INFERNUM (TWD) [COMPLETA]

Capítulo 19

—Buenos días—dijo Carol sonriente cuando me vio entrar en la cocina—. Ahí tienes el desayuno.—dijo señalando un plato con tostadas y un café.

—Buenos días, pensé que estabas con Tara.—dije frunciendo el ceño mientras me acercaba a la silla para sentarme frente al plato que ella me había señalado.

—Sí, pero volví para ducharme.—dijo aún de espaldas, yo hice un sonido mientras mordía mi tostada.

—Está muy bueno.—dije saboreando la mantequilla en mi paladar.

—Gracias.—dijo riendo.

—¿Y Dixon?—pregunté confundida.

—Salió temprano con un grupo de expedición.—

—Oh—dije tras beber un poco de café—. ¿Rick está aquí?—

—No, se fue con el grupo. Maggie se irá a Hilltop de nuevo, sé que quieres ir para ver a Jesús pero Rick me ha pedido expresamente que te vigile y te mantenga aquí.—dijo mientras ponía su comida a mi lado.

—Aún no confía en mi.—dije suspirando.

—Dale tiempo. Rick dio oportunidades a muchos, y salió herido.—dijo seria.

—Todos lo estamos, pero no por eso hay que cerrarles las puertas a alguien.—dije de igual manera.

—¿Entonces no te sentiste dolida cuando Robin te mintió?—preguntó alzando las cejas.

—Touché.—dije suspirando.

—Yo iré con ella. Eugene, Tara y Eric son los únicos que se quedaran aquí de líderes.—dijo seria.

—¿Gabriel también se ha ido?—pregunté confundida.

—Irá con Maggie, a Hilltop le falta un cura y quieren bautizar a un crío.—dijo sonriendo melancólica, yo asentí.

Ambas desayunamos en silencio y cuando terminé me levanté y fregué las cosas, luego me giré y miré a Carol, quien miraba a la pared de enfrente, pensativa.

—Iré a ayudar con las tareas. Gracias por el desayuno.—dije sonriéndole.

—No hay de qué, Athenea.—dijo igual.

Me dirigí a la puerta dispuesta a salir de la casa pero su llamada me hizo girar.

—¿Por qué no querías ir a casa de Rick?—dijo frunciendo el ceño.

—Judith no paraba de llorar—dije encogiéndome de hombros.

—Eres buena con los niños, así que no creo que sea por eso, sin embargo, tampoco me meteré donde no me llaman.—dijo seria, yo asentí en agradecimiento y salí de la casa antes de que pudiera preguntarme algo más.

—Carl—dije al verlo yendo hacia las puertas de la comunidad, él se giró a verme—. ¿Dónde se supone que vas?—pregunté confundida.

—Quería salir a dar una vuelta con Enid.—dijo encogiéndose de hombros.

—¿Tu padre lo sabe?—

—No, pero tampoco quiero molestarlo con algo como esto, estaremos bien.—dijo serio dispuesto a volver a girarse.

—Carl.—lo llamé de nuevo yendo hacia él, este se giró cansado.

—¿Por qué no me dejas en paz y te metes en tus putos asuntos, Athenea? No eres nadie para reclamarme nada, así que ve a darle por culo a otro, no soy como Artemisa, ¿vale?—dijo molesto.