POV Natalia
Miré directamente a los ojos de la rubia, su mirada inquieta recorría mí rostro con rapidez hasta finalizar en mis labios. El silencio se prolongó más de lo que la comodidad permitía y se volvió un silencio incómodo.
Cuando me cansé de esperar un beso que parecía que nunca iba a llegar, Alba pasó sus suaves y temblorosas manos por mis mejillas acariciándolas con delicadeza, como si fuera a romperme.
No pude evitar sonreír por la ternura del momento, y fue entonces cuando me acerqué despacio a los labios carnosos de la más pequeña para sellarlos con los míos en un cálido y torpe beso.
Nuestras lenguas se encontraron y jugaron como si el tiempo no hubiera pasado, y fuera ayer mismo el último día que se tocaron. El ritmo lo llevaba la rubia, que con sus manos aferradas a mis mejillas y sus dedos hundidos en mi pelo, manejaban la intensidad.
Me separé de Alba mordiendo su labio con un poco de fuerza, fue entonces cuando vi como sus pupilas se agrandaban y sus ojos color miel se tornaban oscuros por la lujuria que invadía su cuerpo.
Mordí mi labio lentamente, en un movimiento inesperado, Alba me empujó haciéndome quedar recostada en el sofá. Acto seguido, la rubia subió a horcajadas encima mío y me miró desde la altura con una sonrisa pícara dibujada en su rostro.
Agarre con fuerza las caderas de la rubia e hice presión hacia abajo haciéndola chocar contra mi cuerpo. Alba se acercó hasta mi boca y dejó un casto beso, después fue bajando estos por mí mandíbula hasta llegar a mi cuello. Bajé mis manos y apreté su glúteo haciéndola gemir en el acto.
Subí mis manos para quitarle la camiseta que llevaba puesta y la tiré en alguna parte del salón, no llevaba sujetador así que ante mi quedó el torso desnudo de la chica que me traía loca.
Acaricié su cintura hasta llegar a sus pechos para después acariciarlos con un poco de fuerza. Alba bajó un poco y dejó sus pechos a la altura de mi cara, entonces me acerqué y dejé varios besos húmedos en sus pechos. Mordí uno de sus pezones con suavidad y noté como un escalofrío recorría su cuerpo.
-Nat... -Dijo en un gemido.
Ignorando su llamado, la agarre de la cadera con fuerza y me levanté, inmediatamente ella enrolló sus piernas en mi cintura para no caer.
Dejé a Alba apoyada en una encimera que había entre la pequeña cocinita y el salón, besé su cuello y lo mordí.
-Natalia... -Me separó estirando una de sus manos y me miró a los ojos.- No aguanto más, por favor. -Besó mis labios con intensidad.
Mi mano recorrió su abdomen y se introdujo por debajo de sus pantalones. Alba se arrimó al borde de la encimera para darme acceso.
Bajé sus pantalones y su ropa interior de una y tragué saliva fuerte admirando a esta mujer, preciosa.
Besé su mejilla a la vez que introducía dos dedos en su interior, gimió alto y yo mordí mi labio. Comencé a mover mis dedos en su interior con rapidez, Alba estiró sus brazos y de un golpe me sacó la camiseta que llevaba puesta.
Me acerqué a besar sus labios, pero me fue imposible pues estaba boquiabierta dando pequeños gemidos. Alba acariciaba mis senos con una mando mientras que con la otra se agarraba de la encimera.
Levantaba su cadera facilitándome el acceso e introduje un tercer dedo. Alba mordió mi labio mientras gemía cada vez más alto.
-Me voy a correr Na- -Se vio interrumpida porque alguien llamó a la puerta.
Enseguida tapé su boca con mi mano y seguí con los movimientos en su interior hasta que noté como se corría, ahogó un gemido contra mi mano y un pequeño espasmo recorrió su cuerpo.

ESTÁS LEYENDO
Ganas de ti // Albalia
FanfictionAlba es una estudiante de segundo de bachillerato que por motivos del trabajo de su padre se muda a otro barrio y se ve obligada a cambiar de instituto. Brillante estudiante y con un prometedor futuro en el mundo del arte, se calla muchos problemas...