𝟏𝟏. 𝕭𝖑𝖔𝖓𝖉𝖊

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Los padres de Keonhee se habían mudado a Seúl, por lo que lo transfirieron de escuela secundaria. El muchacho se sentía extraño siendo el nuevo en una escuela diferente, pero no había mucho problema porque apenas había empezado aquella etapa en su vida aunque le hubiese gustado estar con sus amigos en la misma secundaria. Se habían mudado a un barrio lujoso, pero pequeño, aquello era bueno para Keon que era bastante delicado.

Las clases para él comenzarían al día siguiente, por lo que no se preocupó por otra cosa que no fuera comprar lo que necesitaría por dichosa escuela. Aprovechó para teñirse el cabello de rubio para dar la mejor primera impresión y tal vez conocer a ese hermanastro que tenía, del cual sus padres nunca hablaban; los mayores creían que Keonhee no sabía de la existencia del mayor, pero estaban en un completo error.

— Voy a ir por el uniforme — Dijo el menor aunque no sabía a dónde ir. Su plan era encontrarse con su hermanastro.

— No puedes ir solo, no conoces acá — Habló su madre, pero el menor no hizo caso y salió de su nueva casa.

Había investigado algunas cosas sobre ese individuo al que tenía como hermanastro y se guió por el mapa de su celular para llegar a la dirección del mayor. Cuando se encontró frente a la casa que le indicaba el mapa respiró profundo y llamó a la puerta, esta le fue abierta por un chico guapo más o menos de su misma estatura y pensó que se trataba de Sanha.

— ¿Quién es? — Preguntó el original Yoon Sanha que se asomó por detrás de su novio.

— Él... ¿Lo conoces, Sanha? — Habló el mayor celoso.

— No, claro que no. No es para que pienses que... — Interrumpió el menor de los presentes.

— Mi nombre es Keonhee y estoy buscando a Yoon Sanha — Dijo nervioso, pero sin demostrar que lo estaba.

Moon Bin vio molesto a su novio, después entró a la casa de este, el castaño rodó los ojos cerrando la puerta detrás de él para atender al extraño frente a él. El mayor invitó al rubio a sentarse en el pórtico junto a él y le dijera por qué lo buscaba.

El menor estaba nervioso porque en ese momento estaba frente a su tan dichoso hermanastro y era tan diferente a como lo imaginaba, no encontraba las palabras para expresarse y mucho menos para decirle: "¡Hey! Soy tu hermanastro." Por supuesto que no podía decirle aquello, pero sus ganas de conocerlo ya se habían cumplido.

— ¿Te comieron la lengua los ratones? — Preguntó el hermano mayor en tono de broma.

— Eh, no... Solo que... — Seguía sin encontrar las palabras correctas para decirle aquello.

— Habla pronto, que tengo que ir a consolar a Bin — Comentó volteando a ver a la puerta, pero lo que no sabía era que su novio lo estaba espiando desde la ventana de su habitación.

— Yo solo quería conocerte — Dijo Keon aún con sus nervios a todo.

Se despidió de su hermanastro con una reverencia y dijo: "Espero nos volvamos a encontrar", aquellas palabras no causaron nada en el mayor aunque sí estaba demasiado confundido por lo que acababa de pasar con Keonhee.

Este último usó de nuevo el mapa para ir a alguna tienda donde pudiese conseguir el uniforme de la escuela para que sus padres no sospecharan por salir así de casa. Lo compró y volvió lo más rápido que pudo a su casa para contarles a sus mejores amigos lo sucedido.

Dejó el uniforme en el sillón de la sala y subió corriendo a la segunda planta cruzando por el pasillo hasta llegar a su habitación, por suerte no tenían que desempacar nada porque con tiempo habían mandado a alguien a que arreglara el lugar antes de que llegara la familia. Con el corazón latiéndole a toda velocidad y con las manos temblorosas sacó su celular del bolsillo para hacer una llamada de grupo con sus amigos.

— ¿Qué pasa Keon? — Preguntó el primero en contestar.

— Espera a que conteste Woong — Dijo el mencionado y esperaron hasta que el otro contestó.

— ¿Qué pasa? — Interrogó el tercer chico con preocupación.

— Yo tampoco sé — Dijo Dongju.

El mayor de los tres se tomó su tiempo en decirles cuál era el motivo de su llamada por lo nervioso que se encontraba por el acontecimiento.

— Habla de una vez, Keon — Pidió Hwanwoong frunciendo el ceño.

— Conocí a... Sanha — Susurró lo último para no ser escuchado por sus padres.

Sus amigos se quedaron sin palabras ante su confesión, ninguno de ellos sabía que decir sobre eso porque solo había bromeado sobre cómo sería el día en que el mayor conociera a su medio hermano aunque ninguno sabía que aquello llegaría a pasar en algún momento.

Poco después los tres se despidieron ya que cada uno tenía cosas que hacer, el rubio entró a bañarse para salir a conocer el lugar y tal vez acercarse a las personas que conocía su hermanastro con el propósito de conocer más acerca de este.

A lo mejor muchos pensaría que lo odiaba por ser el primer hijo de su padre o tal vez porque él era el hijo producto de una infidelidad, pero no. Keonhee deseaba conocer a su medio hermano y volverse cercano a él, como hermanos.

Las horas pasaron y como sus padres ya le habían comprado los útiles escolares para que fuera preparado en su primer día, se colocó en el escritorio a un lado de su cama a forrar sus cuadernos para darles un toque de su personalidad y también para distraerse para que el tiempo no se le volviera pesado y aburrido; aún seguía sin creer que se había atrevido a ir a buscar a su hermanastro, por el simple hecho de que tenía curiosidad por él y que estaba dispuesto a volverse amigo del mayor.

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Keonhee usa su apellido materno.

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– Natsy-Chan ✨

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