Capítulo 43

1.1K 79 2
                                    


Cuando llego a la mesa, observo a Thomas, quién parece un tanto impaciente.

-Cólicos menstruales- digo simplemente, y su expresión cambia de impaciente a  colorado.

Quiero reir, pero me contengo.

-Pedí la cuanta, ya podemos irnos- dice, asiento agarrando mi bolso.

Me aguanto de mirar hacia dónde está Jared, porque sé que ya está ahí sentado, puedo sentir su mirada. Trato de ignorarla lo más que puedo, no quisiera que Thomas se dé cuenta que demoré tanto porque estaba con él en el baño, puede sacar conclusiones. No es como si me importara lo que él piense pero no me gustaría que piense que me estoy burlando de él. No soy ese tipo de persona.

Pasamos por su lado, no puedo evitarlo, miro hacia su mesa. Lo dicho al hecho. Está mirándome, y su mirada promete tantas cosas que me dán miedo saberlas. 

Cuando salimos puedo respirar tranquila. Nos montamos en el auto, y arrancamos hacía el rancho.

Al fin nos vamos, la verdad es que no podría seguir charlando y bailando con Thomas como si no hubiera pasado nada minutos antes en el baño, con Jared. Y además él allí. No podría seguir. Por su parte el señor Thomas sólo hablaba de lo bien que la había pasado.

Si él supiera.

Media hora después ya estabamos, aparcando frente a la casa, no me había dicho nada comprometedor y se lo agradecí internamente.

-Gracias por venir conmigo esta noche- dice Thomas para después mirarme- me gustaría que se repitiera.

Aquí vamos otra vez.

-Thomas, yo... estaré un poco ocupada...el invernadero...necesito hacer algunos arreglos- trato de escabullirme de la situación, pero sé que no será facil porque entonces él dice:

-Tranquila, lo último que quiero es que te sientas presionada, pero me gustaria venir a tú casa- propone, pero yo no estoy muy segura de eso- solo será como un amigo de la familia- se apresura a decir.

Suspiro mirando hacía la casa. ¿Por qué tiene que ser tan insistente? Lo agradezco, en serio, de hecho pocos son como él. Pero eso es bueno cuando la persona te gusta, y en este caso el señor Thomas no me gusta.

-Solo quiero conocerte un poco más, una velada tranquila ¿qué dices?

Suspiro.

Si después de esta cena no me deja en paz, entonces sin remordimientos tendré que decirle que no quiero volver a salir con él.

Quiero decirselo pero sé que si lo hago, lo ofenderé.

-Está bien- cuando digo esto su cara se ilumina- como un amigo.

-Por supuesto Samantha- dice asintiendo- este domingo ¿te parece bien?

Hoy es lunes, queda una semana todavía. No sabré de él en todo este tiempo, así que...

-Está bien, el domingo entonces- con esto, y un hasta luego, bajo del auto, y me encamino hacía la casa.

Cuando entro voy directo a mí habitación, agudizo el oído por si tengo que escuchar otra cosa más de la cual no me he enterado. Pero nada, de la habitación de mis padres no escucho nada, pero al caminar un poco más hacia mi habitación sí escucho algo, pero de la habitación de Grace.

Voy hasta ella, y me detengo frente a la puerta.

Parezco una chismosa.

-...Grace tienes que entender, por favor- está diciendo Tommy- puede funcionar.

Amor Sin Rodeos© (✔️) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora