INFERNUM (TWD) [COMPLETA]

Capítulo 22

Abrí mis ojos poco a poco, adaptándome a los rayos de luz que se plasmaban en mi rostro tras haber atravesado la persiana. Cuando conseguí abrirlos del todo vi que estaba en mi habitación. Me quité las sábanas y miré mi pijama negro.

Cerré mis ojos al recordar la noche anterior. Como Rick dijo, me ayudó a bañarme y me hizo olvidar la mierda que había vivido en mi comunidad. Nos tocamos, nos besamos todo el cuerpo, pero no nos besamos en los labios, ni tuvimos sexo. Nuestra ropa interior se mantuvo intacta. Después cada uno se fue a su habitación en completo silencio. 

Ahora mismo el arrepentimiento me carcomía y sabía que a Rick también, pero no se podía borrar el pasado, y sinceramente, tampoco quería.

Tras vestirme y arreglar mi cabello, salí de allí para ir a desayunar. Rick, quien estaba apunto de darle un bocado a su tostada, paró su acción al verme entrar en la cocina.

—Buenos días.—susurré.

—Buenos días.—susurró serio.

—¿Y mi café?—pregunté buscándolo.

—No tienes café hoy.—dijo haciéndome que me girase a mirarlo molesta.

—¿Por qué no?—

—Porque te largaste sin decirme una palabra y no colaboraste en la comunidad.—dijo serio.

—Arreglé la caldera.—dije seria.

—Por eso pudiste cenar ayer.—dijo serio.

—No lo hice.—dije apretando mis puños.

—Si perdiste la oportunidad, no esculpa mía.—dijo serio.

—¿Te estás comportando como un capullo por lo de anoche?—le pregunté situándome al lado suya.

—No se de qué estas hablando.—dijo sin mirarme.

—¿Ah no?, ¿quieres que te lo recuerde?—

Llevé mi mano a su muslo derecho y empecé a subir lentamente. Su mano tomó la mía y con rapidez me giró dejando mi espalda pegada su pecho.

—No juegues conmigo, Athenea, lo de ayer fue un error.—susurró en mi oído. Me solté de manera brusca de su agarre y me separé de él lo máximo posible.

—No actúes como un niño, Grimes.—dije molesta.

—Lo que pasó anoche fue un error—repitió levantándose y acercándose a mi—. Verte tan vulnerable me hizo sentir como una mierda de persona. Olvidé quienes eramos. Tú eras tan solo una chica dolida y yo alguien que quería ayudarte. Pero hoy, tu vuelves a ser la fría Athenea y yo el capullo que ama a Michonne.—susurró cerca de mi rostro.

—Vete a la mierda.—susurré empujándolo en el pecho para apartarlo de mi.

Sin decir una palabra más salí de la casa y me dirigí al portón, dispuesta a largarme de la comunidad por unas horas.

—¿A dónde vas?—

Me giré con la mano en el portón y vi a Daryl, mirándome serio.

—Iré a Hereafter, ¿quieres venir?—pregunté seria.

—¿Lo has hablado con Rick?—

—¿Es que acaso tengo que hablarlo todo con él?, ¿tú lo haces acaso?—su seria mirada me hizo entender que sí—. Que tu seas su perrito faldero no implica que yo también lo sea.—dije abriendo la puerta del coche que había cogido.

—Estás en tu mes de prueba, Athenea.—dijo serio.

—Que le den a la prueba.—dije sentándome en el asiento de conductor y cerrando la puerta.