CAPITULO 27: la calma despues de la tormenta

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Minutos más tarde recibo la llamada de mis padres alarmados, la noticia de un temblor localizado ya se había esparcido, al parecer solo tembló en el centro de la ciudad y el único edificio afectado fue en el que nos encontrábamos, me siento aterrado de pensar que todo eso haya podido ser provocado por mí, en los recuerdos de mi hermano el también provoco uno al sentir ira, pero Chakbay logro contenerlo, espero que ella pueda ayudarme después ... pero ¿ella realmente esta ayudándome?, ¿realmente estoy haciendo lo correcto?, ¿Por qué Kanakin no ha permitido que lo contacte?, ¿Qué quizo decir aquel espíritu con "absorberlos"?

-Eliot, te ves palido. Sera mejor que vallamos a casa de Andrés, sus padres y el mismo andres ya vienen por nosotros, llegaran en unos minutos asi que trata de tranquilizarte- Dice Sandro, se ve muy angustiado y no deja de ofrecerme todo lo que saca de sus bolsillos. Me abraza fuerte e incluso dificulta mi respiración, pero no me apetece hablar mucho.

-Estoy bien mamá, no te preocupes tanto o te va a dar algo- intento bromear.

-Eliot, aquí hay mucho sol- dice Esteban colocando sobre mi cabeza el cursi mandil rosa que cubre hasta mi rostro, puedo sentir su mano sobre mi cabeza, dándome ligeras palmaditas. Sin saber cómo las lágrimas comienzan a fluir, veo los pies de Sandro alejarse y siento el brazo de esteban pasar sobre mis hombros.

-Hermano, todo estará bien- mi pecho salta a la par de mi corazón al escuchar esas palabras de su voz, siento alivio pero a la vez desesperación, es tan contradictorio que las emociones forman turbulentos pensamientos, mis lagrimas fluyen tan rápido que siento ardor en los ojos y las mejillas, incluso mi respiración es difícil ahora. Esteban me abraza con ambos brazos y puedo escuchar el latir de su corazón, un corazón que también llora, su respiración es difícil también.

- Lo siento Eliot, de verdad lo siento- dice con la voz entre cortada mientras estruja mi cabeza contra su pecho. – Te prometo que todo va a pasar, confía en mi- No entiendo como sus palabras encajan perfectamente para cualquiera de estas circunstancias, siento que realmente es mi hermano quien me habla y sabe lo que paso en el baño, pero también siento que es mi gran amigo preocupado por mi aparente terror a los temblores. Como sea, es justo lo que necesito.

El viaje de regreso fue un poco silencioso, los padres de Andrés se limitaron a preguntarnos si estábamos heridos y llevarnos a un hospital para una revisión completa, a mí me detectaron una presión arterial ligeramente elevada, pero dijeron que era normal y me estabilizaría en poco tiempo. Creo que en mi cara es evidente que estuve llorando, pero nadie me ha preguntado nada y eso verdaderamente me ayuda.

-Eliot hijo, llamaron tus padres y dijeron que Tu padre y tu hermana vendrán a recogerlos, les dijimos que podían quedarse, pero insistieron en que regresen, iremos a descansar a casa y más tarde iremos a dejarlos a la estación.

-Si señora, muchas gracias por sus atenciones- Dice Sandro por mi sabiendo que mi voz no es la mejor en estos momentos aún.

-Muchachos, vallan a hacerse una limpia, ustedes en verdad tuvieron mucha mala suerte en 2 dias ... OOUCH-

-SSSHT, no seas grosero- le dice la madre de Andrés a su esposo dándole un codazo en las costillas.

No puedo evitar reir disimuladamente, Andres de inmediato voltea a verme con una amplia sonrisa.

-Ya era hora de que hicieras algo de ruido- dice Andres

-bueno, no puedo seguir asi para siempre ... oigan chicos, gracias-

-oye, no te pongas sentimental, no hicimos nada- dice Sandro que esta cómodamente usando a Esteban de recargadero, tiene el brazo sobre sus hombros y su barbilla apoyada en su cabeza, Esteban parece estarlo soportando muy bien, cuando hace eso conmigo casi siempre hago que se muerda la lengua como advertencia.

-llegamos chicos. Bueno, se que hace frio pero tenemos una alberca climatizada por si quieren divertirse aunque sea un poco, o también pueden ir a descansar- Dice el padre de Andrés.

-La alberca me parece una muy buena opción, ¿Por qué no dijiste que tenias una? –

-Bueno, no es que sea una gran novedad- dice Andrés disimulando una sonrisa, a veces olvido que estos tres son unos señoritos.

-Pero es una gran idea, hagamos unas carreras y quien gane puede mandar a los demás- Dice Sandro entusiasmado, pero nadie la hace caso y simplemente continuamos nuestro camino a la habitación.

-oooh vamos, será divertido- lo escuchamos insistir desde atrás.

-Que tiene de divertido una carrera de natación contra un campeón nacional? – Dice Andrés, sorprendiéndome con el dato.

-eso fue hace años- Dice cubriendo su rostro con las manos

-Si no hubieras desaparecido de las competencias serias campeón aun- Dice Andrés sin darle mucha importancia

-Quizá, pero no todo en la vida es nadar, además puedo recuperar mi titulo en cualquier momento-

-sí, pero no contra nosotros-

-Aguafiestas! - dice resignado.

Nos cambiamos y .... OH sorpresa, información nueva de Esteban, complicados tatuajes adornan su espalda y su pecho, tiene un cuerpo tonificado muy parecido al de Sandro, pero no tan gigante. 

El ultimo NahualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora