INFERNUM (TWD) [COMPLETA]

Capítulo 36

Las puertas de Alejandría se abrieron dando paso al furgón. Justo cuando Josh paró el motor un disparo llegó a nuestro cristal. Ambos saltamos del susto y respiramos tranquilos al ver que el cristal blindado había parado la bala.

—No salgas.—le dije a Josh antes de bajar del furgón.

Mis ojos cayeron sobre la pierna herida de Carl y luego sobre el inerte cuerpo de Bob. Apreté los puños al ver que sus ojos estaban abiertos mientras la sangre salía del orificio de la bala que había impactado sobre su frente. Tragué el nudo de mi garganta antes de dirigir mi vista al frente.

La mayoría de los Alejandrinos apuntaban al individuo que había disparado. Divisé a Alabama siendo protegida por Dixon y a Grimes apuntando con su pistola al asesino. Uno frente al otro. 

—Baja el arma—dije haciendo que el asesino de Bob sonriera—. No puedes hacer esto, ¿vale? Esto no está bien.—

—¿No está bien?, ¡matasteis a mi madre y quemasteis mi hogar!, ¿¡en serio creíais que iba a quedarme sin hacer nada?!, ¡sé de sobra que ella no me rescató pero me enseñó lo placentero que es asesinar, joder!—dijo con una sonrisa macabra. Apreté los dientes al escucharlo.

—No puedes divertirte sin nosotros—dije sonriendo falsamente. Los ojos de Rick se dirigieron a mi personas inmediatamente. Samuel cambió su sonrisa por una mueca de confusión fingida—. No puedes salirte del plan, Sam. Dijimos que ganaríamos su confianza antes de atacar y mira lo que has hecho, divertirte tú solito.—

—¡Sabía que no eras de fiar, maldita hija de puta!—gritó Michonne en cuanto me escuchó.

—Cállate.—dijo Sam apuntado a la mujer.

—Arrodillaos, ahora.—dije levantando mi arma para apuntar a Rick. Este me miró con odio y algo de decepción. Me acerqué a paso lento hasta Rick para colocar mi arma sobre su frente—. He dicho que os arrodilléis.—dije seria quitando el seguro.

—Athenea, para.—escuché la voz de Alabama.

—Arrodillaos.—dijo Grimes hacia su gente. Todo le obedecieron poco a poco, incluyendo a la que dentro de poco dejaría de ser mi amiga.

—Tú también, capullo.—dije apretando mi pistola en su frente.

Grimes llevó su arma a mi estómago. Sam apuntó hacia él y escuché la voz de mi amigo.

—Dispárale y mato a todos con la ametralladora del camión.—dijo Josh frío.

—Confié en ti. Sabía que me equivocaba, pero lo hice, ¿sabes por qué?—no respondí. Sólo rezaba porque no disparara porque no quería perder al bebé si es que estaba embarazada—. Porque me enamoré.—mi respiración se atascó en mi garganta sin poder evitarlo.

—Dispárale. Demuéstrale que eres tan cruel como yo.—dijo Sam tras mi.

—Me enamoré de ti y te quise. No te lo dije porque no quería aceptar que me había enamorado de alguien a quien apenas conozco, pero en todo el tiempo en el que hemos estado separados, no podía dejar de preocuparme por ti. Soy un imbécil, ¿cierto?—dijo sonriendo tristemente apretando su arma en mi estómago.