El ultimo Nahual

CAPITULO 7: EL ESPÍRITU DEL CAOS

Mi nombre es BULTAN y soy la esencia de lo que llaman Caos, Desorden, Destrucción. Junto a Pawahtún fuimos los primeros en llegar a esta roca suspendida, Pawahtún era la esencia del orden y la creación, sin embargo, se desvaneció conforme nacían los demás espíritus, se fundió en ellos de una manera muy natural y quienes guardan la mayoría de su esencia son Kanakin y Samná.

Mi propósito desde que comencé a existir es crear Caos, llevar la contra al orden y Pawahtún, aunque era mi hermano gemelo nunca me dejaba actuar a plenitud, Nabku fue quien nos dio existencia a nosotros, y por lo tanto debíamos seguir sus leyes. La principal de ellas es que TODO debe terminar en Desorden, de esta manera se me encomendó la importante tarea de crear caos para este planeta. Sin embargo, otra de las leyes tiene que ver con la vida, para que haya vida debe haber orden, y esa fue la tarea encomendada a Pawahtún, obviamente nuestras labores eran incompatibles, todo lo que intentase hacer el, yo inmediatamente lo destruía, ese estúpido creía que podía cumplir con su labor estando yo cumpliendo con la mía, Sus inútiles esfuerzos no llegaron a nada en millones de años, hasta que de la nada se fue y en su lugar estaba Kanakin, y poco después Tepe y Alom, Finalmente también un día apareció Kai, una existencia un poco extraña, parecía tener propósito destructor igual que yo, pero se portaba rebelde cuando le ordenaba destruir, Todos los demás excepto el trataban de controlarme, Ellos que Ni siquiera fueron creados por el mismo Nabku, no tienen siquiera derecho a existir junto a mí, no son más que fragmentos de Pawahtún creados en su desesperado intento por detenerme, Pero no son conscientes de ello, creen que son mis hermanos, ¡ILUSOS!, poco a poco esa plaga se fue multiplicando y hacían cada vez más difícil cumplir mi importante labor, sus creaciones cada vez eran más y su estúpida armonía me hacía desear aun con más ímpetu destruirlos. Esas miserables existencias, su equilibrio es tan frágil, y mi influencia tan grande. Un día nació la esencia culmine de Pawahtún, la nombraron Samná, pero, junto a ella también nació Yumil, con mi esencia.

PERFECTO!! Ahora la plaga es más grande, Mi estúpido subordinado Yumil no parece hacerme caso tampoco, dice que sus acciones van de la mano con las de Samná, Ese imbécil no parece entender que es gracias a mí que existe.

Pero lo que ellos llaman VIDA y MUERTE son cosas MUY frágiles.

¡Mi influencia sobre esos dos fue muy grande a pesar de que se resistieron, provoque a Samná para que generara plagas con los seres más voraces, de ese modo se generó un gran desequilibrio y Yumil tuvo que llevarse a muchos de ellos, JA! En realidad creyeron que era así de fácil como para crear criaturas tan débiles, fue muy sencillo terminar con varios de sus intentos. Unas veces me metía con Kai, otras con Yumil e incluso con Hana. Pero siempre triunfe, Hasta que esos bastardos intentos de seres crearon una molesta criatura llamada humano. La primera que crearon adrede con el fin de contenerme, son unas cosas extrañamente pensantes, y sin duda más inteligentes que las anteriores pero, son demasiado blandos e incluso más frágiles que varias criaturas, a pesar de ello, los malditos cumplían perfectamente su labor, a pesar de que generaba escases ellos buscaron la forma de manipular en nacimiento y muerte de muchos seres que les servían para comer, otros que ayudaban en sus labores y aquellos que solo le servían de ornamento incluso, la armonía que consiguieron estuvo cerca de ser perfecta PERO, también eran defectuosos, desarrollaron algo llamado ALMA que parecía ser inmortal, en ella se guardaban sensaciones experimentadas en cada vida, sensaciones placenteras o dolorosas, al principio esto no interfirió con su labor, tenían claro su propósito pero el alma parece ser frágil al sufrimiento, y sufrimiento es algo que puedo provocar muy fácilmente. Sintieron odio, envidia, rencor, ira gracias a mí, entre ellos comenzaron a atacarse, era un espectáculo hermoso, parecían más una creación mía que de los estúpidos fragmentos de Pawahtún. Seres que sin importar las consecuencias luchan por ser poseedores de todo, cuyas ansias de poder los llevaron a destruir incluso aquello que deseaban .... Si, perfectos.

Pero no pude influenciar a todos, incluso ahora aún andan por ahí regados algunos ilusos que creen que pueden terminar conmigo, aunque es cierto que esos ilusos cada vez son más fuertes, aquellos idiotas quisieron hacerlos cada vez más parecidos a ellos, no solo tienen una esencia inmortal, sino que además a ese grupo que se me opone le dieron la capacidad de recordar sus vidas anteriores ¡PERO QUE DESFACHATES! Creen que ellos siendo inferiores pueden manejar eso, Pero, les demostré que estaban equivocados, esos seres se volvieron viles con el tiempo y su conocimiento se volvió peligroso, es por ello que ese "privilegio" les era revocado al más mínimo asomo de odio o rencor en sus almas, y cada vez fueron menos y menos, sus mismos compañeros humanos fueron los responsables de sus trágicas muertes, son una creación que me llena de orgullo, a pesar de no ser míos cumplen muy bien con mis propósitos.

Sin duda alguna había algo que podía hacer para que fueran aún mejores, darles también algo de mi esencia, de esta manera algunos de esos privilegiados con basto y peligroso conocimiento se acercaron a mí, su odio y rencor hacia su misma especie era algo digno de alabar, llegaban bajo la promesa de venganza, la única condición era esa, y yo les daría parte de mi esencia permitiéndoles recordar aun cuando sus almas estuvieran absolutamente corrompidas, pero no fue tarea fácil, los ineptos tomaron enserio la amenaza que representaban estas criaturas con odio, así que para poder hacerlos renacer y conservar sus recuerdos, la única condición es que los recuperarían hasta que un humano les mostrara envidia, odio o malicia.

Actualmente tengo 400 humanos bajo mi mando, todos con poder e inteligencia bastos, y estoy seguro que mi última adquisición me dará la carta del triunfo sobre el resto.