Ya volviii!!!
Disculpenme la tardanza☺️🤭••••••••••••••••
-¿Oliver?
-Hola, Lucerito, buenos días.
Ahí está Fernando sin camisa también, qué alivio: -Fer.
-Se despertó, mi loquilla de anoche.- Se acercó, con ternura le besó la frente a la confundida Lucero.
-¡MUY BIEN! No ocurrió nada con él, solo fue una pequeña confusión, es que al verlo en frente sin camisa, cualquiera lo pensaría -¿Qué ocurrió anoche, no recuerdo nada?
-Cómo sería su manera de beber...
-Fer, habla, qué tanto hice.
-Hicimos dirás.
-Y con permiso, mejor me voy, Fer gracias por la crema para afeitar, luego te la regreso, y Lucerito bebe un poco de jugo de naranja para la resaca.
Ella metió su cabeza bajo la sabana, la resaca era más fuerte que ella...
-Pequeña, sal de debajo de esa sabana.
-No quiero.
-¿No quieres sabes qué hiciste anoche?
-Si estoy desnuda, casi que amnésica, no debió haber sido nada decente.
-Decente, ya que lo recuerdo me decías al oído que fuera indecente.
-No, Fer, no recuerdo nada- Sacó su cabeza y lo miró con confusión.
-¿Tienes idea en qué lugar quedó tu ropa?
Miró, giro su cabeza en todas las direcciones:- No, en dónde está mi vestido de anoche.
-En el balcón.
-¿Lo hicimos ahí?
-Sí, hace unas cuantas horas, creo que los del otro piso pondrán alguna queja.
-Qué vergüenza, el balcón es enorme, y enfrente hay más balcones, hasta nos habrán visto.
-No me interesa, como si no hicieran lo mismo.
-Y esas botellas qué hay ahí, también las bebimos.
-La mayoría tú, mientras ibas descalza por la calle Flamingo, cantándome.
Soy una vergüenza:- ¿hice eso?
-Cantas precioso, como un ángel- Le acarició el rostro.
-Fer, será mejor que me vayas contando, TODO, sin omitir detalles.
-Deja me pongo cómodo: - Bajó un poco la sabana del cuerpo desnudo de ella, acomodó su cabeza sobre el vientre, era uno de sus mejores lugares, ella sabía que tenía que darle caricias en sus cabellos, le gustaba tenerlo ahí y consentirlo.
-Fer, pero te vas a dormir, no me vas a contar nada.
-¿Por qué mejor no te lo hago recordar de otra manera?
-¿Cómo? pequeño travieso.
-Así- Comenzó a besar su vientre lentamente.
-Tus besos en mi cuerpo, siempre me traerán los mejores recuerdos.
-Me sucede igual.
-Fer, no sigas...
-Eso decías anoche antes de que entráramos al baño del club nocturno.
-¿Recuerdo que mientras bailábamos, nos estábamos besando, cierto?
-Exactamente.
-Empiezo a recordar que me tomaste de la mano por ese pasillo vacio del baño- Su tono de piel de ruborizaba, se cubrió con su mano izquierda parte del rostro.- Me acorralaste contra una pared, me besaste...
-Te besé, te seguí besando.
-Entramos a ese baño besándonos, interrumpimos a una pareja que hacía lo mismo y luego... comienzo a desconocerme, y tú, tú te aprovechaste que estaba algo ebria.
-Al contrario, estabas incontrolable.
-Ni en mis sueños más locos pensé hacer una indecencia como esa... Dentro de un baño, Fernando, por Dios, ¿cómo lo permitiste?
-¿Cómo no lo hubiera permitido? Algo incomodo, pero que recuerdo tendré el resto de mi vida.
-Sí, ahora se vienen flashes a mi mente de todo lo ocurrido.
-La pasamos increíble.
-Sí, recuerdo que jugamos en el casino, ganamos en el Black Jack, salimos felices con la botella de champang en la mano, era la tercera que nos habíamos tomado, mis pies me dolían, me quite los zapatos, dio un mal paso y nos caminamos juntos en la orilla de la carretera.
-No parábamos de reír, luego nos sentamos en ese anden, te miré, no paraba de hacerlo, tu solo reías, te dije TE AMO.
-Y creo que en ese momento grité...
-¡TE AMO FERNANDO COLUNGA!
-y te canté: "When I see your face there's not a thing that i would change, cause you're amazing... Just the way you are"
-Escuchar tu voz... es la mejor melodía para mis oídos.
-Aunque amanecí más ronca que de costumbre.
-La culpa la tuviste tú, repito por decirme: que fuera indecente.
-A veces ni siquiera hay que pedírtelo.
-Exacto, es que te amo tanto.
-Yo soy la que te ama tanto.
-No, yo.
-Yo.
-Vamos a discutir- se acomodó en horcajadas sobre Fernando.
-Nunca discutiría con una hermosa mujer desnuda sobre, tendría todas las de perder.
-Buen punto, te tengo en mis manos.
-No de hecho entre tus piernas.
- Fer, no hemos estado jamás en el jacuzzi, vamos.
-Lo siento, tenemos que reunirnos con mi madre.
Todo iba muy bien hasta que se le ocurrió nombrarla-¿Tengo resaca, cuenta como incapacidad?
-Sabes, me quedaría contigo tal como estamos, pero voy a anunciar algunos cambios en los cargos de ciertos trabajadores en la revista.
-¿Vas a despedir personal?
-No, voy dar unos ascensos.
-¿A quiénes piensas ascender?
Guardó silencio por unos cuantos segundos, levantó su ceja- No sé, creo que a una tal Lucero Hogaza
Lucero lo miró confusa:- ¿Eh?
-Ya no serás mi asistente.
-Me piensas despedir, no...
-Lucero, no me estas entendiendo, hablo de ascensos no de despidos.
-Pero yo estoy bien, siendo tu asistente, estoy cerca de ti, te contemplo, te distraigo y también te inspiro- Movía sus dedos por el pecho de él y daba unos cuantos besos.
-Tu lugar está en el piso de moda y diseño.
-Suena muy bien.
-Confió en ti. Bonita, te encargarás de ese piso junto con Frank, y te tengo una sorpresa.
-¿Más sorpresas, mi amor?- Seguí besándolo en su esculpido abdomen, bajaba por sus caderas.
-Sigue bajando vas por buen camino con tus besos, y la sorpresa es que te daré la oportunidad de que diseñes alguna prenda para que salga en la portada.- Lucero dio un brinco y dejó de besarlo.
-Ibas tan bien, por qué te detienes.
-¿Fer, es enserio?
-Ve organizando tus ideas, tendrás unas cuantas semanas para mostrarme tus diseños, tienes todo disponible para que lo hagas, el concepto es Glamour de los años 40.
-Suena bien, créeme, no te voy a defraudar, tendrás unos diseños en tu escritorio el día exacto. Muchas gracias, Fer, aparecer en tu revista es el sueño de cualquiera, te amo, te amo, te amo.- Lucero enloqueció con sus besos sobre Fernando.