Capítulo 37

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Esta vez soy yo la que está en shock.

No puede ser.

Papá.

Un infarto.

Niego lentamente, y siento mis ojos empañarse por las lagrimas.

—¿Donde está?, quiero verlo.

—Está arriba, reposando.

Sin pensarlo dos veces voy directo a las escaleras. Llego a su habitación y abro la puerta lentamente.

Lo veo.

Está ahí, acostado en la cama, con los ojos cerrados, su respiración es lenta y desigual.

No me gusta verlo así, no me gusta para nada.

Me acerco despacio, y sus ojos se abren lentamente. Al mirarme se abren un poco por la sorpresa.

—Mi niña....

Le sonrío, pero con las lágrimas a punto de salir.

—Hola papá— le susurro con miedo de que algo lo pueda alterar.

—No nos avisaste que venías hoy, sino yo mismo te hubiera ido a buscar.

Me rio por esa ocurrencia.

—¿Cómo me ibas a ir a buscar, así en ese estado?

—Ya estoy mejor, solo fué un susto.
—Pero...no lo entiendo...¿cómo fué? ¿Qué pasó?

—Cosas de la edad cariño...

Niego con la cabeza limpiando mis lagrimas.

—No, tú no eres un anciano, siempre haz sido fuerte.

Él se rie, pero eso le provoca toser, y yo llego hacía el poniendo mi mano en su hombro.

—Papá no...no hagas eso.

—Estoy bien, no es para tanto— dice recuperandose y respirando profundamente. En eso abren la puerta, y veo a mamá entrar por ella.

—¿Desde cuándo estás así papá?— pregunto mirandolo.

—Ah... un día o dos..

Entrecierro los ojos, por qué siento que no me están diciendo la verdad.

—Sí, no lleva mucho tiempo así, solo fué antes de ayer— se apresura a decir mamá.

—Ya...¿y por qué no me dijeron antes? ¿Fué por esto que no fueron a mi graduación verdad?

Silencio.

Lo supuse.

—¿Hasta cuando van a seguir ocultandome las cosas? ¿Qué tengo que hacer para que me hablen con la verdad?

—Cariño, no queríamos preocuparte— dice papá— sabíamos que en el momento que te dijeramos lo que pasó, ibas a dejar todo tirado, tus estudios, tú graduación....

—Ya papá, no te alteres— lo corto, poniendo una mano en su hombro nuevamente, cuando lo veo un poco exhaltado.

—Ella tiene razón Howard, hay que hablarle con la verdad, y que ella haga, lo que crea que es conveniente— dice mamá un poco a la defensiva, como si fuera un reproche.

Al escuchar esas palabras, bajo la intencidad. No puedo ser injusta con ellos. Sé, que lo único que quieren es que yo no me preocupe por nada, lo supe hace cuatro año, y aún lo siguen haciendo.

Amor Sin Rodeos© (✔️) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora