de las que no estoy, ni estaré orgullosa—una lágrima rodo por mi mejilla.

—Deja ya de dar vuelta a las cosas y dile la verdad, si es verdad que lo quieres tanto como demuestras—Mire A Líam con desprecio, con todo el resentimiento que llevaba en mi corazón, con todo el dolor de haber perdido a mi hermano.

—Puedes decirle si quieres, de todas formas mi vida es una mierda Líam. —le sostuve la mirada por un instante y luego tuve que apartarla.

Lleve mis pasos apresurados al interior del edificio, necesitaba poner distancia, necesita alejarme de mi hermano y también de Ethan, porque dolía, era demasiado doloroso tener que enfrentarlo a los dos, era demasiado duro para mi saber que después de esta noche perdería a la única persona que he querido con sinceridad, la única que he dejado que toque mi piel como si lo mereciera y aunque creía estarlo no era verdad, no estaba preparada para perder a Ethan.

Me detuve a mitad de camino al escuchar el rechinar de unas llantas y luego con las manos en las rodillas exhausto, agotado por todo los sinsabores de la vida al final del pasillo estaba Líam Brown y lo supe, él no tuvo que pronunciar ninguna palabra, sabía que le había contado a Ethan sobre nuestra enferma relación.

— ¿Estas feliz?—pregunte unas octavas más alto de lo normal por la distancia que nos separaba y limpie con tanta rabia las lágrimas que mojaban mis mejillas.

—Él no es para ti—vocifero llevándose la mano al pecho—Yo soy el único que te voy amar Litzy —Sólo me separaban unos cuantos metros de mi habitación y aprovechando mi ventaja corrí a ella y me encerré asegurándome dentro de la misma.

El golpe seco en mi puerta me espanto y saque mi móvil del bolsillo trasero de mi pantalón y al instante mi pantalla se iluminó, me debatía entre sí tomar aquella llamada o no, me debatía entre sí sumar más desprecio a mi vida y aquel pensamiento que hace mucho tiempo había dejado atrás llegó a mi mente y era el mismo que había pensado cuando condenaron a Líam por algo de lo que yo también era culpable, pero respire y pulse el botón verde.

—Sigo conduciendo y pensando en todo lo que me dijo tu hermano-dijo sin esperar si quiera a que yo contestará—Y he comenzado a llorar Litzy Brown nunca en mi maldita vida de mierda había llorado, siento que me clavaron una daga en el pecho, siento que me han arrancado el corazón —Me cubrí la boca para ahogar el grito de dolor que subía por mi garganta.

—Ethan—dije en un susurro ahogado.

—Es asqueroso y repugnante—dijo él ahora con rabia—Y no puedo dejar de sentir esto por ti que complica aún más las cosas, pero tampoco podré mirarte de la misma forma—Y pulse el botón rojo porque no podía seguir escuchando más y al parecer Líam se había cansado de dar golpes a la puerta y se había marchado y yo me deje caer sobre la cama para llorar por segunda vez la desgracia de mi vida, pero ahora le sumaba el hecho de haber perdido al chico del que me había enamorado para siempre.