19. Travesuras en el gimnasio, parte II

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Calvin me metió hacia las duchas del gimnasio, y cuando por fin me soltó comencé a darle golpes juguetones sin dejar de reír.

— ¡Eres un imbécil! —Grité— ¿me andas siguiendo o qué?

Joder, no debía sentirme tan feliz, pero lo estaba.

—Teníamos reunión del equipo y casualmente te vi.

No podía parar de reírme, verlo me alegró por completo, lucía una ropa casual y se reía de la misma manera que yo mientras comenzaba a lanzarme las toallas de los estantes, sus hoyuelos ahuecándose en sus mejillas y su mirada divertida me hizo volver en el tiempo a donde solo éramos unas almas infantiles expuestos a los sentimientos del momento.

Comencé a lanzarle también las toallas, luego los potes de crema, champú, Calvin agarró un envase de talco corporal y me apuntó.

— ¡No te atrevas! —grité justo cuando lo exprimió y todo el talco me cubrió el cuerpo, tomé otro envase y sacándole la tapa se lo eché encima, sin embargo Calvin lo intentó arrebatar de mis manos pero lo mordí en el brazo, él soltó un grito y se alejó de mí, ambos riéndonos.

De repente escuchamos un carraspeo.

Nos detuvimos, miré hacia la puerta y observé a Denver ahí parado, sus brazos cruzados sobre su abdomen y su ceja alzada en desdén, parecía serio o puede que molesto.

Quedamos en un tenso silencio hasta que por fin Denver dijo:

— ¿Qué pasó? 

Pues, solo estábamos comportándonos como niños, divirtiéndonos.

—Claus me mordió —dijo Calvin con una ligera sonrisa, su cabello  estaba lleno de talco blanco, me imagino que igual que yo.

Denver forzó una sonrisa alzando una ceja.

— ¿Te mordió? —repitió Denver.

—No es como si no lo hubiera hecho antes —dijo Calvin—, siempre me mordía mientras gritaba cada vez que jugábamos.

Aguanté la respiración, ¿Cómo se le ocurría decir eso? Aunque claro, Denver no sabía que se refería a algo sexual, Calvin lo decía como si fuera un juego de niños.

Comencé a sacudir mi abdomen y mi cabello, cuando alcé la vista, me di cuenta que Denver y Calvin me observaban fijamente. Había demasiada tensión en el ambiente incrementando a cada segundo.

No estabas haciendo nada malo, cálmate Claus.

— ¿Puedes dejarnos un momento a solas Maxi? —pidió Denver mirándolo fijamente, este último pareció querer decir que no, hasta que finalmente frunció el ceño y salió del baño sin decir nada.

No sabía por qué sentía que estaba en problemas.

—Mira mi cabello —dije intentando calmar la tensión mientras lo sacudía—, tendré que lavarlo...

Denver caminó hacia mí directamente de manera tan rápida que me eché hacia atrás por inercia y me estremecí cuando me tomó de los brazos con brusquedad.

— ¿Qué se supone que hacías aquí lanzándote mierdas con él?

La manera en  la que me reclamó me dejó sin habla, di un paso atrás soltándome de su agarre sintiendo el temor extenderse por mi pecho.

—En primera: no vuelvas a agarrarme así —dije—, no eres mi padre. Y en segunda: solo jugábamos, me vio en el gimnasio y solo comenzamos a lanzarnos cosas, no es como si nos estuviéramos besando o tocando...

Ella Fue Mi Crush Primero(#2) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora