Capitulo 50: preludio 2

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Eliot

Mara se ve determinada a no dejarlo pasar, mientras tanto yo continuo forcejeando con la cadena

-Eliot, pídele a Kanakin que suprima todo su poder un momento, si no detecta un espíritu esa pulsera no funcionara.- Dice mara, mientras esquiva uno tras otro los golpes de Aren.

-Eliot, si hacemos eso tomara un tiempo volver a recuperarnos- advierte Kanakin

-Es mejor que no poder hacer nada-

-Lo que digas- y siento drenarse la presencia de Kanakin súbitamente, me apresuro a romper la cadena pero antes de que pueda hacer cualquier movimiento Aren me detiene y me arrebata la cadena.

-No la desperdicies, después de todo es única- dice sonriendo ampliamente

Mara llega en un instante y aterriza un fuerte golpe en su estómago, apartándolo de mí.

-No te desvíes, estas peleando conmigo- Dice Mara desafiante, Aren se levanta tosiendo

-cielos, tan enérgica como siempre- La expresión de mara cambia por unos instantes, pero es confusa.

-Deberías cuidar tus palabras- Dice aprisionando el cuello de aren con sus brazos diminutos pero fuertes, haciendo salir un sonido ahogado de su garganta.

Aren toma a mara de la cabeza y la jala hacia delante golpeando su espalda contra el suelo.

-No te precipites, esto apenas comienza- le dice aren, La cadena es inútil con mara ya que es demasiado pequeña, aun así la está guardando celosamente. De repente siento una enorme presión a mi alrededor, varios nahuales corrompidos han hecho una especie de prisión a mi alrededor

-sus movimientos no están mal, pero debieron considerar mas mi presencia- Mara esta parada inmóvil mientras me mira, asiente ligeramente y luego voltea a Aren, Todos los demás naguales han sido sometidos.

-Aren, no lo lastimes- Dice preocupada

-AAAY no te pongas sentimental, no tengo razón para escucharte- Dice lanzándole un gas negro, en un instante su mirada se ve perdida y cae sobre sus rodillas rendida a una extraña fuerza invisible.

-ahora todos ustedes, serán testigos de nuestro triunfo, Eliot, te están esperando adentro- vuelvo a mi forma humana y Aren me escolta junto con otros dos nahuales corrompidos hasta el interior de la torre, a los ojos de cualquiera parecemos simples humanos que van a cumplir una labor encomendada, Sandro me mira con sorpresa, Bultan detrás de el me dirige una sonrisa burlona

-Te esperábamos Eliot-

-pero, ¿Qué haces aquí? - pregunta Sandro seriamente confundido

-Lo mande llamar por que al parecer el fue el responsable del experimento exitoso, Todos en el ediicio coincidieron en que a pesar de o tener que hacerlo te quedabas hasta tarde con esos sujetos de prueba- Dice Bultan

-pero no entiendo ¿Por qué no contestabas las llamadas?

-En esta área no hay mucha señal- digo torpemente, a pesar de que kai me dijo que lo mantuviera alejado esta justo en el lugar más peligroso.

-Pero por que no dijiste que estarías aquí, todos están preocupados- Dice elevando su voz

-LO SIENTO... actué de manera precipitada- lo entiendo perfectamente, pero no tenía otra alternativa

-Lo importante es que estas bien, les avisare a tus padres de inmediato- Saca su celular de última generación y lo mira atentamente – ¿sin señal? Es increíble, se supone que es de amplia cobertura

-No te preocupes, le dire a uno de los chicos de afuera que lo hagan, no tenia idea de que Eliot estuviera en esa situación- Miente Bultan descaradamente.

-bueno, volviendo al tema, Eliot, no crees que Esteban se ve completamente diferente, tengo la sensación de que es otra persona, no hay un solo rastro de su tinte, ya no usa pupilentes, no veo sus tatuajes llamativos y para rematar ese uniforme tan formal, Nunca te imagine en esta situación

-Que te puedo decir, a situaciones drásticas, medidas drásticas- le contesta Bultan encogiendo los hombros

-Tienes razón, esta guerra nos tomo un poco por sorpresa, todos creímos que se negosiaria la paz en cualquier momento-

-La paz es relativa muchacho, está en la naturaleza del ser humano querer desahogar su instinto violento de algún modo, es por eso que la guerra es necesaria, además esos descarados explotan nuestros recursos como propios y no contentos con eso han esclavizado a nuestra gente- Dice el coronel que está parado al lado de Esteban

-puede que ya este decidido, pero nunca estare a favor de esta guerra- Dice Sandro viéndome ferozmente –sé que muchos no lo estamos- dice

El campo que me apriciona comienza a desvanecerse a la par que la presencia de Kanakin regresa, pero un aura siniestra comienza a rodear la de Sandro mientras Bultan me mira negando con la cabeza.

-Esto no lo teníamos previsto- Escucho la voz de kai – Su presencia esta impidiendo que analice objetivamente la situación, lo mejor será alejarlo de aquí de algún modo, esta estorbando- Dice kai serio

-Tienes razón, no podemos permitir que un humano común se vea involucrado, Balan puede hacerlo dormir- Dice Kanakin

-Y luego qué?, dormido será aún más vulnerable- replica Balan

-Yo me encargare de protegerlo- dice Kai al instante.

-Bien, hagamos eso- Como si Bultan hubiese podido escuchar toda la conversación toma el hombro de Sandro jalándolo ligeramente hacia él

-no saben cuánto los he extrañado- dice fingiendo amistad

-No seas empalagoso- reclama Sandro entre ligeras risas mientras lo aparta suavemente de su lado. En ese momento kai aprovecha y se transporta al cuerpo de Sandro mientras Balan lo hace dormir.

Bultan comienza a carcajearse y desde la muñeca de Sandro brilla la delgada cadena.

El ultimo NahualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora