-Aquí, tiene su revista, su periódico, el Frapuccino de chocolate y su barra energética, voy a llamar a la asistente de Kimora Lee para cancelar.
-¿No has hecho la llamada?
-No.
-Que tortuga eres, muchacha, ve a llamarla, y mira ves ese cerro de papeles que están en esa mesa.
-Si.
-Llévatelos, y transcribes todo lo que está ahí en Word y lo pasas luego a formato Pdf, lo envías a estos correos, creas una carpeta, lo guardas en estas memorias y regresas. ¿Puedes hacerlo?
-Acaso usted no guardo algún archivo del cual imprimió todo esto.
-Lo perdí, que te parece, así que ve a transcribir, que necesito eso para antes de medio día.
-Es demasiado, hasta donde yo sé ya dejamos la época de la esclavitud.
-A ver Hello Kitty, vas y haces lo que te digo y ve a contestar que está sonando el teléfono.
Imbécil, es un maldito explotador: -Si, ya voy.Lucero, creía estar en una pesadilla, jamás en su vida alguien le había dado una orden, estaba acostumbrada a ser atendida, a que le llevaran el café no tener que llevarlo, hace años no se sentaba en un ordenador a escribir en Office, y ya veía a Fernando como su enemigo, apenas unas horas de conocerlo y lo odiaba.- Qué se cree el prospecto de publicista ese, es que ni guapo que estuviera, bueno... Solo un poco, pero es un inmaduro, eso un inmaduro, me lo demostró mandando a conseguir esa revista de videojuegos a aparte qué con esa pelota que tiene siempre en la mano y su forma de vestir, debería de usar un traje de Armani siendo uno de los miembros más importantes de este lugar. En fin, lo odio, espero que mi papi reflexioné y me saque de aquí.
Se incorporo al trabajo, abrió Word, y comenzó a transcribir, mientras llamaba a cancelar el almuerzo de su jefe.
-Oye Barbie.
-Lucero, me llamo Lucero.
-Como sea, regreso en unas horas, estaré cerca del Empire state, si tienes algún problema hablas con Natalie le pides ayuda, y he visto que cada cinco minutos estas checando tu Smartphone, podrías dejar de hacerlo, es molesto.
-Pero, es que tengo...
-No me interesa que tienes, aquí vienes a trabajar para mi, y será mejor que te apures o te olvidas de la hora de tu almuerzo.
-Está loco, ¿qué se ha creído?
-Tu jefe, y le bajas al tono muñequita. Que te rinda, adiós.
Ojala te arrolle un auto y no regreses rata infeliz:- Adiós- lo miró con desagrado y envió un mensaje de texto a su padre: "Papá, te juro que ya aprendí la lección pero sácame de acá, mi jefe es un insecto asqueroso"-Mira Natalie, te encargo a la hermosa mujer, mi nueva asistente, es algo berrinchuda y consentida, como quien dice la veras llorando, es su primer empleo, ayúdala en lo que necesite.
-Está bien Fernando, pero no deberías de ser tan duro con ella.
-Es por su bien.Por más que tecleaba, trataba de hacerlo rápido, no terminaba esos innumerables cerros de hojas, se estaba lastimando sus frágiles dedos, sentía que se comenzaba a ampollar, le dolía su espalda por estar sentada, recibía cientos de mensajes de sus amigas invitándola de compras o a algún sitio divertido, ella ni los miraba, llorar, eso era lo que quería, también ponerle de sobrero el teclado a Fernando, que hace unos minutos había regresado a su oficina, y estaba jugando allá dentro con su consola de video juegos, mientras ella ni siquiera había almorzado, lo único que tenía para sobrevivir era esa botella de agua sobre su escritorio:- ¿Qué se le ofrece?
-Barbie, ven ya para acá- colgó el teléfono: ¿Ahora qué querrá?
Entró a la oficina- ¿Necesitas algo?
-Sí, necesito que vayas al cuarto de fotocopiado y saque dos copias ampliadas de esto y me lo guardes en una carpeta.
-¿Y la carpeta?
-Allá en el archivador hay cientos.
-Okey, algo más
- no nada, no te tardes.Estaba en el cuarto de fotocopiado, no tenía ni la menor idea cómo sacar un copia ampliada, miraba todos los botones, uno de los trabajadores la ayudo.
-¿Te puedo ayudar en algo?
-Una de esta, ampliada.
-Ya te ayudo, y tú qué haces en esta área, deberías estar con el resto de modelos en el otro piso.
-No, no soy modelo, soy nueva, soy la asistente de Fernando.
-Mucho gusto, yo soy uno de los periodistas de la revista, me llamo Mike Peterson.
-Muchos gusto, me llamo Lucero Hogaza.
-Hogaza, que no eres la dueña de las Boutiques y almacenes Hogaza.
-Esos mismos.
-¿Qué haces aquí?
-Es una larga historia, luego te contaré, gracias por ayudarme.
-Cuídate, si me necesitas mi oficina está en este mismo piso.
Al parecer los pocos con lo que había tratado en esa revista eran bastante amables, lástima que el más importante su jefe, era un ser tremendamente odioso y egoísta.
-Mira aquí están las fotocopias que me pidió.
-Te tardaste demasiado.
-No sabía cómo utilizar esa máquina, aparte estos zapatos me están tallando demasiado.
-No me interesa, pásamelas- Al pasárselas las dejo caer al suelo, ella pensó que él las levantaría.
-¿Qué no piensas recogerlas?
Lucero se agacho de rodillas muy cerca de la silla de Fernando, el panorama para él era excelente- Es monumental, esta niña- Quería seguir mirando así que dejo caer un portalápices.
-Perdona se me cayó eso.
-No se preocupe ya lo levantó- RATA asquerosa- pensaba ella.
Tu sigue así no te muevas mucho, que majestuoso trasero tienes, provocas que me enloquezca y tus largas piernas, mírate, estas esculpida a mano- pensaba.
-Si no necesita nada más, seguiré trabajando.
Cuando se giraba para salir de la oficina se estrello con Ryant el amigo de Fernando.
-Disculpe.
-No disculpe usted señorita.
-Fer, me puedes explicar quién es esa nueva modelo, mira esa cuerpo, viste ese rostro, esta hermosa.
-Ni la mires, ni la mires.
-Cómo, se llama quién es.
-Lucero, es mi nueva asistente.
-Eres todo un sabio, la contrataste por hermosa.
-No, tengo planes con ella.
-¿De orden sexual?
-No, solo trato de darle una lección, así que no te le acerques si no quieres tener problemas.
-Está bien, tú madre te mando a llamar, necesita que revisemos juntos en su oficina los gastos que se presentaron cuando cubrimos los gastos del pasado concierto de Wiz Khalifa.
-Lo recuerdas amigo, la pasamos genial.
-Como olvidarlo, llegamos como con 4 modelos.
-Partida doble para cada uno.Miró el reloj las 7:30 marcaban el sitio se iba quedando solitario, ya había terminado su trabajo, estaba despegando la última memoria de ordenador, se puso su abrigo, se colgó su bolsa, fue hasta donde Fernando para entregar las memorias.
-Aquí están las memorias, creé una carpeta con el nombre que usted me ordenó.
-Que bien, pero ya no las necesito- Lanzó las USB en el bote de la basura. Lucero vio la acción en cámara lenta y se lleno de ira.
-¿Cómo puede?
-¿Cómo puedo qué?
-¿Por qué arrojó mi trabajo?
-Porque ya no lo necesito.
-Es usted un imbécil, un desconsiderado, un engreído, un idiota de aquí a la china.
-A eso le llamas insultos, mejor vete a tu casita, que te espero mañana puntual.
-Mañana trabajaré hasta medio día, en la tarde es el lanzamiento de las nueva colección de joyería de Bvlgari y no puedo dejar de faltar.
-Cómo se nota que eres... ay Barbie.
-Que es Lucero.
-Eso mismo, Hello Kitty y mañana saldrás a esta misma hora y no quiero peros, sino la puerta del edificio es enorme.Ella azotó la puerta de esa oficina, no utilizo el ascensor, se fue llorando por las escaleras, era muchos pisos, no le importaba bajaba con rapidez, con la misma con la que corría sus lagrimas, la humillación que había pasado era enorme, solo pensaba en llegar a casa, meterse en su jacuzzi, relajarse un poco y dejar de pensar en Fernando.
Fernando se quedo pensando en ella- Espero que algún día perdones esto que te hago Lucerito, es más creo que me lo agradecerás, no sé qué tienes pero me gustas...A llegar a su hogar, traía un semblante de querer asesinar al que se le atravesara.
-Mi niña- su nana estaba bastante preocupada, sabía lo difícil que iba ser para ella trabajar.
-Nana, ¿dónde está Iker?- Se quitaba sus tacones, uno a uno y se los entregaba a su nana.
-Es su cuarto.
-Ya se durmió.
-No, está jugando con tu padre.
-Okey, alístame el jacuzzi.
-Mi niña, has estado llorando.
-Fue horrible este día, no lo quiero recordar, después te contaré.* * *
-No me explico cómo en este momento ella está aquí conmigo, cómo llegamos aquí, a qué hora se adelanto el tiempo y nuestras ganas y deseos carnales profundos y bajos instintos nos tienen donde estamos, somos presas de una pasión, de un frenesí agresivamente sexual que nos guía, ¿a dónde? No puedo afirmar si ya llegamos, llegamos, pero seguirá un camino... No quiero pensar, no deseo que mi mente siga maquinando, solo quiero perderme en esas caderas, hundirme en ese lago, navegar en sus adentros.
Estaban sentados en el amplio sofá en L de la sala del departamento de Fernando, estaban a altas horas de la noche, la luna se calaba un poco por los ventanales del alto edificio cercano al Central Park, ella estaba acurrucada de un lado, de repente se acercó a él, lo besó, cumplió esa fantasía que ambos al parecer deseaban, la pasión gracias a ese beso comenzaba a ser la atmosfera, las lenguas de ambos comenzaron a entenderse, las papilas gustativas probaban algo delicioso, Lucero se tumbó sobre él, sus caderas golpeaban la erección de Fer, él se limitaba a acariciar su espalda hasta llegar a su parte de atrás, de arriba abajo, luego las cambio de lugar ahora estaban delante, paso los dedos por esos suaves muslos de inmaculado color, llego a su intimidad, ¡Dios Fernando!-Gimió... él continuo acariciando esa tela húmeda que la cubría, hasta tocar la ardiente piel, se perdía en el exquisito aroma de ella mientras besaba su cuello...
¡Qué es ese infernal ruido!- Se iba despertando, gracias al sonido inoportuno de su despertador, lo lanzó unos metros- Que increíble, fantasía, sueño el que tuve con ella, maravillosamente encantador, fue tan real, tan real que mis sentidos están a flor de piel, estoy sudando, hace calor y – Levantó la sabana, miró su erección- está despierto.-Soltó una carcajada.
-Eso, es solo el resultado de que esa hermosa mujer es mi fantasía, la más grande que tenido en años, me encanta, me fascina, me... En fin, es preciosa, la deseo, y ansió enloquecerla en mis brazos. Aunque ella me odia, como sea, tomaré una ducha para llegar rápidamente a hacerle la vida imposible hoy.- Se terminó de desnudar y se metió bajo esas gotas de agua tibia.