II

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POV Natalia

-Va Mikel, vamos a llegar tarde. -Dije buscando mi ropa entre las sábanas de la cama.- Son casi las ocho de la noche ya, no me ha sonado el despertador de la siesta.

-Ya voy, ya voy. -Dijo mientras se levantaba para darme un abrazo.- Buenas tardes nena. 

-Buenas tardes. -Dije desganada y rodé los ojos.- Ponte algo que vamos a llegar tarde, hay que estar allí a las nueve.

-Está bien, ¿No me das un besito?

Rodé los ojos de nuevo y me acerqué a darle un pico pero el se sentó en la cama y estiró de mi brazo para que me sentara sobre sus piernas desnudas, comenzó un beso que continué pasando mis manos por su nuca. Yo llevaba tan solo una camiseta de tirantes blanca y un tanga que acababa de ponerme, el subió una de sus manos y apretó uno de mis pechos.

-Mikel, no tenemos tiempo... -Murmuré.

Él pareció darle igual y continuó el beso, bajó la otra mano hasta mi intimidad y la acarició sobre la tela. Tomó una de mis manos y la colocó sobre su miembro incitándome a que continuara, negué meintras me levantaba de su regazo.

-Vamos a llegar tarde. -Salí de la habitación para ir al baño a cambiarme.

Mojé mi cara para despejarme, me puse unos vaqueros negros ajustados, un body rojo de tirantes y unas vans altas. Me hice la raya del ojo y después me puse rímel. Cuando terminé me cepillé los dientes y esperé a Mikel sentada en el sofá del salón, cómo iba para rato decidí ponerme música, pensar.

Alba. ¿Alba Reche? Pensé mientras mordía mi labio, en cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo agité mi cabeza nerviosa intentando no pensar en la chica nueva pero estaba claro que había algo en ella que me atraía. Yo estaba con Mikel, aún que no es una relación seria, lo conozco y sé lo celoso que es. Sé lo mucho que se enfada por sus celos y más si está borracho, no quería meterme en problemas con él sabiendo de lo que es capaz. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por una voz.

-¿Vamos? -Me preguntó él.

-Sí, sí... -Dije agarrando el casco de la moto.

Bajamos hasta la calle, Mikel insistió en conducir hoy así que le dejé las llaves de mi moto. El se subió primero y yo detrás suyo. Arrancó poniendo rumbo a casa de Carlos, donde sería la fiesta de esta noche. Hoy en clase no se hablaba de otra cosa que no fuera la fiesta de esta noche, iba a venir un montón de gente. Incluso hoy hablé con la nueva y me dijo que lo más seguro es que acudiera también. 

Cuando llegamos a la casa Mikel aparcó en la entrada de esta, nos bajamos y nos recibió Carlos. Nos invitó a pasar, aún no había casi nadie pues quedaba media hora para que la fiesta empezara pero él nos pidió que estuviéramos un poco antes para ayudar. Mikel se encargaba de conectar los altavoces, Carlos y Marilia de repartir la comida y bebida en las mesas y yo colocaba las luces de colores. 

-Hola Marilia. -Me acerqué a saludar a la chica.

-Hola Natalia. -Me contestó mirando al suelo.

Por alguna razón yo intimidaba. Marilia me conocía, soy amiga de su hermano, y aún así a veces no puede mirarme a los ojos mientras hablamos. Esto no me pasa solo con ella, sino que en clase a veces también. Sí, es verdad, algunos de mis comportamientos no eran los mejores pero en ningún momento pensé que la gente me trataría así, aún que no me molestaba ese respeto que me tenían.

-Oye... -Me incliné un poco hacia ella para preguntarle en voz baja.- ¿Alba viene?

-¿Alba? -Me miró extrañada.- ¿La nueva?

Ganas de ti // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora