Capitulo 26

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MINUTOS DESPUÉS.


-Entonces me dices que está aquí dentro y que es diminuto.
-Me los has preguntado desde que posaste tu rostro sobre mi vientre, sí Fer.
-Cuando se va a empezar a mover.
-En unos meses... digamos 3 o  no recuerdo bien.
-Cuántos meses tienes.
-Haciendo cuentas más de dos no  estoy segura.
-Falta mucho para que nazca.
-Sí y dime Fer ¿extrañaste tu casa y me extrañaste a mi?
-Sabes la respuesta.- Subió su rostro hacia al de ella- Es un sí- Se besaron como tanto deseaban hacerlo, sin prisas, sin interrupciones, sin dudas, con la fuerza de sus corazones.
-Todo vuelve a ser como antes, puedo sentirlo.
-No, ahora ya no será como antes.
-¿Por qué lo dices?
-No, ahora lo tenemos a él o a ella.
-Ella...
-¿Crees que sea una niña?
-Estoy más que segura.
-Ya veremos.
-Fer, pero ahora quiero pensar en nosotros dos, no te llegas a imaginar las noches de desvelo y días de martirio completo extrañándote...- Le sujetó el rostro con fuerza a Fernando.- Me pasó igual de hecho hasta te retrate como unas cien veces en varios lienzos, quería sentirte cerca de alguna manera y en las noches cuando lograba dormir solías meterte en mis sueños.-Ella le sonrió pícaramente y pestañeo un poco- ¿Y qué ocurría en esos sueños?
-Muchas cosas, hasta me ronroneabas en esos sueños- Acariciaba con sus dedos la parte de su mentón y cuello, eso le causaba un poco de cosquillas- Pues estoy a punto de comenzar a hacerlo.
-Gracias a mis mimos- le acarició detrás de la oreja como si realmente fuera una gatita, ella ladeaba su cabeza y cerraba sus ojos- Podría pasar todo el día contemplándote.
-Hazlo- Lentamente se fue acomodando en horcajadas sobre él, tumbándolo sobre la esquina del mueble- Eres bastante hábil para acorralar.
-Ahora resulta que te acorralo- Apoyó las palmas de sus manos sobre el pecho de Fernando, lo miró con intensidad y sus cabellos cayeron a un lado del rostro de él, él los acomodó detrás de su oreja- Sí, aunque no te preocupes, no me molesta en los más mínimo.
-Me parece estupendo igual que tu playera.
-¿Te gusta?
-Me encanta que sea de caricaturas, extrañaba todo de ti hasta esas niñadas que suelo criticarte, todo mi amor, todo- Comenzó a darle besos.-Hasta dormía con tu camiseta de flash roja para sentirte cerca.
-Esa camisa te hace ver muy sensual.- Paso sus dedos sobre su pecho haciendo círculos- Está también me haría ver muy sexy, no crees.
-Pero debo quitármela entonces.
-Yo te la quitó...cuando sea necesario.
-¿Y cuándo será ese necesario? -Plantó un beso cobre su cuello- No lo sé déjame pensar o mejor sentir.- Atrevidamente le fue levantando su T-shirt a ella- Lo harás mejor tú con la mía.-Se la sacó por completo dejándola en su sostén de color fucsia- Divertido color, te queda muy bien.
-Es evidente que no estás viendo mi sostén, te concentras en- Acercó sus pechos a su rostro. El los tomó con ambas manos y besó en valle de sus hinchados senos a punto de salir volando. Comenzaba a perderse en esos besos haciendo su voz más entrecortada y ronca. Ella lo liberó también de su camisa. Lentamente la temperatura corporal de ambos iban subiendo a la vez que sus besos se hacían más ardientes y febriles-Quería ir más lento para que no te incomodarás, pero por lo que veo es lo que menos quieres.

-Exacto-Continuo friccionando su cuerpo de ensueño de arriba abajo sobre Fernando- ¿Y si vamos al lugar ideal y más cómodo?
-Aja- Asintió- Ella se levantó esperando a que el la tomará de la mano para ir juntos hacia la habitación, se quedó con su mano estirada, él la cargó y ella se apoyó en su pecho mientras la tendió sobre la cama como si fuera una liviana pluma. Se terminaron de desvestir- Un pregunta.
-¿Qué?-Pregunto algo desesperada.
-¿Dónde está Iker?
-A penas preguntas, está con sus abuelos no te preocupes lo traen en la noche.
-O sea que estamos completamente solos dos.
-Los tres...
-Los tres- posó por enésima vez sus labios sobre el vientre de ella. Eso no le incomodaba para nada, al contrario ella sabía que sus emociones se le trasmitían a su hijos desde el momento de su concepción y lo sentimientos que le producía Fernando eran maravillosos.-Me vas a hacer llorar.
-No era mi intención- Le limpió una lagrima.

Diseñame en LX díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora