Capitulo 27

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Travis acababa de irse. Las horas habían pasado y los tres lo habían pasado de lo mejor. Definitivamente la relación que tenían no se acabaría por nada, ni por nadie.

Pero en la mente de _________ había algo que todavía no cuadraba. Eran exactamente las dos de la tarde y Justin no aparecía. Ni siquiera había llamado o le había mandado algún mensaje. Y aquello no solamente le parecía desconsiderado, sino que además, sabía que había algo que no andaba bien. Podía sentirlo, podía olerlo a lo lejos.

Intentó muchas veces más ponerse en contacto con él, pero al no recibir respuesta, decidió por fin convencerse de que jamás sabría de él hasta el momento en el que lo tuviera al frente. Y vaya que lo escucharía.

Mientras miraba caricaturas junto a Sofia, sobre el sofá, su móvil empezó a sonar. Desesperada y con la idea de que Justin por fin había visto todo los intentos que ella había hecho, contestó sin antes observar de quien se trataba.

- ¿Hola? – dijo con la voz apresurada.

- Hola __________.

Max estaba en la otra línea.

________ cerró los ojos, frustrada.

- ¿Cómo has conseguido mi número?

- ¿Podemos hablar tranquilamente? – le preguntó él, interrumpiendo la pregunta de ________.

- Depende.

- Vamos, no voy a hacerte nada.

- Vale, dime qué sucede.

- Uhm… ¿podrías abrirme la puerta de tu departamento?

_______ frunció el ceño. ¡Mierda! ¿Estaba ahí afuera? ¿Cómo demonios había conseguido su número y además su dirección? Una oleada fría se pasó por su corazón y tuvo la impresión de que no abrirle la puerta sería la mejor opción. Pero en cambio no podía hacer nada, Max sabía muy bien que ella estaba dentro…

- Sí… - susurró ________. Colgó la llamada y se apresuró a abrir la puerta principal. Max estaba del otro lado, todavía con el móvil en el oído y con un traje de color plomo.

- Wow… - exclamó al ver a Sofia sentada sobre el sofá, mirando televisión. – Ella…

- Es mi hija. – le aclaró ________.

- Oh, es… es preciosa. – Max se aclaró la garganta al terminar la oración. Tardó unos minutos en asimilar la idea de que esa niña era hija de ambos. De Justin y _________. – Mnh… pensé que venir sería la mejor idea, antes de que las vacaciones terminaran.

- Regresaré el lunes.

- Vaya, siempre tan aplicada.

- Max ahora mismo no tengo mucho tiempo y…

- Sí, perdona. Verás… hice todo lo posible por trasladarme a otras oficinas, pero creo que seré tu jefe por una temporada.

_________ se quejó por dentro. Aquello no solo le traía problemas a ella, sino también a Justin.

- Prometo que todo estará bien ¿vale? Lamento todo lo que pasó el viernes pasado, fue una tontería de mi parte.

- A Justin también se le pasó la mano.

- Sí, se le ha hecho costumbre.

- Yo creo que tú sabes muy bien cuál es su problema. - ________ lo miró a los ojos y Max se tensó al escuchar esas palabras. Por supuesto que sabía el motivo por el cual Justin lo detestaba tanto. No solo había acabado con la vida de su mejor amigo por querer atraparlo a él, sino que además se había metido con su chica en el pasado.

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