Capítulo dedicado a: Diego Isaac Vera Cova. ❤️
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Actualización (2/2)
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Los días posteriores me mudé con Calvin a su enorme casa, comenzamos a comprar mucha ropa y cosas de bebés, Calvin mandó a remodelar toda una habitación de muñecos de Panda donde estaría Diego, así decidimos llamarlo, a Calvin le gustó ese nombre porque le hacía recordar una caricatura que veía cuando era pequeño y a mí sinceramente también me gustó.
La señora Susana estaba al pendiente de mí, y cuando Rachel llegó de luna de miel también me atosigaba de las vitaminas y todos los cuidados que debía tener.
Diego se revolvía en mi estómago, tenía 7 meses y mañana tenía el eco en 3D donde por fin podríamos ver su rostro, probablemente estaría sonriendo como lo estaba haciendo yo en este momento mientras caminaba hacia la cama donde estaba Calvin leyendo un libro.
— ¿Qué estás leyendo? —murmuré sentándome a su lado.
Él despegó la mirada de la hoja y alzó la vista hacia mí.
—Algo sobre deportes —dijo restándole importancia, pero cuando fijé mis ojos en la portada del libro observé que se titulaba: “Como ser un buen padre con un primer hijo”.
Sonreí y me incliné hacia él para abrazarlo, sin embargo sentí un extraño jalón en el estómago.
—Mierda —ahogué un grito llevando una mano a mi estómago. Calvin se levantó apartando el libro a un lado.
—¿Qué ocurre? ¿Qué pasó? —dijo pareciendo querer tocarme pero suspendiendo sus manos a centímetros de mi piel como si me pudiera romper.
—Nada es solo... —el jalón se volvió a sentir débilmente cosquilloso y sentí mis piernas húmedas, fruncí el ceño y observé el colchón debajo de mí, estaba mojado, pero no era sangre.
Entonces lo comprendí.
—¿Te orinaste? —murmuró Calvin confuso.
—La fuente —susurré y dije más fuerte al ver que él no pareció reaccionar: — ¡Acabo de romper fuente! ¡Debemos ir al hospital!
Calvin abrió la boca y luego la cerró pareciendo un pez dando bocanadas, se levantó rápidamente y rodeó la cama hasta donde estaba preparándome para alzarme.
—No, yo puedo... —comencé a decir, me había sentido bien, pero luego el dolor comenzó a volver intenso en mi vientre y no podía ni siquiera respirar, luego se disipaba y otra vez volvía a doler, supongo que esas eran las contracciones.
Calvin me cargó en sus brazos y comenzó a gritar por la casa que estaba por tener al bebé, la señora Susana salió de la habitación con unos extraños rollos en la cabeza, la ama de llaves se levantó de la sala de televisión y todas parecieron correr como hormigas en caos.
Joder, habíamos planificado todo para una cesárea y ahora al parecer iba a parir.
Era sietemesino.
Llegamos al hospital y enseguida me pasaron a la sala de parto, muchas personas gritaban, tenía demasiada calor, me habían quitado el vestido y me habían dejado desnuda, pujaba sintiendo que me iba a morir, no tenía fuerzas y entonces en mi último suspiro, mi estómago se sintió plano y mi vista borrosa se enfocó en el bebé que sostenían los médicos.
Sonreí, Diego, mi Panda, por fin estaba afuera.
Pero algo estaba mal.
Los doctores comenzaron a correr de un lado a otro y Diego lo separaron de mí y no sé a dónde lo llevaron, preguntaba qué estaba ocurriendo, pero nadie me prestaba atención, observé a mi pequeño Panda en una pequeña camilla, varios doctores lo rodeaban, pero podía ver por una pequeña abertura que mi bebé tenía la piel amoratada, casi azul.
Él no había llorado.
Los bebés normales lloraban, Diego no lo había hecho, mi panda estaba azul sin respiración.
Por favor, llora Diego, llora.
Sentía que mi visión se nublaba, observé a una enfermera frente a mí diciendo que lo llevarían a cuidados intensivos, y entonces fue cuando me desmayé.
*
Cuando desperté, observé a Calvin a mi lado, sus manos sobre la mía, su rostro enrojecido, su mirada perdida en algún punto de la pared.
—¿Dónde está Diego? —murmuré.
Calvin pareció sobresaltarse un poco, sus ojos pareciendo diminutos cuando se fijaron en los míos.—Está en cuidados intensivos todavía —dijo—, está... muy mal.
Mi corazón latía con fuerza, mi respiración se aceleró, las lágrimas salieron de mis ojos y Calvin acarició mi cabello escuchándome llorar mientras de sus ojos se escurrían lágrimas. Me estaban haciendo un chequeo general, yo estaba bien, pero todavía estaba bajo observación, no era normal que una mujer después de parir se desmayara, era incluso peligroso.
A la hora de la tarde un doctor entró y pidió hablar con Calvin, pero exigí que yo también quería saber qué estaba ocurriendo con Diego.
—Disculpe, pero en su condición... —comenzó a decir el doctor, pero yo lo interrumpí diciendo:
—Por favor Doctor, yo estoy bien, si son noticias de Diego también quiero saber.
El doctor soltó un suspiro y pasó una mano por su rostro.
—Debido a sus antecedentes como fumadora y porque no guardó cuidado los primeros meses de embarazo... —comenzó a decir, pero lo interrumpí diciendo:
—No sabía que estaba embarazada, o sino sí lo hubiera hecho... —Calvin apretó mi mano.
—Por favor Claus —dijo Calvin con voz suave—, deja que el doctor hable.
—Uno de sus pulmones no se formó completamente —continuó el doctor—, apenas puede respirar con uno que no está completamente bien, nuestra maquinas están ayudándolo, pero no sabemos cúanto pueda aguantar, solo quiero que estén advertidos y preparados.
¿Preparados? ¿Qué?
No lo comprendía, no quería comprenderlo.
Cuando el doctor se fue, la señora Susana apareció con Rachel y Héctor, después el padre de Calvin o mejor dicho mi papá; el señor Evans Craft llegó. Se tuvieron que ir a la hora de la noche cuando el horario de visitas culminó y yo me quedé con Calvin, él acostado en el mueble y yo en la camilla, observando un extraño programa que estaban dando en la televisión.
—Tal vez deberíamos orar —dijo Calvin.
—¿Crees en Dios? —murmuré.
—Más que en cualquier persona —Calvin se levantó de la cama y caminó hacia mí tomando mi mano—, le he pedido muchas cosas y creo que me ha escuchado, supongo que deberíamos comenzar a ir a una iglesia, es decir...
—No lo sé —susurré, mi madre había salido con el sacerdote Requena y la historia no había salido bien, sabía que no debía dejar de confiar en Dios por las personas que decían “ser cercanas a él” y en realidad no lo eran.
Escuchamos la puerta sonar, una enfermera entró y tras de ella un doctor, cuando vi su semblante tuve un mal presentimiento, solo constó de dos palabras para detener mi mundo y volver a partir mi corazón de una manera diferente y más profunda:
—Lo siento.
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No es que sea cruel, no es que me guste asesinar personajes, es la vida real, todo lo que se hace tiene consecuencias, y fumar los primeros meses de embarazo es debastador para los bebés, crea mal formaciones. 😞😞Faltan solo un capítulo y el epílogo, no me maten.😳
Instagram: Ysarisareinamoo
Twitter: YsarisareinamoDiego Q.E.P.D.
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Ella Fue Mi Crush Primero(#2) [Completo]
Teen Fiction∆Segunda parte de: Él fue mi crush primero. Sinopsis: Mi mejor amiga decidió que sería buena idea organizarme una cita a ciegas, probablemente creía que por mi carácter insufrible que muchos clasificarían como: "Amargado" me quedaría solterona, pero...