Ganas de ti // Albalia

XIII

POV Alba

Había visto la forma en que Mikel trataba a Natalia, me daba impotencia pensar que otro tipo de situaciones parecidas debía haber pasado la morena. Porque Mikel parece un tío majo, un tío para tomar un par de cañas, pasártelo bien un rato... Pero era un completo capullo, él y, como muchas veces lo había llamado Natalia, el imbécil de Hugo también. Eran personas simples, que no valían la pena y me daba rabia que esas dos personas tuvieran la suerte de formar parte de la vida de Natalia.

Natalia actuó como si nada hubiera pasado. El solo hecho de pensar que tras esa preciosa sonrisa se ocultaban dolorosas realidades me partía el alma. Claramente la morena callaba mucho, diría yo que demasiado, pero yo no era la persona indicada para preguntarle cómo se sentía realmente, al menos no ahora. 

Pedimos comida china y nos la trajeron en menos de una hora. Comimos mientras buscábamos información para el trabajo, así adelantábamos faena. Después de comer me quedé un rato más en su casa, pasamos a limpio la información que habíamos buscado a la hora de comer. 

-Esta quedando genial. -Dije.

-Esto mínimo es un ocho, eh rubia. -Me sonrió de lado.

-Estoy de acuerdo. -Asentí mordiendo mi labio.

-Mierda, no me había dado cuenta de la hora. -Dijo mirando el reloj de pared que había en el moderno salón.- Son las cinco casi.

-No pasa nada. -Dije.- Con que esté antes de las seis y media no me matan. -Sonreí de lado.- Te ayudo a recoger y me voy.

-Te llevo. 

-Vale. 

Mientras Natalia salió a tirar la basura yo ordené un poco su habitación y barrí el salón. Mientras orendaba su habitación me fijé en que Natalia tocaba el piano y la guitarra por lo que había visto, tenía los instrumentos en su habitación. Me sorprendió ver dos pares de guantes de boxeo colgados de un hilo al lado de unas cuantas medallas. Esta chica lo hace todo bien, pensé.

Habían fotos colgadas en las paredes de su cuarto. Natalia con el pelo largo, seguramente en cuarto de la E.S.O. , pensé. Tenía fotos con María y con Carlos desde muy pequeños, se ve que han sido amigos desde siempre. En algunas fotos salía con Marilia y Marta pero eran fotos grupales.

-Faltas tú. -Dijo Natalia que me miraba apoyada en el marco de su puerta.

-Perdón, yo solo... -Me disculpé y me quedé bloqueada.

-No pasa nada. -Rió restándole importancia y caminó hasta quedar a mi lado.

-¿Falto yo? -Pregunté dudosa.

-Claro. -Dijo.- Todos mis amigos están aquí, faltas tú.

Sonrió de lado y sacó su teléfono móvil para hacernos una foto.

-Preciosas. -Dije y ella sonrió.

-Es la primera de muchas fotos Reche. -Dijo.

-Eso espero. 

-Anda vámonos o no vas a llegar nunca a tu casa. -Dijo caminando hacia la entrada.- Que yo sé que si fuera por tí te quedarías aquí conmigo 

-No te digo que no. -Bromeé.

Salimos entre risas del apartamento y caminamos hasta donde había aparcado la moto. Subimos las dos y ella me llevó hasta mi casa, antes de las seis ya habíamos llegado.

-¿Vas a la fiesta de halloween? -Me preguntó.

-Supongo que sí. ¿Tú vas?

-Sí. ¿De qué vas a ir vestida?