9. Casanova

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Actualización (1/2)

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Arreglé mi bolso sobre mi hombro, y me bajé de mi auto, vi a Denver, llevaba una cortas bermudas y una gorra, su look deportivo me hizo sentir mejor conmigo misma, me había puesto un pantalón corto y una franelilla de tirantes, él hablaba con unas personas así que me acerqué a ellos y cuando notó mi presencia pareció que su mirada se iluminó.

Joder, Denver era todo un bombón.

Me presentó a las personas con las que hablaba, al parecer también formaban parte del equipo de Los Vigor, uno se llamaba Stan y el otro Pedro, ambos morenos y muy altos, sin embargo Pedro era el más gracioso y parlanchín.

—Que no te engañe esa sonrisa —dijo Pedro—, Denver es todo un casanova.

Denver giró los ojos y me dio un beso en la mejilla.

—Pero a todo casanova le llega su chica especial —dijo Denver, cuando lo miré alzando una ceja él me guiñó un ojo.

Suponía que yo era un imán para idiotas, aunque por el momento, Denver se había estado comportando bien, a diferencia de mí que me había besado con Calvin e incluso casi follé con él. 

Qué vergüenza.

De repente mi mirada se dirigió al deslumbrante deportivo rojo que se detuvo en la acera, todo pareció pasar en cámara lenta cuando la puerta se abrió y observé al hombre que se bajó, los lentes cubrían su rostro dándole un aspecto más atrayente, su porte de modelo no pasaba desapercibido, Calvin se colgó un enorme bolso al hombro y cerró la puerta del auto para comenzar a caminar hacia donde estaban todas las personas reunidas como si se tratara de una pasarela, tuve que recordar cerrar la boca.

¿Cómo es que se las arreglaba para siempre verse ridículamente atractivo? No lo comprendía.

Se detuvo saludando a unas personas y comenzando a hablar con ellas, no me había dado cuenta que me había quedado como una boba mirándolo posiblemente con la boca abierta hasta que Denver me tocó el brazo y dijo que deberíamos entrar al auditorio, joder, esto de la venganza sería más difícil de lo que creí.

Enfócate Claus, eres fría, no descongeles tus sentimientos hacia él.

Hoy era el día en el que nos iríamos de campamento, estaba entre una ligera línea de emoción y expectativa, pero sabía que sería una semana interesante.

Tomamos asiento, mi mirada siguió a Calvin hasta que tomó asiento en las primeras filas saludando a otras personas de ahí, al parecer él no había notado mi presencia todavía o me ignoraba. Era extraño, me sentía como si hubiera retrocedido en el tiempo y nos encontráramos en un mundo paralelo donde tenía que ver clases con el popular de la escuela, en este caso; Calvin era el popular.

Las personas encargadas de la obra de caridad nos dieron unas orientaciones explicitas de lo que haríamos con los niños, yo tenía experiencia en supervivencia, había hecho unos cursos en la universidad donde prácticamente solo nos dieron teoría, quería ponerlo a prueba, sin embargo a diferencia de lo que creí, los basquetbolistas iban a participar solo en algunas actividades con ellos, pero yo como me ofrecí como voluntaria y tenía curso de supervivencia, sería líder de un grupo de niños.

No sabía qué esperar.

Nos dividieron, los basquetbolistas hablarían con el equipo recreacional y yo fui con el equipo que estaría a cargo de los niños. Me entregaron una lista y me juntaron con los otros líderes de grupo, había tres chicas y dos chicos, todos observándome como si me hubiera salido otro ojo en medio de los que ya tenía.

Me sentía como el día que cambié de look y todos me observaban cuando llegué al instituto, era extraño.

Joder, tenía mucho tiempo sin pensar en mi pasado.

—Ah, soy Claus —dije esperando que al menos tuvieran la decencia de quitar la indisimulada mirada que tenían sobre mí.

Una chica muy bajita y rubia fue la primera en reaccionar, aclaró su garganta.

—Lo sabemos —sonrió—, usted es la ingeniera Harrison, nos dijeron que tiene mucha experiencia con esto de los campamentos y supervivencia.

Ah, al parecer habían hablado de mí.

Fruncí el ceño ante sus palabras tan respetuosas, me trataba como a una anciana y estaba segura que posiblemente teníamos la misma edad.

—Pueden llamarme Claus —dije mirándolos a todos—. Y no es como que tenga mucha experiencia, solo tengo unos cursos.

Unos cursos teóricos que ni siquiera había puesto en práctica.

Solo esperaba no perderme en el bosque o algo así, me entraría el pánico.

La chica rubia soltó una pequeña carcajada y afirmó con la cabeza como si hubiera contado el mejor chiste del mundo.

¿Qué es tan gracioso?

—Bueno, en dado caso debes cuidarte, porque mi grupo los aplastará a todos ustedes —Bromeó uno de los chicos, era de piel bronceada y su cabello era una afro revuelto en rulos—, seremos el mejor.

Comenzamos a bromear acerca de qué grupo sería el mejor, suponía que era bueno conocernos un poco, después de todo nos veríamos por toda una semana.

Escuchaba lo que decía Jasmín (la pequeña chica rubia) acerca de cómo nos distribuiríamos al llegar a los dormitorios cuando de repente sentí que algo me golpeó la cabeza, me sobresalté, no fue un golpe fuerte, fue como un roce, toqué mi cabello y un trozo de papel mojado cayó de él, cuando voltee otro papel chocó contra mi frente, fue entonces cuando vi al estúpido de Calvin sacando otro papel de su boca y lanzándomelo desde el otro lado del salón en el que se encontraba, por suerte ese lo esquivé pero le pegó a Jasmín justo en la mejilla. Sus ojos marrones fueron hacia mí pareciendo desconcertada y todos miraron alrededor para ver qué había ocurrido.

Genial, Calvin era un completo tonto.

Estaba a punto de decir que había sido Calvin cuando sentí que alguien se acercó prácticamente invadiendo mi espacio personal desde atrás, todos parecieron aguantar la respiración y sus ojos fueron hacia la persona que estaba detrás de mí.

No tuve que voltear para saber quién era.

—Lo siento, fue mi culpa —dijo Calvin prácticamente en mi nuca, Jazmín tartamudeó algo parecido a:

—No importa, yo... gracias.

Supongo que ella no estaba acostumbrada a hablar con idiotas del deporte como Calvin Craft.

Jazmín intentó seguir lo que decía y Calvin aprovechó para inclinarse a mi oído, sentí su respiración chocar contra mi piel y los vellos de mis brazos se erizaron, estaba demasiado cerca, quise moverme, pero sería evidente que él me incomodaba y no quería que alguien creyera que él tenía ese efecto sobre mí.

—Te queda jodidamente hermoso ese corto pantalón —susurró para que solo yo escuchara—, aunque me gustaría más verte sin él puesto. 

Sentí el sonrojo llenarme las mejillas y cuando se alejó me dejó ligeramente desestabilizada.

¿Pero qué pasa contigo, Claus? No deberías reaccionar así.

Ese era el problema, no debería reaccionar así, pero mi cuerpo y mi mente eran dos cosas diferentes. Este campamento no había iniciado y ya estaba hiperventilando.

Estúpido Calvin.

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¡Sa... Saba... Sábado! ¡Achú! Ok ya, me calmo... Doble actualización, pero no olvides votar por este capítulo o te dará diarrea♥

Ella Fue Mi Crush Primero(#2) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora