El camino devuelta a casa fué silencio, todo nos fuimos en la camioneta de Jared, —porque decidimos ir al club en ella—así que, aquí estamos, en un silencio aterrador.
Matt está en el asiento del copiloto, Grace y yo atrás.
De vez en cuando miro a Jared por el espejo retrovisor, está serio y no ha dicho nada desde que dejamos el club.
Creo que está molesto, tal vez fué mala idea golpiar a Lilly, no pude contenerme, en la mesa estaba buscando problemas y cuando la ví besandolo, fué la gota que colmó el vaso.
No podía quedarme de brazos cruzados después de ver como besaba a Jared.
No sé que somos él y yo, pero definitivamente somos algo. Lo sé, por la forma en que nos comportamos cuando estamos juntos.
Me hecha un visto por el espejo y atrapa mis ojos por un segundo, no parece molesto, pero sé que tampoco está feliz.
Nos paramos en una residencia a dejar a Matt, y Grace sale del auto para despedirse.
Miro a Jared quien mantiene la mirada al frente, decido salir y subirme al asiento del copiloto.
Lo miro.
—Oye... — lo llamo. Nada, ni siquiera me mira— ¿estás molesto?
Está vez sí me mira, se queda en silencio por lo que parece ser un minuto, entonces contesta.
—Hablaremos cuando lleguemos— dice simplemente.
Asiento y miro por la ventanilla, entonces siento a Grace subirse al vehículo y este comenza a moverse.
Media hora de silencio, después ya estamos en la entrada del rancho.
Grace es la primera en hablar.
—Bueno, yo me voy a dormir— dice mientras abre la puerta, sé que puede sentir la incomodidad entre nosotros— y ustedes traten de hablar.
Con eso sale cerrando la puerta.
—Vamos— dice Jared, saliendo del vehículo.
Asiento y abro mi puerta.
Salimos del auto, y vamos directo a su casa.
Él abre la puerta para mí, me quedo en medio de la sala, enciende la luz y ésta le dá un toque tenue a la sala.
Deja su sombrero sobre la mesa del centro, entonces comienzo.
—Sé que me comporté como una, niña— digo— ¿pero qué podía hacer?
Él me mira y se cruza de brazos.
—Ignorarla, por ejemplo.
Lo miro y alzo una ceja.
—Sí, lo hice— le digo— desde la mesa estaba fastidiando, tú lo viste, ahí podía ignorarla, pero ¿que te besara?
Él me mira caminando hacía mí.
—Estás celosa.
¿Es en serio?
—Por supuesto que sí— le digo como si fuera obvio y no me molesta admitirlo, hoy aclararemos todo lo que tenemos que aclarar.
Él sonríe de lado.
—No me molestó lo que hiciste— dice— lo que me molestó, fué que te pusieras a su nivel, ¿no te das cuenta? Eres mucho más que cualquier otra persona.
Agarra mi mano y yo continuó mirandolo con los ojos abiertos, por sus palabras.
— Y estoy contigo— continúa— no tienes por qué sentir celos de alguién más.
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Amor Sin Rodeos© (✔️)
Teen Fiction(Editando) Samatha llega a su ciudad natal de vacaciones y no recuerda muchas cosas de su pasado, un accidente le ha hecho que olvide algunos pequeños detalles. Todo vuelve a atormentarla cuando el chico de los ojos grises parece que tiene algo que...