Los Secretos De Litzy (Chicas Gordas #4) BORRADOR

Capítulo 28. Todo estará bien

Capítulo 28

Todo estará bien

Litzy 

Mi madre lloraba en silencio, mientras yo terminaba de contarle todo lo que pasó aquel día, estaba herida y sabía que se sentía culpable, pero yo no quería aquello, no deseaba que mi madre sufriera más, ya todo había terminado y yo comenzaba a sanar, aunque faltaba esa pieza en mi vida, faltaba aquel rubio de ojos azules que se había metido bajo mi piel, pero estaba aprendiendo a tener paciencia, porque lo mejor siempre llegaba cuando menos lo esperabas.

— Prepare este té para ustedes, es bueno para el corazón — Mire a Ruth agradecida y sus mejillas sonrojadas me dijeron que se encontraba un poco avergonzada, pero no debía confiaba en la mujer de pie frente a mí madre y a mí.

— Creo que esto de las curvas es alguna nueva moda — Comentó mi madre desatinadamente y sabía que solo trataba de aligerar la situación.

— Tengo problemas de estrés, ansiedad y retención de líquidos, el combo completo, como dulces cuando me siento en una situación difícil, muchos a decir verdad, aunque estoy en un peso neutro, ni subo, ni bajo no es como que quiera justificarme hace mucho que deje de hacer eso porque no importa lo que diga para los demás, si no me lo creo yo, vale una mierda. — Mire a Ruth con admiración y estaba agradecida de que estuviera en mi vida, sabía que su vida había sido difícil y eso había hecho más llevadera nuestra relación.

— Eso es de admirar — Comentó mi madre con algo de asombro —Sigues con esa actitud tan positiva a pesar de todo eso.

— Me amo tal como soy y usted debe amar a Litzy tal y como es, son familia eso es lo más importante. — Ruth tomo su cartera y la coloco en su hombro — Y creo que quedas en buenas manos, yo iré a casa, por ahora — Nos despedimos con un abrazo con la certeza de que podía contar con ella de manera incondicional y me guillo el ojo antes de perderse detrás de la puerta.

— Necesito descansar — Sabía que mi madre está agotada, descubrir todo aquello la había dejado sin fuerzas —Llama a Nick por mí y dile que me quedare contigo esta noche, que no se olvide de dar de cenar a Ricky. —Sabia cuanto amaba mi madre a ese pequeño torbellino y estaría agradecida toda mi vida con Nick por sacar a Sonya del agujero negro en el que se encontraba antes de conocerlo.

— Te llevaré a mi habitación — La conduje a mi cuarto y por primera vez desde que tengo uso de razón arrope a mi madre, deje un beso en su frente y le pedí que dejará de llorar, la necesitaba fuerte, necesitaba a mi madre completa.

El timbre sonó, mire la hora y donde estaba mi madre, pensé que quizás Ruth había olvidado algo, pero era imposible, aquella mujer no era para nada despistada y siempre estaba pendiente de todo, nunca la he escuchado decir que algo se le olvidó en casa o en algún otro lugar, era demasiado quisquillosa, así que sólo abrí sin más, sin siquiera preguntar porque muy pocas personas conocían esta dirección y quien podía hacerme daño se encontraba encerrado.

— Litzy — Dijo aquella voz en cuanto nuestras miradas se encontraron, me perdí en sus inmensos ojos azules, azules como el cielo despejado, azules como el mar profundo y lo supe, allí lo entendí completamente. Ethan había venido por mí y todo al fin estaría bien.