Noah Coleman
Mis días solo se basaban en cuidar a Brooke, muy poco se podía mover y poco hablaba, según Kendall era normal ya que estaba traumada y más aun que no estaba en su rutina normal.Por petición de mi novia no nos quedamos en casa de sus padres si no que estábamos en nuestro departamento pero este mismo está lleno la mayoría del tiempo.Brooke no hablaba casi, hacía solo sonidos para decir sí o no o aun peor sonidos de dolor, dormía la mayoría del tiempo y comía muy poco.A causa de esto había perdido peso, ella es delgada pero como se veía ahora era deprimente para ella, además tenía ojeras y no tenía ganas de hacer nada.Sus heridas habían sanado por suerte, solamente tenía algunos moretones y el yeso en él brazo pero lo demás ya estaba mejor.Lo más difícil ha sido verla llorar por las noche o despertar por pesadillas.Me acerque a mi tía que estaba sirviendo algo en la cocina.Ella junto a mi tío se estaban quedando en la habitacion de huespedes desde que Brooke salió del hospital hace siete días, yo sabía que la única que podía sentir por lo que estaba pasando mi novia era Kendall.
-Huele delicioso-dije viendo lo que tenía servido en el plato-Espero que coma esta vez.
-Eso espero, Alexander dijo que quería hablar contigo-puso él tarro de pastillas para él dolor en la bandeja de comida.
-Claro, hablaré con él ¿Está en la policía verdad?
Ella asintió y me dedico una sonrisa antes de salir de la cocina con la comida, tome mis llaves y conduje hasta la estacion de policía.Estábamos la mayoría de las mañana acá, me dejaron entrar y fui hasta una oficina, la misma de todos los días.Cuando entre vi al guardaespaldas y jefe de seguridad de mi tío, Bob, junto al antes mencionado y varios policías.
-¿Algo nuevo?
-No, nada-dijo él oficial-Según lo que veo no hay pruebas suficientes para decir que es Katie Moore quien atacó a su hija, solo con decir que la señorita Stewart negó haberla visto él día que fue atacada.
-Tampoco recuerda muchas cosas de ese dia-dije enojado-Es obvio que es Katie.
-Señor Coleman con todo respeto la señorita Moore tiene una coartada confirmada.
-¿Así como cuál?-pregunté ingenuo.
-Noah...-me reprendió mi tío pero segui viendo al oficial.
-Estaba en Nueva York esa tarde, la confirme y no puede ser sospechosa.
-Que estupidez-le dije a Alexander cuando salimos de ahí-Tu la conoces tío, sabes como es ella ¿Verdad?
-Noah calmate, probaremos que fue ella, hablaré con Bob para que consiga su dirección-saco su celular y empezó a teclear-Nadie se volver a meter con mi familia.
Cuando llegue de nuevo a casa vi que Austin estaba hablando con mi tia en el sofá, parecía algo serio así que subí directamente a la habitación que estaba completamente abierta, así que me daba una visión completa de como Sarah y Rachel estaban observando dormir a Brooke mientras ella estaba abrazada a una almohada, tosí un poco para llamar su atención, ambas voltearon y la rubia fue la primera en salir detrás de ella una Rachel con ojos rojos salió, las guíe hasta él estudió.
-¿Cómo está?-pregunté mientras me sentaba en mi silla giratoria.
-Mejor, al menos comió algo-dijo Rachel con un poco de emoción en su voz.
-Gracias a Dios-suspiré y sonreí triste.
-¿Crees que volverá a ser la misma?-cuestiono Sarah.
-Si, lo creo, Brooke es una de las personas más fuertes que conozco en mi vida.
****
Eran las dos de la mañana cuando un grito de dolor me despertó, me senté rápidamente y prendí la lámpara de la mesa de noche, Brooke estaba gritando en sus sueños, tenia pesadillas ultimamente pero hoy estaban peor.
-Brooke, amor-dije con la esperanza que se despertara-Cariño, despierta-cinco segundos después lo hizo y me miro con miedo, al ver que era yo lagrimas salieron de sus ojos y apretó su agarre en mi antebrazo-Todo está bien.
Se sentó un poco y me abrazo, enterrando su cabeza en mi cuello y llorando como si la vida dependiera de sus lágrimas.Esto no había pasado antes, lloraba cuando estaba sola, o crei que yo o alguien la escuchaba, no demostraba lo rota que había estado internamente, me dolia verla asi, sus llantos eran lo único que se escuchaba en la habitación, eran ecos en mi cabeza, era el peor sonido que podía escuchar, lo que hizo despues me desconserto.Me pewgo sueve en él pcho y se levantó alejándose de mí.
-Brooke...
-No te acerques, Noah-puso una mano al frente mio cuando me levanté y me miro con lagrimas-No puedo...
-Amor...
-Prometiste cuidarme, que nada me pasaría.
-Saldremos de esto ¿Puedes tener un poco de fe Brooke?-le había preguntado yo.
-Me calmaré si me dices que esto acabara pronto, que podremos ser normales, sobretodo una pareja normal-me había quedado callado, tratando de buscar las palabras para demostrarle que estaríamos bien, que yo la cuidaria-¿Podrias?-mi voz se rompió a causa del miedo.
Quería, con todo mi corazón proteger al amor de mi vida ¿Pero podría?
-Amor te juro que todo saldrá bien ¿Puedes creerme? Cuando cumplimos un mes de novios te prometí cuidarte ¿Te acuerdas?-asintió-Pase lo que pase cumplire esa promesa-la abrazó, en forma de sellar la promesa-Te amo Brooke.
-Lo siento...Lo siento mucho, Brooke.
-Yo no puedo estar acá-dijo más calmada-Te amo tanto, Noah, te amo muchisimo, pero la idea de que ambos peligramos, que yo ya sufrí consecuencias, me mata por dentro.
-¿Que estas tratando de decir Brooke? Lamento lo que te paso ¿Si? Lo lamento mucho, pero no puedes culparme a mí solamente.
-No puedo depender de ti solamente, Noah, no puedo, pude defenderme y no hice suficiente, no confío ni siquiera en mi misma.
-¡Estas alucinando amor! Eres fuerte, eres valiente, la mujer más poderosa que conozco, no te rindas, cariño ¿Por favor? Vuelve a mi, nena.
Yo casi la pierdo...
Brooke Stewart
Fui golpeada, tratada como basura, casi violada, pude haber muerto.
Me rompieron.
Estoy rota.
Sentí que algo se moría dentro de mí mientras trataba de defenderme, no pude, eran más fuerte que yo, solo las lagrimas salian de mi mientras trataba de quitarmelos de encima.No reconoci a nadie, no pude.Mi corazón se rompe al ver que ambos estábamos llorando, yo más que él obviamente pero no quitaba el hecho de que de una u otra forma a él también le había afectado.
Casi me pierde...
-¿Solucionaremos esto?-le pregunté en un susurro, mientras me estrechaba en sus brazos, asintió mientras me pegaba más a él.
Supongo que era su forma de evitar que yo me fuera.
Lo que él no tenía en claro en este momento, era que sus brazos eran el único lugar en él que podía estar.