INFERNUM (TWD) [COMPLETA]

Capítulo 14

Mientras que Rick avanzaba hacia la enorme nave sin dejar de mirar al frente yo miraba a mi alrededor inspeccionando el lugar. Había cestas con recolecta por medio así que debieron meterse en la nave antes de que llegáramos.

—Joder.—

Miré al frente al oír a Grimes y abrí mi boca sorprendida al ver la nave de cerca. Era mucho más grande de lo que pensábamos.

—Bienvenidos a Hereafter.—

Dejamos de mirar la estructura del edificio para mirar al frente. Un hombre con un traje del ejército nos sonreía.

—Me llamo Damián, seré vuestro guía hasta los jefes, síganme.—se giró sin darnos tiempo a responder.

Rick y yo nos miramos y seguimos al curioso hombre. Esta vez Rick miraba a los alrededores y yo al hombre frente a nosotros. Tenía el pelo negro y ojos azules. Era un poco extraño, sobre todo con esas gafas sobre la cabeza. Cuando sentí a Rick darme en el brazo lo miré. Me hizo un gesto para que mirara el lugar, y lo hice.

Toda la planta baja estaba vacía. No tenía ningún mueble en medio, solo 4 barras de bombero a cada lado de la habitación, pegadas a la pared. Dos escaleras al fondo y tres ascensores de los cuales entramos en el del medio.

—Nos visteis a través de unas cámaras de vigilancia, ¿verdad?—pregunté haciendo que Rick me mirara.

—Muy inteligente, señorita Athenea.—dijo el tal Damián riendo.

Me fijé en que el ascensor tenía dos plantas subterráneas donde supuse que tendrían los vehículos y puede que la armería.

A través de los cristales divisé un poco el lugar. La primera planta tenía habitaciones cerradas con llave, la segunda tenía un enorme gimnasio, la tercera era para practicar la puntería y las pruebas físicas, la cuarta era el comedor, la cocina y el salón. La quinta, sexta, séptima, octava y novena tenía puertas con números, gente yendo de un lado a otro y animales correteando por el lugar, supuse que eran las habitaciones,la décima era una especie de oficina, la onceaba eran más habitaciones aunque sin nadie rondando y la última, la doceava, era nuestro destino.

—¿Has visto todo lo que tienen?—susurré hacia Rick.

—Eso es porque no ha visto el exterior.—dijo Damián dejándome en claro que se había enterado.

Paramos al llegar a una doble puerta dela cuál salía bastante jaleo. Damián llamó a la puerta y cuando escuchamos un "pasa" de adentro el guía abrió la puerta haciendo que me sintiera más diminuta de lo que ya me sentía. Había una larga mesa con al menos diez personas que nos observaban curiosos, y algunos, enfadados.

—Jefes, estos son los invitados. Rick Grimes y Athenea...—me miró esperando mi apellido.

—Sólo Athenea—

—Eso no es posible.—

Dirigí mi mirada hacia la voz masculina que había hablado. Era un hombre de color bastante apuesto.

—¿Disculpa?—pregunté confundida.

—Todos tenemos un apellido, ¿cierto?—preguntó entrelazando sus manos por encima de la mesa.

—A mi me la suda como se apellide, lo que quiero saber es por qué coño tienen a mi hermano.—dijo alterada una joven de pelo corto castaño y ojos azules.

—Robin no me dijo que tuviera una hermana.—dije acercándome a la mesa.

—Oh, vaya, ¿es lo único que no te dijo?—dijo la chica sarcástica.