once

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"Uhh...¿que tal?"

Lyanna agradeció a su cerebro cuando se despertó y vio que estaba amaneciendo, por más que lo que quería era quedarse en la caliente cama, suspiró, y salió, viendo con añoro la bañera que estaba ahí, lastimosamente tenía que irse rápido, tenía que...

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Lyanna agradeció a su cerebro cuando se despertó y vio que estaba amaneciendo, por más que lo que quería era quedarse en la caliente cama, suspiró, y salió, viendo con añoro la bañera que estaba ahí, lastimosamente tenía que irse rápido, tenía que estar ahí antes que Bellamy. Al escucharla, Cerbero se despertó dando un enorme bostezo, Lyanna sonrió.

—Buenos días a ti también—Lyanna hizo la cama y guardó el vestido que usó para dormir—. Vamos a volver...a casa.

Lyanna se quedó en silencio pensativa, ¿A casa? En una noche se había sentido más en casa ahí en Polis que cinco meses allí en Arkadia. Sacudió la cabeza, estaba pensando estupideces, su casa estaba donde Bellamy y su familia estaban.

Guardo las ultimas cosas y se quedó viendo en la terraza, las personas se estaban despertando, algunos comenzaban a sus puestos de comida, los niños estaban jugando con ramas como si fueran espadas, otros un poco mayores estaban con espadas de verdad, un sentimiento de pesadumbre invadió a Lyanan cuando se dio cuenta que no se quería ir.

—Tenets que irnos—ella frunció el ceño, abrió la puerta, dejando salir a Cerbero primero, vio por última vez la habitación—. Voy a volver....

Cerró la puerta y tragó.

[...]

Lyanna iba sola en su yegua y con Cerbero a su lado por los bosques, Neón se había quedado en Polis por su familia a quienes no había visto hace un largo tiempo, aunque no quería dejar a Lyanna sola, ella insistió. Neón aceptó quedarse y le advirtió a Lyanna sobre Azgeda, que tuviera cuidado por donde iba. Sin embargo a mitad de camino, mientras su yegua iba trotando hacia la derecha, Cerbero comenzó a ir hacia la izquierda.

—Cerbero ¿que sucede?—preguntó la chica frunciendo el ceño, el lobo paró y la miró antes de ver el camino que quería seguir, moviendo las patas ansioso, como si le dijera "sigueme, sígueme!"

—De acuerdo—ella dijo extrañada, tomó las riendas de la yegua para hacerla cambiar de dirección—. Lidera el camino.

Cerbero comenzó a correr de nuevo; con Lyanna detrás cabalgando a su yegua plateada, con algo de miedo, jamás había visto esta parte del bosque y eso que cabalgaba todos los días de allí para acá.

—¿Cerbero adonde me llevas?—Lyanna preguntó siguiendo al animal, la guió más entre los bosques, los árboles se volvieron algo bajos, las hojas algo más amarillentas, y empezó a hacer mucho más frío, Lyanna reviso en su mente el mapa mental de los clanes y se sintió algo más tranquila al asegurarse de que estaban muy lejos de Azgeda, sentía como si la temperatura hubiera bajado cien grados, se abrigó más con su abrigo de escamas azules que le había regalado Neon. Lyanna se bajo de la yegua y la dejó atada a un árbol al ver cómo se volvía intranquila y nerviosa cada vez que seguía más a Cerbero. Desde ese momento comenzó a seguirlo a pie, después de unos momentos, el lobo se quedó parado en una especie de claro, los rayos del Sol iluminaba perfectamente el bosque, no habían flores ni frutos, solo maleza y árboles. Antes de que Lyanna fuera hasta su lobo, este aulló por unos segundos haciendo que Lyanna se tensara, siempre que él aullaba corría hacia los bosques y desaparecía por unas horas, y luego cuando volvía tenía el hocico embarrado en sangre.

KHALEESIE | the 100 #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora