«EL PODER ES UNA SOMBRA EN LA PARED Y UNA NIÑA PUEDE PROYECTAR UNA SOMBRA MUY GRANDE»
La vida de Lyanna Valjean no podría ir mejor. Los últimos meses han sido los mejores de su vida con su maravilloso novio y su familia, ocultando también un enorme...
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Lyanna se sentó en el puesto de Trikru, entre los embajadores de los otros clanes y su vestido blanco arrastrándose por el suelo, sentándose al lado de la reina de Azgeda, se veía delicada en comparación a Niah que traía su corona de huesos y su armadura. Frente a ellos; Roan y Lexa estaban uno al lado del otro, mientras los tambores sonaban, Titus camino al frente.
—En combate individual, hay una sola regla, ¡alguien debe morir hoy!—todo el público aplaudió y grito—. ¡Pueden comenzar!— exclamó antes de retroceder y estar junto a Lyanna, ambos compartieron una mirada silenciosa, ella vio a Lexa y ambas asintieron; la joven reina sonrió al ver el anillo de dragón en el dedo de Lexa.
—¿Ya le dijiste adiós a tu Heda, Nomndavra?—dijo Niah con burla y viéndola con una mirada de superioridad.
—¿Le dijiste adiós a tu corona, Niah?—Lyanna preguntó sin molestarse en decirle reina o siquiera verla, solo viendo a Lexa, algo que sin duda enojo a la mujer que ya la veía querer agarrar un cuchillo y ya rebanarle la garganta, sin embargo Neón como siempre estaba al lado de Lyanna, viéndola con cuidado y cautela.
Lexa saco su espada, y se quedo viendo a Clarke quien había salido de la multitud para poder verla, se quedaron viendo por unos instantes mientras Roan la atacaba por la espalda, Lyanna quiso gritar pero Lexa se dio la vuelta rápidamente y le corto, así fue como comenzaron a pelear. Chocaron espadas, uno contra el otro hasta que Roan la empezó a ganar, poniendo su espada contra la de Lexa y haciendo que la chica comenzara a arrodillarse por la presion que él ejercía, sin embargo gruñendo entre dientes Lexa tomo el filo de la espada con la otra mano, haciendo que un chorro de sangre negra cayera de su mano, lo mando hacia adelante, golpeándolo en la cara y haciéndolo perder su espada. Lexa tomo las dos espadas e hizo un movimiento con estas, recibiendo aplausos de todo el público. Roan quien ya no tenia armas camino a un guardia, tambaleándose, antes de golpearlo y robarle la lanza, Lyanna hizo una mueca; lo malo del cónclave es que había solo una regla, alguien tenía que morir, así que cualquier cosa valía, Lexa perdió las dos espadas y Roan la pateo al suelo, Lyanna se agarró al asiento mientras Roan se acercaba a Lexa con la punta de la lanza, por un momento el tiempo se detuvo, todo se congeló a ese momento.
Roan clavo la lanza, pero Lexa se movio justo a tiempo, haciendo que se clavara en el suelo, lo pateo en las piernas y lo hizo caer al suelo, evito todas las estocadas de lanza que Roan le daba, agachándose y haciéndose a un lado, hasta que logro sacársela, golpeándolo en la cara y lo hizo caer al suelo, ganando. Puso la punta de la lanza contra el, listo para matarlo y ganar.
—¡Levántate !—la reina Niah dijo exaltada, levantándose de su silla, estaba asustada para la satisfacción de la joven reina a su lado—. Si mueres, no moriras como príncipe, moriras como un cobarde.
