CAPITULO 12: EL HIJO DEL VIENTO

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Hoy también tuve un sueño muy vivido, de nuevo aparecía esa pequeña niña, pero hoy también apareció destello, estaba junto a nosotros, pero nunca actuó como una mascota, más bien como un indiferente guardián que se limitaba a estar a nuestro lado, creo que lo extraño un poco. ¿Se estará llevando bien con papá?, aquí no nos permiten usar celulares y la línea telefónica de cada habitación esta activa solamente media hora durante la tarde para mantener algo de contacto. Mis padres no me han informado nada del cachorro, y no he preguntado por el debido a que estoy más interesado en saber detalles sobre mi hermana menor. La pequeña Chakbay lo está haciendo bien, es una bebé tranquila y encantadora, no lo digo solo porque la amo, todos lo dicen.

Como de costumbre he despertado con el cantar de los gallos y me he puesto en marcha con mis labores, los fines de semana debo realizar la cosecha del huerto, se estableció para una producción continua así que cada semana debe hacerse recolección, pero si se varía según la temporada, actualmente es casi otoño así que se comenzara la siembra de calabazas y se termina la cosecha de maíz y sandia, las actividades de siembra, abono, control de plagas y otros detalles son realizados por alumnos de agroindustria, diariamente vienen también alumnos de ingeniería en alimentos y veterinaria a visitar las vacas para ordeñarlas, tomar muestras y revisar que estén saludables, claro siempre acompañados de algún profesor y en grupos no tan numerosos, por lo regular vienen cuando no estoy, pero los he visto esperando en la puerta cuando voy de camino a clases.

Además de eso debo alimentar las gallinas, sacar las vacas a pastar, recoger los desechos, limpiar el estanque, alimentar a los peses, acicalar y alimentar los caballos. De no ser porque todos son tan inteligentes no podría terminar a tiempo.

Hoy también debo hacer lavandería, limpiar la casa y hacer las compras de la semana, por cierto, dentro del campus hay un supermercado, se venden los productos creados por los estudiantes y otros que tienen convenios con la universidad, afortunadamente a mí se me permite consumir lo que hay en la granja también, como un extra a mi paga.

Creo que las compras pueden esperar, la cosecha fue buena. Ya son las 9 de la mañana, estoy cubierto en sudor a pesar del clima fresco, tengo restos de estiércol en los pantalones y manchas de polvo y lodo por todas partes, huelo a rayos. Me dirijo a tomar un baño a profundidad, nunca he necesitado calentar agua para bañarme, a pesar del frio yo siempre conservo una temperatura corporal ligeramente alta, como si apenas hubiera salido de las cobijas, pero cuando hace calor es una verdadera tortura. El agua helada ayuda a despejarme, el primer chorro hace que se erice mi piel, cierro los ojos y siento el agua en cada centímetro que recorre, me lavo el cabello y el cuerpo con el oloroso jabón de coco que mi Quetzaly decidió regalarme, termino y cierro la llave del agua, vapor blanco sale de mi cuerpo exageradamente e incluso cubre de paño el espejo. Me cambio y salgo renovado, desayuno 2 huevos estrellados y un vaso de leche, después un plato de fruta con yogurt y por ultimo 3 rebanadas de pan tostado con mermelada de fresa, Son las 10 am. Me cepillo los dientes y alguien toca la puerta, rápidamente me enjuago y voy a abrir, es Mara, trae una holgada falda larga, zapatos cerrados y una blusa blanca de manga larga ceñida al cuerpo.

-¡hey!¿estas listo?

-si, pero antes ¿Por qué tu si puedes entrar a la granja sin supervisión?

-no puedo

-pero hay guardias, no es como si fuera tan fácil escabullirse.

-nadie puede decirle a un ave donde puede entrar- dice mientras me guiña y se transforma en un pequeño gorrión, doy un ligero paso hacia atrás. Nunca lo había presenciado directamente, despierto, de forma real y a la luz del dia. El pequeño animal vuela hacia mi y de manera automática extiendo mi mano para que se pose en ella, en cuanto lo hace, vuelve a su forma original y en lugar de un gorrión en mi mano hay una linda chica sosteniendo mi brazo mientras sonríe inocentemente.

El ultimo NahualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora