Prologo

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Cuando los espíritus vieron que el caos tomaba control del mundo por la falta de cuidados y los excesos de todos los seres que habitaban, tomaron una decisión inevitable, juntaron varios espíritus y los depositaron en un ser que conjuntara lo mejor de todos, Lo llamaron nahual, y era humano. De esta manera, el ser humano tiene vestigios de espíritus de animales, del agua, la tierra, la lava, las nubes y plantas. Al pasar el tiempo este humano creado de la esencia misma de la naturaleza fue consciente de que sobre él estaba la responsabilidad de cuidar todo cuanto estaba a su alcance, y así lo hizo, con tanta dedicación que los espíritus complacidos hicieron más de estos seres. Tanta era la dedicación y el gusto por hacer aquello que ya no era solo cumplir una tarea, lo hacían por algo más. Pero, ¿por qué? ... los espíritus tal vez no lo comprendan, pero el humano decidió llamar a aquello AMOR y así, al nacer la primera emoción nació también el alma, sin embargo, esta misma alma que los hacía sentir amor también los hizo más vulnerables a la corrupción.

Junto a todos los sabios espíritus de la creación también estaba el espíritu del caos, que era difícil de controlar y por el cual se habían creado los nahuales y este al verse amenazado por estos seres decidió aprovecharse de su nueva debilidad corrompiendo sus almas, haciéndolas sentir odio por la lluvia, por la lava del volcán, del viento y los animales. Con el paso del tiempo hubo humanos que no supieron mantenerse en contacto con los demás espíritus, cegados por el odio y la codicia poco a poco fueron perdiendo su capacidad de hablar con ellos, de sentirlos, de saberse uno con ellos, olvidaron que eran nahuales y se volvieron simples humanos, que al ya no comprender la naturaleza que les dio existencia se volvieron vulnerables al caos; violentos y viles.

Sin embargo, en algún lugar del mundo aun había seres humanos que mantenían su esencia como nahuales, y al ser la última esperanza de los espíritus para devolver a su propósito original su creación, decidieron darles a ellos un don especial.

Establecer contacto con los espíritus era algo que tomaba años de práctica y utilizar su energía para sanar y cuidar de la naturaleza era una tarea que podía llevar décadas aprender, por ello los espíritus decidieron darle a estos humanos el don de recordar, y no solo recordar su vida desde el momento en el que nacieron, sino las vidas anteriores de su alma, sin embargo esto también podía llegar a ser un problema para los espíritus, teniendo tantas vidas en alguna el sufrimiento pudo provocar odio, y el odio es algo que definitivamente un nahual no puede tener, así que pusieron una sentencia, si en alguna vida el nahual llegaba a sentir odio, entonces esa sería la última vida que recordarían. De esta manera los nahuales fueron conocidos como personas extremadamente sabias, fuertes y bondadosas al tener el conocimiento acumulado de todas sus vidas pasadas, incluso llegando a aprender a transformarse en una de tantas generaciones, sin embargo, los nahuales no siempre nacían de padres nahuales y solían generar temor a temprana edad por su increíble conocimiento y capacidad de aprendizaje. Tanto así se les temía que se les asocio a entidades malignas y se les llego a considerar brujos o hechiceros, algunos decían que habían vendido su alma a un ser demoníaco y fueron condenados a muerte, sin saber que así estaban acabando con su última esperanza de salvación.

El ultimo NahualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora