Ganas de ti // Albalia

XXVII

POV Alba

-¡Menos mal que mañana nos vamos a la nieve! -Dijo Marilia.

-Estoy hasta el coño de exámenes ya. -Comentó Marta.

-Marta el vocabulario por favor. -Dijo Sabela y reí bajo.

-¿Lo tenéis todo preparado? -Preguntó Dave.

-Sí. -Resoplé.- Como tres horas he estado intentando que entrase todo en la maleta.

La conversación continuó entre mis amigos pero yo desconecté totalmente de esta al ver pasar a Natalia por el pasillo. Caminaba junto a Carlos y María mientras hablaban de algo. En cuanto hice contacto visual con la más alta dirigí mi vista al frente evitando sus ojos café.

Llegó Luis junto a Joan y se acoplaron al pequeño círculo que habíamos formado. Joan me saludó con la mano y Luis se acercó a darme un beso en la mejilla, sonreí de lado y presté atención a lo que comentaba Sabela.

De nuevo, Natalia pasó por mi lado, esta vez me dio un pequeño empujón con su hombro haciendo que tirara los libros que cargaba entre mis brazos al suelo. Levanté mi mirada para encontrarme con su rostro, en él se dibujaba una sonrisa burlona. María y Carlos, que se encontraban detrás de la morena, reían por lo bajo.

Me agaché a recoger los libros sin decir nada. Marilia estaba de brazos cruzado frunciendo el ceño mientras miraba directamente a su hermano, Sabela y Dave se habían agachado a ayudarme.

-¿De qué vas? -Dijo Luis dando un paso al frente.

-Luis déjalos, tienen dos neuronas. -Dijo Marilia.

-Sí, da igual. -Dije levantándome a la vez que Sabela y Dave.

-¿Decías algo Luis? -Dijo Natalia.

-Sí. -Dijo él encarándose a la morena.- ¿Qué de qué vas?

-¿Me estás hablando a mí? -La morena arqueó una ceja y miró al chico con autoridad.

-Déjalo. -Dijo Joan.

-Mejor... Es que acabarías tú mal parado. -Dijo Carlos.

-Es que no entiendo qué coño haces metiéndote con mi novia. -Dijo Luis.

-Basta Luis. -Dije.- Déjalo. -Miré a Natalia.- Los dos.

-Ha sido sin querer. -Me dijo la chica y yo reí irónica.

-Que sea la última vez que la molestas, ¿vale? -Exigió Luis.

-Mira guapete... -Natalia rodó los ojos.- No eres quién para decirme nada, háztelo mirar. -Ella me miró fugazmente.

Sin dejar tiempo para que Luis reprochara algo, Natalia se dio la vuelta junto a María y Carlos y entre risas se marcharon del pasillo. Nos quedamos en un silencio incómodo que Dave rompió enseguida.

-Bueno -Dijo el chico animado.- Mañana, Andorra.

-Sí, sí. -Dijo Marta asintiendo.- Allí las cosas están más baratas, ¿no?

-Sí. -Respondió Sabela.- Pero controla tus gastos, que nos conocemos.

-Vale mamá. -Bromeó Marta.

El resto del día pasó rápido, las clases se me hicieron más o menos ligeras. En fundamentos del arte me senté junto a Natalia pero no hablamos de lo sucedido, directamente no hablamos. 

Aunque no me gustase admitirlo, desde que vino a mi casa aquella noche nuestra relación había cambiado. No sabía cómo, pero lo había hecho. Nos dedicábamos a cruzar miradas pero después no éramos capaces de establecer una conversación. A veces Natalia se metía conmigo, me picaba y eso me molestaba, porque no podía reprocharle nada.