«EL PODER ES UNA SOMBRA EN LA PARED Y UNA NIÑA PUEDE PROYECTAR UNA SOMBRA MUY GRANDE»
La vida de Lyanna Valjean no podría ir mejor. Los últimos meses han sido los mejores de su vida con su maravilloso novio y su familia, ocultando también un enorme...
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Lyanna abrió la puerta de Diago mientras Lincoln y Octavia entraban detrás de ella, vio con una sonrisa como los tallos de las flores habían comenzado a crecer aún más.
—¿Qué te dieron?—preguntó Octaviaa.
—Eh...—Lyanna primero se puso los guantes antes de sacar las flores y las platas una por una—. Belladona, cicuta, semillas de Matalobos...
Todas las miradas pasaron a Cerbero.
—Oh...una Adelfa—Lyanna sonrió ante la flor rosada.
—Es bonita—murmuró Octavia.
—Si. Es bastante toxica—Lyanna dijo y saco unas pequeñas semillas rojas—. Y Regaliz. Fueron muy amables, ya estaba bien con todo esto.
En solo unas semanas la habitación de Diago ahora parecía un pequeño invernadero, en la mesa estaban todas las plantas que necesitaban mas luz solar y mas al fondo las plantas que se podían cuidar con luz artificial, en una muralla había hiedra venensoa que parecía una cortina, de los percheros colgaban plantas y flores de distintos colores tan hermosas como letales. Cada una tenia un numero para determinar su peligro, sin emabrgo todo estaba escrito en Alto Valyrio, la cama estaba llena de papeles y cuadernos llenos de anotaciones de distintas plantas que Lyanna habia comenzado a estudiar al cabo de las semanas, al principio Neon le ayudo y le explico, le enseño como reconocerlas, y despues le habia regalado un montón de cuadernos para que escribiera. Pero Lyanna quería ser precavida, por lo que todas sus anotaciones también estaban escritas en Alto Valyrio por lo que las únicas personas que porian entender lo que estaba haciendo eran su padre y su tio.
—Neon me dijo que fuiste a vaer a Delfikru, escuchamos gritos.
Lyanna dejo caer la flor en la mesa.
—Violaron a una niña—Lincoln a quien Lyanna le habia puesto al tanto de su situación, la vio con empatía—. No quiso hablar mucho pero la ayude.
—¿Qué paso con el culpable?—Octavia dijo.
—Lo queme—Lyanna se nxogio de hombros, mientras plantaba algunas semillas—. Ella ya no tendrá que verlo todos los días.
—¿Y tu?—preguntó Octavia.
—O', ninguno de los hombres que recuerdo están aquí, no recuerdo sus nombres pero si sus caras y créeme que no he visto a ningúno.
—Es porque no te juntas con muchas personas de aquí—Lincoln dijo—. Pero ha llegado mas gente. Lya, seria buena que señalaras...
—¿Para que? Eso no va a cambiar nada, aquí en la Tierra todos se liberaron de sus crímenes, no estoy encarcelada por ser una asesina, Bellamy no es prisionero por tratar de matar a Jaha, todos los crímenes fueron perdonados, no puedo pedir justicia por algo que paso hace 3 años y mas.—ella suspiró, comenzando a regar las plantas y anotando un par de cosas—. Ademas nadie aquí le caigo bien.
