XXIII

2.1K 102 8
                                    

POV Natalia

-¿Vamos a otro sitio Natalia?  -Me preguntó Mikel.

-No... -Negué con la cabeza.- No, no. -Dije de nuevo.

-¿Qué te pasa tía? -Me preguntó frunciendo el ceño.

-Nada, me encuentro un poco mal... Estoy mareada. 

-Va, haz lo que quieras. -Espetó.- ¿Me vas a obligar a encontrar a otra para que me quite el calentón? ¿Es eso lo que quieres?

-No, no. -Suspiré profundamente.- Perdón.

-¿A dónde quieres ir entonces? -Me dijo al oído agarrándome con fuerza de la muñeca.

-Vamos al baño. ¿Si? -Sonreí de lado para caminar hacia los aseos.

Con Mikel de la mano caminé entre la muchedumbre que bailaba al ritmo de la música del antro. Cuando llegamos a la zona decidimos entrar al baño de hombres pues, aunque estaba hecho un asco, estaba casi vacío. 

Mikel inició un fogoso beso que continué mientras caminaba hacia un aseo. Mikel me empujó sin fuerza contra una de estas puertas, se abrió y los dos entramos dentro. Las manos de Mikel se pasearon por mi cintura hasta acabar en mis pechos, que comenzó a masajear con un poco de fuerza. 

Bajé mi mano hasta su cinturón y lo desabroché, ayudándome de la otra mano bajé la bragueta de los jeans que llevaba. Acaricié sobre la tela del bóxer su miembro y él gimió en mis labios. Sonreí de lado antes de bajar su bóxer para ahora acariciar su miembro erecto sin que la fina tela me lo impidiese. 

Me fui agachando lentamente hasta quedar de rodillas, dejé de masajear su miembro para llevármelo a la boca, una vez dentro comencé a moverme en busca de darle más placer. Mikel apoyó una de sus manos en mi cabeza animándome a ir más rápido. Cuando se iba a correr me avisó, entonces masturbé su miembro con la mano hasta que llegó.

En cuanto terminó de vestirse salimos del lugar, el resto de hombres que había en la habitación vitorearon a Mikel a la salida. Nos volvimos a introducir entre la multitud de jóvenes en busca de nuestros amigos. Encontramos al grupito de Marilia, en el cual obviamente se encontraba Alba, que bailaba pegada a Luis. Mikel decidió preguntarle a ella si sabía donde se encontraba su hermano, al no obtener una respuesta clara de la castaña clara, decidimos quedarnos con ellos un rato ya que encontrarlos iba a ser difícil.

Pasada un poco menos de una hora encontramos a nuestro grupo de amigos, o mejor dicho ellos nos encontraron a nosotros. A las siete cerraba la discoteca, no pensábamos movernos de allí hasta que sonara la última canción. 

Todo iba bien, bailamos, cantamos reímos todos juntos. Llegado un momento de la noche, no sabría decir bien qué hora, nos dispersamos. Yo me encontraba con Marilia y con Marta en el baño, Marta sujetaba el pelo de Marilia mientras ella vomitaba hasta su primera papilla. Por el grupo de WhatsApp que teníamos todos avisamos que Marilia se encontraba muy mal. En poco tiempo Sabela, María y África se presentaron en el baño. 

-¿Y el resto? -Preguntó Marta.

-Están esperando fuera, en el guardarropas. -Dijo África.

-En cuanto pare de vomitar nos vamos, ya son casi las siete igualmente. -Dije.

-Estoy de acuerdo. -Dijo María que miraba a Marilia con pena.- Joder, pobrecita.

-Estoy bien... -Dijo Marilia y después rió tontamente.

-Genial cariño, genial. -Dijo África.- Igualita que el hermano.

-¿Natalia, sabes dónde está Alba? -Me preguntó Sabela.

Ganas de ti // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora