Capítulo 32

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Un mes.

Había pasado un mes. Las cosas habían cambiado bastante a decir verdad. Volví a tomar el control de la situación. Infernum volví a ser la de antes. Volvimos a ser una comunidad independiente, sin contactar con ninguna otra que no fuera la de Negan y la de Hereafter. Respecto a esta última tuve noticias constantes donde Robin me aseguraba que Anne estaba cada vez mejor y creí en su palabra cuando la vi por primera vez de dos semanas después de mi vuelta. Lo único diferente en ella era su sonrisa desgastada y las manos en su muy poca rellena panza. La noticia de que Anne estuviera embarazada tomó a todos por sorpresa. No sabemos si es de Negan o de Max, pero ni a ella ni a nadie le importa porque lo único que importa es que vuelve a sonreír. Max se mudó a Hereafter para poder apoyar a Anne en todo momento.

Josh se había convertido en mi mano derecha desde que habíamos vuelto. Por supuesto, contaba con ayuda de muchos más, como las chicas nuevas, Russell, Tyron, Wendy, Orión y Duxy... 

Cuando volví de Alejandría temí que Artemisa me odiara pero me abrazo con un llanto desconsolado. Preocupada de lo que me podría haber pasado. No obstante, estamos más separadas que antes. Ella ocupaba la casa de Anne y yo había ido volviendo a acomodarme en la mía. Los lisiados no dudaron en ayudarme a rellenarla de muebles, sofás, y comida.

Negan vino hace una semana para reñirme por irnos sin decir nada. Se tomó unos macarrones que preparó en mi casa para ambos y se marchó. No sin antes decirme que ya no iba a necesitar mi presencia en su comunidad. Por mucho que odiara a Negan y quisiera matarlo no podía evitar flaquear al ver al hombre que conocí antes de todo esto.

Respecto a mi, he cambiado más que nunca. Mis heridas sanaron pero para ello tuve que quedarme en la comunidad y hacer tareas de poco esfuerzo como dar clases a los críos. La cicatriz de mi estómago y las de mis espalda seguirían ahí para siempre. Por suerte, los moratones y arañazos habían desaparecido. No obstante, seguía teniendo pesadillas y alucinaciones que me atormentaban día y noche.

—Hey, ¿estás bien?—me giré para ver a Alabama. La muy idiota se había convertido en una gran amiga en poco tiempo.

—Sí, lo siento, ¿qué decías?—pregunté mientras me frotaba la frente.

—Que si te parece bien que vayamos a revisar un par de tiendas de bebés.—dijo señalándolas en el mapa.

—Sí, sí, por cierto, ¿cómo están las niñas de Josh?—pregunté mirándola.

—La pequeña sigue soñando con su madre, la mayor parece mejorar cada día.—

—Supongo que la presencia de Arizona le ha ayudado.—dije sonriendo levemente.

—Sí, esa idiota hace sonreír a cualquiera.—

La llegada de las chicas no hizo más que feliz a todos. Arizona era una pequeña idiota que sonreía a todos, me recordaba a Jerry y me hacía feliz tener a alguien como él cerca mío. Eso sí, por muy idiota que fuera se manejaba genial con la katana. Se había vuelto cercana a Josh y las niñas.

Ghana resultó ser una chica silenciosa y calculadora. No obstante, se encariñó con los lisiados y había comenzado una especie de relación con Orión. Era una crack con armas más grandes que ella.

Kansas es una chica dolida por el recuerdo de su difunto novio, al parecer, no ha podido superarlo aún. Es fría y se mantiene al margen de cualquier conflicto, a pesar de ello, siempre sale a las expediciones. La escopeta era la suyo.

Verona era la mejor en la lucha de cuerpo a cuerpo. Ella y Tyron se peleaban y se besaban a partes iguales, de alguna forma, me recordaban a Rick y a mí.

INFERNUM (TWD) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora