𝟏𝟕. 𝕷𝖆𝖕𝖎𝖘𝖑𝖆𝖟𝖚𝖑𝖎

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Eseo regresó a su mesa después de enfrentar a las chicas que estaban hablando mal sobre Takunaga, la castaña bajó la cabeza cuando vio llegar a la mayor porque sus mejillas se había coloreado por la acción de la pelinegra. No tardó mucho en sonar la campana por lo que Yuuri y Keonhee volvieron a reunirse con sus demás amigos para volver al salón.

Algunos minutos después su profesor llegó al salón, dejó sus cosas sobre el escritorio y anotó en la pizarra el trabajo que realizarían mientras él pasaba lista.

Se trataba de la materia de Historia Coreana con el profesor que se había comportado de la mejor manera con sus alumnos, también era el que más les agradaba a la mayoría, el profesor Lee era de los que mejor se llevaba con sus alumnos; aunque tampoco existía tanta ciencia en el asunto.

— Se han portado bastante bien, así que pueden hablar en lo que termina la clase — Comentó el profesor guardando sus cosas.

Los alumnos se pusieron felices por lo que él había dicho, así que se hicieron sus grupitos, se podía escuchar alegre el ambiente que había en ese salón; sin embargo no era problema para los demás grupos que estaban en clase.

Por otro lado, en la clase 3-H, Moon encontraba muy aburrido porque su novio no había asistido y sin Sanha las cosas no eran las mismas, el pelinegro estaba tan acostumbrado a que el otro siempre escuchara sus quejas: "Ya me quiero ir a mi casa", "Tengo sueño", "Ya me dio hambre".

Cuando la campana de salida sonó él sintió que estaba siendo liberado de una tortura porque todo eso eran cosas de un cerebrito, debía confesar que no era lo mismo si su novio no estaba para joderlo todo el tiempo con lo mismo.

Salió de la escuela creyéndose 'Flash' para llegar a la casa de su novio y ver si de verdad se encontraba bien.

Llamó a la puerta en cuanto llegó, su corazón estaba acelerado y su rostro mostraba que se encontraba nervioso, la madre del mayor lo invitó a pasar y le dijo.

— Sanha está en su habitación, pasa.

Después de aquello subió las escaleras hasta llegar a la habitación del menor, caminó por el pasillo pensando en lo que le diría en cuanto lo viera, tal vez estaba listo para hablar sobre lo que habían hecho el día anterior, después de todo ya estaban grandes y sabían cómo funcionaba su cuerpo, pero no quitaba que se sintiera nervioso por hablar sobre ello.

Cuando topó con la puerta se detuvo, aún sin saber qué era lo que diría y casi con el corazón a punto de salirse de su pecho, respiró profundo y se animó a llamar a la puerta, escuchó un "adelante" por parte de su novio.

Entró en la habitación, vio al castaño sentado en el sillón junto a la ventana mientras este no le dirigía la mirada sino que seguía viendo para afuera, era un comportamiento extraño de Yoon porque siempre estaba activo, Bin se acercó a él y el otro finalmente volteó a verlo con un aire de tristeza en su mirada lo que preocupó a Bin.

— ¿Pasa algo malo? — Preguntó el mayor tomando asiento a un lado de su novio.

— No pasa nada en realidad... — Volteó a ver de nuevo por la ventana. — Hoy estuve pensando en nosotros y me di cuenta de que hay muchas cosas que nos impedirán seguir juntos — Su voz se comenzó a quebrar. — No quiero terminar, pero tampoco quiero retenerte — Finalizó Sanha dejando y salir algunas lágrimas de sus ojos.

— No tenemos porqué terminar — Dijo el menor sin dejar salir las lágrimas.

Después de decirlo la habitación se quedó en silencio, no se trataba de un silencio como los que había entre ellos, este era un silencio incómodo en el que se definiría si su relación seguiría siendo o dejaría de ser.

Ninguno de los dos mostró su rostro al otro para evitar verse llorar, porque ¿Estaban rompiendo? ¿Cómo se verían después de romper? Lo que estaba seguro era que ya no sería lo mismo que antes.

Por suerte la ruptura no sucedió, se reconciliaron, se abrazaron con los ojos llenos de agua para después despedirse con un beso y que Moon fuera a su casa, al día siguiente se verían temprano en el club y todo seguiría siendo como siempre.

Después de que Bin se marchara, Sanha volvió a soltar en llanto porque sabía que su relación no duraría para siempre como lo habían prometido cuando comenzaron a salir porque sabía que el 'para siempre', tiene final y no es eterno.

Mientras tanto en casa de los Moon. Bin se limpió el rostro para bajar a cenar con sus padres, pero a su madre no podía ocultarle nada; aunque no lo creyera ella sabía de su relación con el menor y sabía que habían tenido problemas, también se sentía culpable por que su hijo fuera gay; para ella no fue fácil cuando descubrió la relación que tenía, como muchas madres se hizo la pregunta: "¿Qué fue lo que hice mal?". Aunque ella sabía que no había hecho nada mal.

— Buenas noches mamá, buenas noches papá — Dijo y volvió a subir a su habitación.

No había terminado de comerse toda la cena, solo había estado picando la comida con los palillos hasta que se cansó y prefirió irse a la cama.

Aquella actitud no pasó para nada desapercibida para sus progenitores por lo que su padre fue pocos minutos después a la habitación de Moon Bin para hablar con él sobre lo que le pasaba; sin embargo, él no sería capaz de contarle que tenía una relación con Sanha y la cual estaba al borde.

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– Natsy-Chan ✨

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