Capitulo 5: un nuevo miembro en la familia

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Ya han pasado 2 horas, ¿es normal que tarde tanto? Camino en círculos en la sala de espera mientras Quetzaly y la abuela continúan rezando, de pronto se escucha un llanto demasiado suave, no parece el de un bebé, pero tampoco de un adulto, ¡mi hermana nació!, estoy seguro de que ese es su llanto, pero algo es extraño, se supone que los bebés lloran más fuerte y por más tiempo, pero ella solo ha llorado unos segundos, no es normal. Poco después sale una enfermera.

-la señora y su bebé están fuera de peligro, hubo algunas complicaciones en el parto y queremos tener a le recién nacida en observación por unos días- dice calmadamente.

- ¿podemos pasar a verlas? – pregunta Quetzaly.

-la señora está descansando, y en unos momentos podrán ver a la bebé, su papá y el doctor la están limpiando.

Ahora que sabemos que ambas están a salvo los tres suspiramos de alivio, ahora esperamos con ansias para conocer a nuestra hermanita. Poco tiempo después el doctor nos hace una señal para que entremos donde se encuentra mamá, nos apresuramos a ir. Mamá parece estar cansada, pero una radiante sonrisa opaca todo alrededor, papá está sentado justo al lado de ella y nos invita a acercarnos con la mano.

-Miren, ella es su hermanita Chakbay – Dice papá mirando dulcemente al pequeño bulto resguardado en el seno de mamá.

Me acerco cuidadosamente y la veo, está completamente dormida, su piel es clara, creo que se parece a Quely, estoy tan feliz de que este sana.

-Cárgala- Dice mamá dulcemente mientras la levanta hacia mí. Volteo a ver a Quely esperando alguna queja.

-es tu turno hermano, después de todo yo ya fui la primera en cargarte a ti- Estiro mis brazos para cargarla y papá me ayuda a acomodarla, Es tan pequeña y se ve tan tranquila, su respiración es profunda. Le doy un beso en la frente que provoca que abra sus enormes ojos, creí que se parecía a Quetzaly, pero esos enormes ojos negros sin duda son como los míos y de la abuela, Parpadea mucho, creo que no se ha acostumbrado a la luz. Al fin me mira fijamente.

-Hola pequeña Chakbay, soy tu hermano Eliot y te acompaño en el dolor de tener un nombre raro, pero te aseguro que nuestros padres lo han hecho sin una mala intención- Se escuchan algunas risas de la familia, la pequeña sonríe ligeramente imitando mis gestos y eleva sus manos como queriendo alcanzar mi rostro. –Ten por seguro que te protegeré de cualquiera que quiera tocarte siquiera un pelo.

-Pobre hermanita, tu también sufrirás los celos de este tonto hermano nuestro- Dice Quetzaly de manera burlona.

-Yo no soy celoso contigo, FEA.

-Si claro, lo dice el señor "esa falda es muy ligera", "con quienes vas", "quien te llama a esta hora"- dice tratando de imitar mi voz.

-Ya, está bien. Quizá soy muy curioso, pero no porque sea celoso, soy un hermano responsable.

- Si claro- dicen todos a la vez, no puedo creer que incluso la abuela piense eso. Ahora Chakbay está muy tranquila y observa atentamente sus propias manos que se mueven torpemente.

-Bueno ahora si me toca a mí- dice Quely impaciente mientras extiende sus brazos. Papá se acerca para ayudarnos a cargarla- ¡oh! Dios mío eres hermosa, creo que te pareces a mí- Dice acariciando sus mejillas.

El tiempo pasa rápidamente y todos cargan a la pequeña, a pesar de haber nacido a los ocho meses se ve bastante bien, además es muy tranquila y anormalmente risueña, ¿Qué no los bebes recién nacidos tienen los ojos cerrados? Bueno definitivamente es un bebé especial, a todos nos enamoró a primera vista.

La visita termina, mamá y la pequeña Chakbay deben quedarse así que los demás nos dirigimos a casa.

Estoy inmensamente feliz de que haya podido estar en el nacimiento de mi hermana, aunque estuve muy preocupado al principio, ahora podre irme a la ciudad sin ningún remordimiento o preocupación, además, si todo va bien mañana tendremos en casa a mamá y mi hermanita, creo que he sido muy afortunado esta vez.

Al llegar a casa tomo un baño y me dirijo a mi habitación para dormir, ha sido un dia ajetreado, Malvavisco me ve atentamente con sus orejas hacia abajo y moviendo animosamente su cola.

-Solo por hoy por que mamá no está, mañana debes dormir en tu propia cama- Abro la puerta de mi habitación y el descarado perro gigante entra como amo y señor del lugar, directamente a la cama y acomodándose en las almohadas. Este perro siempre sabe cuándo he tenido un día pesado, es cuando se aprovecha para manipularme, de igual modo es agradable dormir junto a él, su pelo es suave y casi siempre huele a pasto. Me acuesto a su lado y le coloco encima la manta, el incluso ya ha cerrado los ojos. Apago la luz y en la ventana se vislumbra una enorme y blanca luna llena, bajo su luz todo parece plateado, las hojas de los árboles se mesen lentamente y el sonido del viento me invita a dormir, poco a poco voy cerrando los ojos hasta que todo se vuelve obscuro.

Despierto y frente a mi hay un enorme estante de libros, incluso giro mi cabeza hacia arriba para ver donde termina, y para mi sorpresa termina en el techo de un cuarto que es lo mismo de alto que una casa de 3 pisos, cada 3 metros aproximadamente hay un delgado pasillo por donde adivino que puedes pasar para tomar los libros, las escaleras están dispuestas en las esquinas. Es un lugar enorme y se ven elevarse en el medio lo que parecen enormes muros, todos cubiertos de libros por ambos lados y con los pasillos cada 3 metros igual que el anterior. En lugar de lámparas hay un tragaluz de cristal por cada lado de los muros, en ellos se observa un patrón geométrico complicado y hermoso. Camino entre los enormes muros, se escucha en la cercanía el sonido de páginas al pasar, me dirijo ahí. Un hombre canoso está sentado en un sofá, fumando una enorme pipa mientras lee un libro que le cubre el rostro.

-Eliot, muchacho imprudente. ¿Por qué has venido hasta ahora? - Su voz hace un poco de eco, trato de acercarme para ver su rostro, pero algo me lo impide, claro, estoy soñando.

-No sé cómo venir aquí, hoy llegue por casualidad- Una vez que sé que estoy soñando lo mejor es seguir la corriente, o volar, pero por ahora esto me da más curiosidad.

-Como sea, te has atrasado en tus tareas, ¿Chakbay no te enseño bien?, has estado siendo muy consentido, sé que eres el menor de los nahuales, pero no debes tomarlo a la ligera.

-bueno, no puedo aprender tanto de Chakbay si apenas hoy la conocí- Replico, el subconsciente puede ser muy divertido.

- Pero ¿qué dices? - su voz muestra una gran y no grata sorpresa- ¿No recuerdas absolutamente nada? - Para ser un sueño comienza a ser algo aburrido, intentare imaginar una cara graciosa para él, quizá un mono. Pero nada sucede- ¿Qué intentas hacer muchacho? De verdad piensas que esto es un simple sueño ¿acaso no me reconoces?

-Bueno, para empezar, no puedo siquiera ver tu rostro.

-¡¡Esto no puede ser verdad!!, Fuimos muy cuidadosos contigo, no debería haber pasado- Dice elevando el tono de su voz, parece realmente desesperado, respira profundamente y luego continua ya más calmado. –debo hablar esto con los demás, si puedes, intenta regresar la siguiente luna llena.

- ...LIOT, ELIOT!! ¡DESPIERTA! - Abro los ojos y la luz del sol lastima mis pupilas

- ¿Por qué tu habitación huele a papel viejo? - Dice Quely mientras aspira ruidosamente, la imito y para mi sorpresa esta en lo cierto, mi habitación huele como esos libros viejos y de páginas amarillentas.

- Debe ser algún hongo creciendo en las libretas- tengo una pila de libretas viejas en un rincón que posiblemente provoque ese olor.

- no sé, pero ayer no olía así, además no huele mal como para que sea un hongo. Lo que sea, vamos a limpiar la casa para cuando lleguen mamá y Chakbay. Papá llamo y dice que estarán aquí por la tarde porque aún le harán unos análisis a la bebé. ¡Oooh! Y dice papá que si vuelves a dormir con malvavisco hará que intercambien camas-

Me levanto y malvavisco parece no querer hacerlo aún, pero después de esa amenaza no será buena idea dejarlo ahí.

-¡Hey! amigo despierta- abre los ojos y los vuelve a cerrar como si nada- Vamos, hoy llega mamá con la nueva bebé, ¿no la quieres conocer? - Rápidamente se levanta y sale de la habitación moviendo la cola, yo lo sigo y cierro la puerta al salir, Hoy va a ser otro día cansado

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