Mi nombre es crisolorio y soy un nahual del coyote, tengo 104 vidas de experiencia, pero las ultimas 3 vidas han sido realmente difíciles para mí, una de ellas solo duro 7 meses. A lo largo de mi existencia he hecho muchas cosas divertidas y algunas no tanto, junto a mí se crearon a muchos otros nahuales pues soy de aquellos que fueron hechos directamente por los espíritus, la gran mayoría después nacerían de manera espontánea pero siempre teniendo en ellos la misma esencia. En mi vida número 101 ocurrió en suceso que ha significado solo dificultades para mi hasta ahora.
Tenía aproximadamente 18 años cuando conocí a Cakbay y Eliot, entre los nahuales se sabía que Chakbay es la más sabia y corría el rumor de que estaba entrenando a un nahual muy diferente a todos los demás, lo confirme en cuanto lo vi, Un muchachillo de apenas 7 años con una energía tan intensa que se percibía a varios metros de distancia, y una bebé con la serena expresión de la sabiduría que solo se adquiere en siglos, sin embargo ambos niños aun, indefensos a las intenciones perversas de la gente a su alrededor, en cuanto nuestras miradas se encontraron no pude ignorarlos, los lleve conmigo y me contaron lo ocurrido, aunque Chakbay le ocultaba a su hermano un terrible secreto que jure guardar hasta que los espíritus me concedieran memoria, Sin embargo gracias a eso no podíamos permanecer en un sitio por mucho tiempo, el pretexto era que había que viajar para completar el entrenamiento de Eliot. Pero el muchacho era bastante perspicaz, se estaba haciendo difícil ocultárselo por más tiempo, Mientras viajábamos me di cuenta de que Eliot era un nahual bastante especial, no solo tenía una energía bastante grande sino que además tenía afinidad a cualquier forma de vida a pesar de que no poseía la esencia de ninguna de ellas, su primera transformación fue cuando cumplió 10 años, y justo como sospechaba, se transformó en un imponente alebrije, cuerpo de caballo desde la cintura hacia abajo, humano de la cintura hacia arriba, un par de alas transparentes de insecto en la parte baja de la espalda y otro par de fuertes alas de halcón doradas en la parte superior, con escamas en lugar de pelos que cubrían el cuerpo de caballo, la cola larga semejaba a la de un quetzal con plumas multicolor y su rostro conservaba su apariencia original pero con el cabello oscurecido y los dientes afilados.
Imponente por su extrañeza, pero aun pequeño debido a la edad, era la primera vez que veía uno. En un principio se supone que todos los nahuales que fueron creados directamente por los espíritus deberían poder transformarse en alebrijes, pero por alguna razón solo dos en la historia de nuestra existencia lo han logrado, sin embargo, lo hicieron usando métodos prohibidos y no se sabe muy bien cuál fue el castigo que les impusieron por ello. Pero ahí estaba, un pequeño e inexperto nahual de apenas 10 años transformándose en la forma espiritual más poderosa conocida. En nuestra forma espiritual o forma animal somos capaces de ejercer el poder de los espíritus con mayor eficacia, Fue cuestión de meses para que Eliot aprendiera a curar la tierra, limpiar el alma, vibrar el aura y muchas otras cosas que solo él podía hacer y descubrió por su cuenta.
En cada pueblo que visitábamos el muchacho no podía evitar ayudar a quien se lo pidiera y terminábamos por ser reconocidos aún más que antes, No tardo en alcanzarnos el pasado de esos niños, pronto nos enteramos de la desaparición de un curandero en un pueblo cercano a el que estábamos, Chakbay y yo tratábamos de proteger a Eliot hasta que estuviera listo para lo que le esperaba, sin embargo el testarudo muchacho nunca escuchaba razones cuando había alguien en dificultad, de esta manera terminamos investigando aquel caso. El curandero era un nahual que se había transformado de manera involuntaria y no había podido regresar a su forma humana, ni siquiera en su cuerpo astral. No podía dar testimonio de lo que le ocurrió por lo que continuamos buscando pistas, como esperábamos no era el único caso, Chakbay y yo sabíamos que el objetivo final de aquello era Eliot, pues él nació para frenar el caos y Bultan no lo dejaría en paz tan fácilmente, asi que decidimos mantenerlo lo más alejado que se pudiera del caso, lo dejamos pensar que estaba investigando seriamente pero la verdad era que intentábamos alejarlo. Mientras eso paso, un extraño rumor de un alebrije con alas que acechaba en las montañas llego a nosotros, posiblemente se trataba de alguien queriendo levantar sospechas hacia Eliot, tratamos de huir pero, el extraño alebrije con alas parecía seguirnos, se hizo tan persistente que decidimos poner un alto de alguna manera, asi que me adentre a las montañas una noche en búsqueda del extraño, y pude verlo, con forma humana pero cabeza de jaguar, enormes alas de lechuza, garras de águila en los pies y de perro en las manos, el pecho cubierto de plumas y una larga cola de anguila, me miró fijamente y entre gruñidos habló.
-TU TAMBIEN LO PROTEJES, DEBERIAN DEJAR QUE MI QUERIDO HERMANO MADURE POR SI MISMO, EL DESTINO QUE USTEDES CREEN QUE TIENE ESTA COMPLETAMENTE EQUIVOCADO, DESPUES DE TODO EL Y YO COMPARTIMOS ESENCIA. BULTAN ESPERA CON ANSIAS SU LLEGADA, PERO TU Y ESE TONTO PAJARO ESTORBAN-
Basto con que una de sus alas se moviera un poco para que un fuerte viento me golpeara y me hiciera volar unos cuantos metros, cuando caí estaba en mi forma animal, el volvió a su forma humana y era increíblemente parecido a Eliot, pero sus ojos eran de diferente color, uno dorado y el otro marrón, además su expresión no era brillante y cálida como la de Eliot sino fría y amenazante, además de que tenía más o menos mi edad.
-BIEN, UNO MENOS POR QUE PREOCUPARME, NO CREAS QUE PUEDEN ESCAPAR, TE DEJARE VOLVER SOLO COMO UNA ADVERTENCIA PARA ESA ENGREIDA, PERO SEPAN QUE TARDE O TEMPRANO CAERA EN NUESTRAS MANOS-
Volvi con los niños por que seguía preocupado por ellos, sin embargo al igual que los otros no pude dar testimonio de lo ocurrido, no se qué planean pero saben que una simple amenaza no funcionara con Eliot, de ser asi lo habrían hecho hace tiempo.
Fui testigo de cómo el mocoso mejoraba a pasos agigantados durante otros 3 años, sin embargo mi presencia era muy llamativa, y el rumor del alebrije que acechaba los puebos vecinos no se calmaba, cada vez nos veían con mayor temor y desprecio a pesar de que solo éramos 2 niños y un coyote, Chakbay lo hizo bien evitando que Eliot se enterara del otro alebrije, sin embargo cada vez se acercaba más a nosotros, decidí intentar detenerlo, no pude volver a mi forma humana pero utilice un método prohibido y me transforme en un alebrije para enfrentarlo, al parecer este también era un nahual nuevo pues a pesar de su forma no se movia mejor que Eliot, aun con toda su fuerza había debilidades que podía aprovechar, sin embargo eso significo sacrificarme, logre acabar con su vida, pero a cambio tomo la mía.
En mi vida siguiente renací en mi forma animal y un cazador mato a mi madre, me tomo como mascota pero la crueldad de su trato hizo que mi vida durara muy poco, se supone que no debemos guardar rencor o no renaceremos, pero una de las cualidades que tenemos en común los nahuales es una increíble tolerancia y capacidad de perdón, aunque no estoy seguro de tener o no rencor, se me permitió renacer, en la siguiente vida fui libre y busque a Eliot y Chakbay todo lo que pude, pero había renacido tan lejos que no pude encontrarlos antes de que terminara mi vida. En mi vida actual Tuve la suerte de renacer cerca de Eliot y sentí su presencia, renací en el mismo lugar donde había nacido en mi vida 101, la misma en la que lo conocí la primera vez.
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El ultimo Nahual
FantasyLos espíritus que dieron origen al mundo se enfrentan al espíritu del caos que intenta tomar el control, para detenerlo varios espíritus se unen y crean a los nahuales. Todo parecía funcionar hasta que los nahuales desarrollaron emociones y el caos...