Amor Sin Rodeos© (✔️)

Capítulo 15

Nos encontramos en el club Ford Worth, es un club de diversión cuenta con, barra de bebida, mesas, pero sin sillas, no tiene pista de baile, por lo que creo que las personas pueden bailar desde su lugar, es la única manera de justificar las mesas sin sillas.

Y la atracción de la noche, un toro mécanico.

Caber destacar que el lugar es grande, porque todo está distribuido de la mejor manera posible.

Noto la mirada de Jared que está a mi lado y lo observo, la verdad es que no me ha quitado los ojos desde que salimos del rancho, llevo puestos unos pantalones ajustados, y una camisa con la parte de abajo amarrada, dejando ver un poco de piel de mi abdomen y es, lo que parece traerlo loquito, porque de vez en cuando me hecha miradas furtivas de abajo hacía arriba deteniéndose un poco más en esa zona.

Tendré que vestirme así más seguido.

Sonrío.

Él también está guapo, con camisa azul de cuadros y esos jeans que se moldean genial torno a su trasero.

Muerdo mi labio deseosa por tocarlo.

—¿Disfrutando la vista?— pregunta.

Lo miro sonriendo.

—No está mal.

Me mira mientras se va acercando a mí oido.

—¿Sabes que no está mal?— pregunta, y se aleja un poco para mirarme a los ojos.

Niego, imnotisada por esa mirada tan intensa.

—Esto— dice y luego me besa, no puedo decir que me tomó desprevenida porque en realidad lo esperaba, lo he esperado toda la noche, por lo que rodeo su cuello y le devuelvo el beso de la misma manera, con deseo.

—Ustedes, vayan a un motel— escucho decir a Grace.

Me despego de sus labios riendo.

—Mira quién lo dice— le digo con los ojos entrecerrados.

Si no ha parado de besar a Matt desde que llegamos.

—Iré a por algunas cervezas— anuncia el aludido, mira a Jared, y él asiente, antes de darme un beso para luego acompañarlo.

La canción sube a medida que va pasando la noche y ya para estás alturas tenemos que gritar para poder escucharnos.

—Oye— me llama Grace y la miro— ¿recuerdas a Lilly?.

Como olvidarla, era la típica porrista popular de la secundaria, la que creía que tenía a todos los chicos babeando a sus pies.

Asiento.

—Viene hacía acá— dice y volteo para comprobar que en efecto, viene hacía acá y no viene sola, viene con dos chicas más, pero a esas no las recuerdo.

—Vaya, vaya, pero si es Samantha Prixton— dice de forma cínica alzando una ceja y sonriendo de lado— que está de vuelta.

Verán, como acabo de decir Lilly es una arpía, me la gané de enemiga cuando quizo jugar con los pobres sentimientos de Tommy, pero no la dejé.

Eso generó hecharmela de enemiga, de parte de ella por supuesto.

—Lilly— digo en modo de saludo alzando el menton, no me dejaré intimidar.

Ella me observa aún sonriente.

—¿Qué quieres Lilly?— pregunta Grace con fastidio.

Ella la mira y luego a mí.

—Tranquilas que no e venido a buscar problemas— dice— solo vine a saludar.

Sí claro, yo tampoco quiero problemas, de hecho no soy de esa clase de chicas, pero si me buscan, me encuentran.