Media hora más tarde, ya estamos parqueandonos a las afueras del club.
Grace, acomoda el espejo retrovisor y lo pone frente a ella para inspeccionar su maquillaje perfecto.
—Oye —me llama sin quitar la vista del espejo.
Miraba por la ventana y automaticamente me giro hacia ella.
—¿Sí?— le pregunto.
Ella saca su labial de la cartera, y comienza a ponerselo en sus labios, dandole un toque al que ya tenia puesto, entonces dice sin todavía mirarme:
—Quiero que te diviertas esta noche, a eso haz venido,— me dice— claro a estar con tío Howard y tía Madeleine también— recalca— pero también, a divertirte— me dice sacando ahora su polvo compacto.
—Sí, lo intentaré— le digo resoplando.
Ella guarda el polvo en la cartera, pasa su cola de caballo largo hacía delante y me observa, para entonces decir:
—Y quién sabe si también conoces a alguien— me dice coqueta, alzando sus cejas— digo, haz de tener novio supongo.
Miro hacia otro lado.
—No, no tengo novio—le digo— y tampoco vine a esas cosas.— le dejo en claro.
Grace me mira, con los ojos bien abiertos.
—¿Sam, desde cuando no tienes novio?— pregunta.
No respondo.
—¿No me digas que...?— pregunta ahora con la boca abierta.
Silencio.
—Sam, ¿aún eres..?—volteo la cara otra vez hacia la ventana— aún no haz...?
Me volteo hacia ella para encararla, y así dejar que siga con el interrogatorio.
Debo estar tan roja como un tomate.
—Escucha, no he tenido tiempo para eso ¿sí?— le digo a la defensiva.
Grace, me observa con una expresión un poco más relajada.
—Conejín, para eso siempre hay tiempo, sólo hay que sacarlo— me guiña un ojo con una sonrisa— pero está bien, espera el tiempo, no te apresures, seguro es porque no haz conocido al indicado,— Ella me conoce bien y después de lo de George, sabe como soy en ese aspecto— y te digo que lo esperes, para que despues no te arrepientas.
Desde que tengo uso de razón, siempre me ha dado ese consejo, siempre me ha dicho, las ventajas y desventajas que pueden tener las relaciones sexuales. Y por supuesto no perder el tiempo con nadie.
Es en parte por eso que no he tenido novio desde hace 2 años, desde esa mala experiencia con George, me prometí no perder el tiempo con nadie y saber bien a quién quiero en mi vida.
—Sí, lo haré— le digo en tono consolador— ¿ya podemos bajarnos o tienes que hacerte otro retoque?— le pregunto en tono divertido.
—Sí, ya bajemos primor.
Abro la puerta rodando los ojos ha ese nuevo apodo, cuando no es conejín, es primor, quién la entiende.
Una vez en la entrada, nos piden nuestro carnet de identificación.
¿Es en serio? No recordaba que para esto pedían carnet.
—Han pasado muchas cosas en los rodeos, es por eso que ahora los piden.— me dice Grace leyendo mis pensamientos.
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Amor Sin Rodeos© (✔️)
Teen Fiction(Editando) Samatha llega a su ciudad natal de vacaciones y no recuerda muchas cosas de su pasado, un accidente le ha hecho que olvide algunos pequeños detalles. Todo vuelve a atormentarla cuando el chico de los ojos grises parece que tiene algo que...