-¿Madre?
-Hija luces preciosa, que buen gusto tienes, mira ese vestido que llevas puesto se te ve muy bien, ¿adelgazaste más o es mi impresión?
-Solo un poco, ya sabes las tallas de valentino suelen ser muy chicas.
-De Valentino son estas faldas que te traje de la nueva tienda que abrieron en Londres.
-Mamá están fabulosas, se verán perfectas con unas camisas blancas o beige.
-Exacto, deberías usarlas para el evento de mañana que organizó tu padre en la mañana, recuerdas uno de beneficencia para ayudar a la educación en zonas vulnerables.
-Y es necesario que vaya- Lo dijo haciendo una mueca.
-Eres nuestra hija, sino asistes las personas comenzaran a preguntar por la hermosa pequeña heredera de los Hogaza.
-Mamá, hoy en la noche es el desfile de Axel, a demás tengo una noticia que darle.
-Has estado algo misteriosa desde hace unos días que te llame desde Londres.
-Ya sabrás, muy pronto lo que me ocurre. Y sé que él se pondrá muy contento cuando le da mi sorpresa.
-Te veo tan feliz pequeña, me gusta cuando sonríes, y algo me dice que muy pronto Axel pedirá tu mano.
-Hicimos planes de casarnos ya, y tú por supuestos estarás conmigo esta noche.
-Sin falta, esa la pasarela Versace. Pero tú tienes que venir a nuestro evento de la mañana.
-Seguramente si aquí estuviera Anna Nicole ella iría con gusto.
-Valentina está muy bien y dedicada a nuestra Boutique en Milán.
-Lo sé, pero la extraño.
-Yo también la extraño hija, ustedes son muy parecidas.
-Mamá, nos parecemos a ti- La señora Mery Anne de Hogaza, la madre de Lucero, una asesora de moda, su nombre era conocido en el jet set, en los clubes de "High class", en las casa de alta costura, en su juventud era un destacada modelo, podía alardear de haber salido en portadas como las de Vogue, era un icono de clase y glamur, abandonó su carrera al casarse con el acaudalado Paulo Hogaza para dedicarse a su hogar a cuidar de sus preciosas hijas, Anna Nicole y Lucero, quienes heredaron esa belleza única y distinción.Al terminar de hablar con su madre, sola en su habitación, sabía que debía de llamar a una de sus mejores amigas, su hermana, ella sería la segunda persona en enterarse de lo que le estaba ocurriendo, la primera fue su nana Victoria, le marcó rápidamente a Italia, estaba dando vueltas por el balcón mientras le contestaba, ya se estaba aburriendo de esperar...-¿Nico?-Hermanita.- le contestaba ella algo apurada mientras organizaba unas cajas con pedidos de ropa que llegaban de Miami.-¿Estás ocupada?-Solo un poco, pero para ti siempre tengo tiempo.-Que bueno, porque lo que te tengo que decir, no puede esperar, quería decírtelo en persona, pero no aguanto.-Qué es, ¿Axel te propuso matrimonio acaso?.Lucero sonrió -Eso sucederá está semana estoy segura, Aunque esa no es la noticia.-¿Entonces?-Lucero contó hasta tres y lo le dijo eufóricamente:-Vas a ser tía.-¿qué? Le contestó con desconcierto-Si, Nico voy a tener un hijo de Axel.-Estoy impactada, deja lo asimilo- Pero ni te sabes cuidar a ti sola, cómo vas a cuidar de otro.- pensaba en silencio.-Nicole, Anna Nicole, ¿estás ahí? Ella tardo unos segundos en contestarle-Si, si aquí sigo.-¿No te da alegría la noticia? Le preguntó con tono de desanimo-Felicidades, es una excelente noticia hermanita, ya mismo tomo un vuelo.-Muchas gracias, espero verte pronto.-Yo también, te quiero mucho, cuentas conmigo.- y sí que me vas a necesitar, señorita irresponsable.-Lo sé, te quiero. Te llamo más tarde, ahora tengo que salir.-Está bien, mis papás ya saben? su voz se escuchaba preocupada-No, pero se los diré esta noche, sé que se pondrán felices. Tan felices, ahora tendrán otro hijo que cuidar- pensaba- Si, nuestros padres son muy buenos.
- Iré a llevar estos últimos bocetos a la academia y espero ya no volver hasta que me entreguen mi título como diseñadora de modas, ha valido la pena el esfuerzo de todo este tiempo desde los 17 años que ingrese hasta ahora han sido cinco años de dedicación, diría que soy la joven más bendecida, un titulo, una familia que me adora y cumple mis caprichos, un futuro esposo ideal y ahora un bebé.
Un hijo, Lucero no era consecuente de lo que significada tener un hijo, ella lo veía como si se tratase de un nuevo juguete o accesorio que tendría en unos meses, como una mascota de cartera, quizás. Al enterarse hace unas semanas de su estado, se sorprendió, su reacción no fue de tristeza por el contrario se alegró muchísimo, eso la uniría a"el amor de su vida" para siempre, pensaba que formaría un hogar de ensueño. Estaba bastante equivocada sobre la gran responsabilidad que tendría el resto de su vida, era claro que ella vivía entre nubes, si, en su nube, muy lejos de lo terrenal.