«EL PODER ES UNA SOMBRA EN LA PARED Y UNA NIÑA PUEDE PROYECTAR UNA SOMBRA MUY GRANDE»
La vida de Lyanna Valjean no podría ir mejor. Los últimos meses han sido los mejores de su vida con su maravilloso novio y su familia, ocultando también un enorme...
"La nación del Hielo hizo lo que Lexa no hizo por débil"
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Después de su charla con Clarke, Lyanna caminaba por los pasillos de Polis en dirección a su habitación, cuando fue detenida por nadie más que el príncipe Roan de Azgeda.
—Mi reina—él hizo una reverencia y la vio con una sonrisa que a Lyanna no le gustaba para nada
—Príncipe Roan—Lyanna quiso inclinarse pero se regañó a sí misma, ella era una reina aunque le costaba ella estaba sobre Roan. Le dio una sonrisa amable—. Que gusto es por fin conocerlo.
—Me había dicho que era hermosa, pero no pensé que fuera la más hermosa de todos los clanes. Es plateada como la Luna.
Lyanna enarcó una ceja cuando Roan se acercó más de lo que debía a ella.
—Usted es muy amable—ella sonrió con paciencia.
—¿Planea quedarse en Polis?—le preguntó con cortesía ofreciéndole su brazo para acompañarla, ella algo cautelosa lo aceptó.
—Mmm...no lo sé, depende de si su madre deja su idea de poner mi cabeza en una pica—ella respondió tranquilamente haciendo a Roan ligeramente reír, era terriblemente alto, Lyanna le llegaba a el pecho, ademas de apuesto, de eso Lyanna no dudaba, y de sus marcas en su cara de guerrero le daban un aire más duro, pero era peligro.
—Mi madre no tolera la idea de una reina más joven, Bella y querida—él le comentó dejándola en la puerta, se inclinó más hacia ella, de forma de casi besarla, sus labios casi rozándose con los de Lyanna, ella no se movió ni un centímetro; quería provocarla, solo se le quedó viendo con paciencia como si no la pusiera nerviosa su cara tan cerca de la de ella—. Podría presentarle Azgeda personalmente.
—Estoy enamorada de alguien, príncipe Roan—dijo Lyanna tajante.
La sonrisa de Roan se hizo solo más grande ante la negativa.
—¿Tu muchacho Skaikru? Es un Skaikru, sin sus rifles y balas no es un hombre. Tu mereces un hombre, un rey, ¿que es una reina sin un rey?
Lyanna se acercó un poco más, sus narices rosándose. Un movimiento y lo besaría, no sabía muy bien quien jugaba con quien. Pero Lyanna solo sabía que besar a un hombre que no fuera Bellamy le daba repulsión.
—Aún una reina—ella le respondió, se alejo de él a una gran distancia antes de verlo ya cansada—. No pienso en contraer matrimonio, y si lo haría, lo haría con mi muchacho Skaikru. Disculpa.
Abrió la puerta de su habitación y vio a su lobo que estaba siendo seriamente mimado por unas tres chicas que esperaban a Lyanna en su habitación. Cuando el lobo vio a su ama fue corriendo hacia ella, levantándose del suelo, la olisqueó como siempre y Lyanna le dio un pequeño beso en la sien, antes de rascarle detrás de la oreja y ordenárle que se sentara junto al fuego, eso le mejoró el humor. Cundo las chicas la vieron inmediatamente miraron al suelo e hicieron una pequeña reverencia, llamándola al mismo tiempo "mi reina".
