Capítulo 38

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Vamos a un club, llamado Far West, según Grace, es un club nocturno al este de Texas.

¿Cuántas posibilidades existen, de que Jared no esté, en ese lugar?

Según Grace, ninguna.

Y espero que sea así. Lo último que quiero es encontrarmelo.

Después de la insistencia de Grace, —especialmente en la habitación de papá, cuando me encontraba viendolo otra vez— y un papá, dándome ánimos para que salga y me divierta, ya que según él, se encuentraba mejor— no tuve más remedio que aceptar la invitación de Grace.

Retomando el tema de las posibilidades, no existe ninguna posibilidad de que Jared se encuentre allí. Sólo estoy confiando en la palabra de Grace.

—Esto no lo hago por tí— le dejo a Grace en claro— si no por papá.

Estamos ya casí listas para salir. Yo sólo me estoy dando el último retoque al pinta labios, y Grace se está hechando perfume. Me preocupé por vestirme bien abrigada ya casi es víspera de navidad, y hace un frío, que si no me abrigo bien, podría congelarme los huesos.

—Lo sé, Lo sé— comenta ella— yo no tuve que hacer mucho la verdad, solo tenías que estar en la habitación de tío Howard, para que él mismo te convenciera.

Hago un gruñido de fastidio. Cuando quiere, Grace puede ser muy molesta.

—Ya vamonos, no quiero que volvamos tarde a la casa.— le digo, y ella sólo asiente sonriendo.

Cuando bajamos, veo a tía Marie en el sofá, y no está sola. Está con un hombre y parecen muy acaramelados.

—Diviertanse chicas— dice cuando pasamos por su lado.

—Gracias mamá, igual tú— dice Grace con cierto tono de molestia.

Yo sólo hago un gesto de cabeza.

—¿Qué acabo de ver?— pregunto, cuando ya estamos afuera.

—Es su nuevo novio— dice con el mismo tono.

—Parece... decente.

—Pues espero que lo sea— dice amenazante— es un buen tipo en realidad, solo que aún no me acostumbro.

—Tranquila Grace, tía Marie es una mujer lo suficientemente adulta para saber cuando un hombre le combiene o no— la ánimo.

—Sí, lo sé.

Sin más entramos al vehículo y estamos rumbo a la carretera.
Me doy cuenta que muchas cosas han cabiado desde que me fuí.

—¿Oye, Tom te dijo por qué no ha llegado?

—Se atrasó su vuelo, vendrá mañana— dice un poco desanimada y yo sólo asiento.

El camino al club fué tranquilo y pensativo.

Recuerdo esa última semana antes de irme, esa desastrosa semana, lo único lindo que recuerdo, fué la noche que Jared y yo pasamos juntos, en realidad siempre recuerdo esa noche, siempre me persigue, evoco sus cada toques, cada caricia, como nos amamos.

Y me maldigo mentalmente por volver a desear que suceda.
Porque al otro día, me enteré de que me ocultaron que había sido la culpable de la muerte de la madre de Jared y no por boca de ellos sino de otra persona

Entonces recuerdo...

—Grace— la llamo volteando hacía ella— ¿qué pasó con Matt, ese día?— le pregunto.

Ella me mira por un momento y luego lleva la vista a la carretera otra vez.

—Se lo llevaron, cuando estabas inconciente por la caída en el caballo. Llegó la policía, y se lo llevó por invación y escándalo en propiedad privada. Después de ese día, nos enteramos, que no sólo por eso podía estar preso. También por tráfico.

Amor Sin Rodeos© (✔️) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora