Amor Sin Rodeos© (✔️)

Capítulo 48

El marcador suena, anunciando los segundos alcanzados que Jared a superado y con victores y aplausos el público le dá las felicitaciones a quién estará en la final mañana.

Jared.

!Jared a ganado!

Está a tan sólo un paso de lograrlo. Me levanto del asiento, y también me pongo a aplaudir. Si no fuera porque ví al idiota de George estaría más que felíz, pero su presencia me puso tensa y lo que dijo aún más.

Nuestros ojos conectan entre toda la gente y su sonrisa me hace olvidar por un momento en lo que estaba pensando.

Si aceptar la idea de él en los rodeos hubiera hecho que él ganara todas las competiciones y saber que eso lo hacía tan felíz, verdaderamente lo hubiera apoyado desde antes, desde antes que todo lo que pasó, pasara.

Pero pasó, y no puedo volver al pasado para por arte de magia hacer las cosas diferentes.

Nieho y decido no pensar en eso, estamos aquí, es el presente, es lo que cuenta ahora. Las cosas que pasaron atrás, olvidadas deben de estar.

Miro a Jared aún allí, observándome confundido. Le doy una sonrisa para alejar cualquier cosa que pasa ahora por su mente, Jared puede sacar conclusiones muy distantes a lo que pasa en realidad.

Minutos después nos encontramos casí a la salida del club. Llega hacía mí, me abraza levantándome del suelo y luego me dá un profundo beso, yo lo recibo con una sonrisa y todo el amor que puedo ofrecerle.

-Muchas felicidades, ya estás a un paso- le felicito, y él me pone en el suelo, aún sin soltarme.

-Sí no estuvieras a mi lado, creo que ya me hubieran descalificado.

-No digas eso, eres muy bueno, bastante bueno, el mejor- le doy otro beso, sin parar de reír.

-¿Nos vamos?- asiento y nos dirigimos a su vehículo.

Al llegar a la casa y cruzar el umbral de la puerta, todo se convirtió en besos ansiosos y caricias anhelantes.

Lo deseo, lo deseo tanto.

Siempre lo deseo.

Él saca mi blusa, y yo busco a tientas la cremallera de su pantalón, toma mi cara para volver a besarme.

Cuando por fín voy a bajar su pantalón, me detengo de repente.

Él me mira extrañado.

Antes de que pase todo lo que queremos que pase, debo decirle lo de George o si no, no podré hacerle el amor como quiero hacerlo.

-¿Qué pasa?- pregunta buscando mis ojos.

Me alejo un poco de él y busco mi blusa, la cuál cayó en la mesita que está en medio del sofá. No me la pongo, sino que me cubro con ella. Me siento, y lo invito a hacer lo mismo, pero el no sé mueve de su lugar.

-Tengo que decirte algo- digo mirándolo. Él sólo se queda viéndome, expectante- ví a George.

Frunce el ceño, confundido, pero luego de un segundo, su expresión cambia a una de entendimiento.

-¿Al imbécil que golpié la otra vez? ¿El que te estaba molestando?- asiento y él aprieta la mandíbula, dá un paso hacia mí- ¿qué diablos quería? ¿te molestó de nuevo?

Voy al punto.

-Jared, él será tú contrincante para la final- es mejor contárselo de una vez- tienes que estar alerta, dijo que no se le olvidó de lo que pasó aquel día, que no se dará por vencido tan fácilmente, tienes que tener cuidado...