Amor Sin Rodeos© (✔️)

Capítulo 6

Grace y yo estamos en la barra de bebidas, sentada en los taburetes pidiendo otra cerveza.

—Jared estuvo increíble ¿no crees?— comenta Grace sonriendo.

Asiento.

No creo ser capas de hablar y que no se note mi tono de decepción, y desánimo, al pensar que el chico que le gusta a Grace es Jared.

Jared quedó en tercer lugar.

Debo admitir que lo hace muy bien, como dominó el toro, y dió ese último movimiento antes de saltar y caer al suelo, sin hacérse un sólo rasguño.

—¡Jared!— escucho que exclama Grace.

Y automáticamente subo la mirada.

Y lo veo.

Viene hacía nosotras con ese aire de superioridad, y ese caminar tan seguro de sí mismo.

Tiene una expresión neutral y cuando me mira, sus ojos grises no revelan nada. Así que trato de de comportarme lo más normal posible.

Si él actúa de esa manera yo también puedo hacerlo.

Grace se levanta del taburete y va a su encuentro, estando este más cerca de nosotras.

—Felicidades, estuviste genial— lo felicita Grace.

—Gracias— le responde Jared mirandola con un atisbo de sonrisa.

Entonces mira a mi dirección, y contengo la respiración.

Recuerda, actua normal.

—Felicidades— le digo simplemente.

Un asentamiento de cabeza es lo único que obtengo.

Y no me quejo, es decir, quiero conocerlo, pero todo a su tiempo, a demás también está Grace y temo que él es su enamorado.

—Oye..¿y Matt?— le pregunta Grace.

Entorno los ojos, ¿Matt? ¿Quién es Matt?

Observo entre ella y Jared intrigada.

—No pudo venir— le dice Jared— creo que fué su abuela.

—¿Y por qué no me dijo nada?— le pregunta Grace azorada.

—No lo sé, tal vez no quería preocuparte— le responde Jared.

Grace mira al suelo, y luego hacía a mí.

—Bien, voy al baño— me informa— ahora vuelvo.

Quiero decirle que quiero ir con ella, por que sé que una vez se hayan ido, me quedaré a solas con Jared.

Pero hace un rato que ya fuí, por lo que no digo nada, no quisiera que me deje en evidencia frente a jared, eso sería lo último.

Una vez que Grace nos deja solos,
Jared se sienta en el taburete vacío que está a mi lado.

Tengo que bajar las manos para que no note que están temblando. Las entrelazo, arriba de mis piernas.

—Un whisky Jake— le pide Jared al batender, este sólo asiente.— ¿Quieres una cerveza?— pregunta mirando hacía mí.

—No, gracias— le respondo— ya he bebido dos, creo que ya es suficiente.

Él asiente.

El batender llamado Jake, llega ante nosotros, con el whisky de Jared y se lo entrega.