INFERNUM (TWD) [COMPLETA]

Capítulo 30

—Pararemos aquí, si nos acercamos más podrían escucharnos.—dije parando el motor, Josh asintió antes de bajarse del coche.

—¿Has traído armas?—preguntó serio.

—Obvio.—dije abriendo las puertas de pasajeros para sacar la bolsa llena de armas.

—Iremos con los arcos y cuchillos, cuando nos descubran usamos las de fuego.—dijo mientras se armaba.

—Debemos colocar explosivos, no sabemos que puede pasar, y esas hijas de puta no saldrán vivas si nosotros no lo hacemos.—dije seria, Josh asintió.

—Vamos.—dijo Josh marcando el camino.

—Josh—dije haciendo que me mirase por un segundo—. Zero es tuya—dije seria, él me miró sorprendido—. Mató a Linda, debes matarla tú. Yo me centraré en sacar a Olíoto y a mi hijo de ahí.—dije seria, él asintió.

—Pase lo que pase—dijo haciendo que esta vez la que lo mirase fuera yo—. Sal de ahí con tu hijo.—

—Josh, todo va a salir bien. No pienso dejar que—dije frustrada.

—Si muero—dijo interrumpiéndome—, quiero que te encargues de mis hijas.—

—No dejaré que tus hijas se queden sin sus dos padres.—dije segura.

—Tienen a la tía Athenea.—dijo riendo.

—La tía Athenea llevará a su padre de vuelta.—dije seria haciendo que dejase de reír.

—Vale, vale.—dijo asintiendo.

Cuando llegamos a la puerta por la que salimos la última vez pusimos explosivos. Luego, Josh se puso en cuclillas para subirme a sus hombros y alzarme hasta el techo. No entraríamos por donde salimos, sería un gran error. 

—Vamos.—susurré dándole mi mano ayudándolo a subir.

Fuimos hasta las entradas que Devon marcó. Josh me hizo una señal indicándome que primero debía bajar uno para asegurarse de que no había nadie. Asentí y sin que le diera tiempo a moverse me agaché para meter mi cabeza y mirar hacia todos lados. Saqué la cabeza y le hice un gesto a Josh indicándole que había dos guardias y una cámara. Él movió la barbilla molesto. Le hice un gesto para ver otra de las entradas del techo. Al asomarme sólo vi dos guardias. Josh sonrió al ver mi gesto y sin dudarlo cogió sus herramientas para abrir la pequeña puerta de cristal, pues romperla causaría ruido. Tras unos segundos sonrió victorioso haciéndome rodar los ojos. Metió la cabeza para mirar hacia ambos lados, salió para asentir y se metió despacio. Cuando cayó al suelo disparó una flecha hacia una guardia y luego hacia otra. Bajé mientras él recogía las flechas de los cráneos. 

Empezamos a caminar en silencio. Subimos varias plantas hasta llegar nuestro ansiado objetivo. El control de cámaras. Josh y yo entramos y en menos de cinco minutos matamos a las cinco guardias que estaban ahí. Josh se sentó para hackear el sistema mientras yo vigilaba.

—Mierda—dijo Josh haciendo que lo mirase—. Vienen por la escalera.—dijo serio. 

—Quédate aquí.—

—¡Espera!—me giré para verlo y atrapé un pequeño casco—. Ponlo en tu oído, te dirijo desde aquí.—asentí y salí de allí no sin antes tirar la chaqueta y la camisa al suelo quedando en tirantes. 

—A la derecha.—dijo Josh en mi oído. Y así era. Unas siete mujeres subían las escaleras a paso rápido. Miré a mi alrededor y sonreí al ver un extintor. Lo balanceé varias veces antes de lanzarlo contra ellas.