Ella Fue Mi Crush Primero(#2) [Completo]

16. Denver demente, parte I

Entré a la habitación de Rachel observando las múltiples fotos pegadas en las paredes, su pasatiempo era la fotografía, y el orden no era su prioridad, su habitación era todo un desastre; ropa en todos lados, papeles, cajas.

Tomé asiento en la cama y abracé a un peluche de elefante jugando con sus orejas, observé como Rachel se limpiaba el rostro con el pañuelo. Lucía destrozada, mi mejor amiga, casi siete años de amistad, le había hecho lo mismo que Trami me hizo a mí.

Maldición.

Ella sabía lo de Calvin, a lo mejor también dedujo que lo de Estefani también fue una excusa para encubrirme.

Necesitaba correr.

Necesitaba lanzarme por la ventana.

—Me amenazaron en el trabajo otra vez por llegar tarde —comenzó a decir—, mi madre me llamó para decirme que está enferma, el idiota de mi padrastro al parecer la abandonó y ahora no puedo viajar hasta allá para cuidarla, si voy, perderé mi empleo y si me quedo, mi mamá no tiene quién pueda atenderla, este es el peor día de mi vida.

Rachel se cubrió con una almohada y se echó hacia atrás.

Bien, podía respirar por el momento, pero me sentía fatal por su situación, la señora Susana me trató como la madre que necesitaba, siempre feliz, siempre amorosa, me rompía el corazón.

—Creo, que puedo pedir permiso en mi trabajo al menos una semana —sugerí posiblemente por culpabilidad—, puedo atender a la señora Susana y buscar a una enfermera que esté pendiente de ella cuando vuelva.

Rachel quitó la almohada y me miró con real agradecimiento.

—Eres la mejor amiga que alguien pueda tener —dijo—, sé que puedo confiar en ti siempre.

La culpabilidad me asfixiaba la garganta.

— ¿Qué te dijo Denver? —preguntó.

Me encogí de hombros un poco incómoda.

—Dijo que quiere casarse conmigo —dije—, pero quiere que deje de fumar, de trabajar, incluso quiere guardar castidad hasta que nos casemos, ¿puedes creerlo? Creo que no va a funcionar después de todo.

Rachel se sentó en la cama y su expresión mostraba lo anonadada que se encontraba.

—Pero todo lo que te está diciendo es hermoso —dijo—, además, no vas a morirte porque dejes de follar, a ver, ¿Cuánto tiempo llevas sin tener sexo?

— ¿Sexo-sexo o... —hice una mueca— sexo?

Las manos de Calvin, mis gemidos, sus labios.

Santo Cristo.

—Sexo-sexo salchicha dentro del pan —expuso Rachel—, pene introducido en vagina, ¿qué más específica quieres que sea?

De todas mis experiencias sexuales que tuve con mi último novio; Héctor que solo fue manoseos y sexo oral, mi único pene introducido en vagina había sido Calvin hace ocho años, pero Rachel solo sabía de Héctor, no quería darle motivos para que preguntara más allá.

—Creo que... hace cinco años con Héctor —mentí—, y realmente creo que no debería contar.

Siempre tenía que fingir los orgasmos, nunca me atrajo lo suficiente de esa manera, o puede que nadie se comparara a Calvin.

Rachel asintió con la cabeza, ella sabía mi mala relación con Héctor.

—Pues, veo que tu necesidad es grande —hizo una mueca—, pero escúchame, prueba un mes con Denver, conócelo, puede que de verdad sea ese hombre que necesitas y mereces, dale una oportunidad.