Cap 34 || Maratón 4/5

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Lili

Esto se está saliendo de control.

Solo estamos separados por unas jodidas cortinas. La limusina es grande, si, entre las tres parejas al menos hay un metro de separación.

Me estoy arrepintiendo de la broma. Ya llevamos 8 minutos y en el pantalón de Cole ya hay un bulto bastante considerable.

Subi mi sosten y mi vestido, luego acomode la parte de abajo, mi cabello, mi maquillaje y cuando todo quedó como en un inicio me senté a su lado y tome mi celular, luego me voltee hacia el.

—¿Sabes si falta mucho para llegar?—Intente ignorar el echo de que Cole tenía una prominente erección.

—¿A que estas jugando, Lili?—me respondió.

Cole.

Duele.

De verdad que la erección que tengo en estos momentos me duele.

—¿A que estas jugando, Lili?— más vale que no sea uno de los jueguito de Támara.

—¿A que te refieres? No estoy jugando a nada.

—Si claro, entonces no te molestara que te masturbe y cuando vayas a tener un orgasmo pare.

—ella rio con nerviosismo— Que explícito, Sprouse.

—Si, que explícito soy.— dije con todo el sarcasmo que me era posible manejar.

—Adoro tu sarcasmo.

No le respondo en vez de eso me gire hacia enfrente y tome mi celular.
Necesitaba pensar en algo malo o feo, lo que sea con tal de bajar a mi amigo.

Estaba demasiado ocupado pensando en cosas malas cuando la cortinas se abrieron.

Ahí estábamos, tres chicos sentados en cada asiento con un bulto en el pantalón, y tres hermosas chicas en el asiento sobrante, riendose de nosotros.

Los tres hombres que estamos aquí nos volteamos a ver, luego a las chicas, prácticamente a el mismo tiempo comenzamos a quejarnos y a frustrarnos.

—¿No se les ocurrió otra cosa?—pregunté indignado.

—Esto empezaba a doler.—comenti Dylan.

—Es más vergonzoso porque nunca me había pasado.— admitió un frustrado Sebastián, al mismo tiempo que cubría su cara con sus manos.

—Esto no se va a quedar así, chicas.—Advirtio Dylan. —Ustedes dos,—Dylan nos señaló a Sebastián y a mi. — creo que ya saben que se debe hacer.

Vaya que si.

—Dylan, hablando de planes. Lo de los Bennet. ¿Se va a hacer la próxima semana?

—Así es, hermano.

Y por fin llegamos a la fiesta. Todos bajamos de la limusina y me di un momento para mirar a mi alrededor.

Espera, yo conozco esa casa...

La casa de Ishell. Mierda.

—Dylan... — lo llame, mi voz comenzó a temblar.

—Si, herma-

Ni siquiera a completo la frase porque miró hacia la casa.

—Karla...—susurro.

—Ishell...— ahora yo susuree.

No podía ser así, ellas estaba en el sur del país. Ellas no podían estar aquí. Dylan y yo fuimos directo con nuestros padres.

—Díganos que ellas no estas aquí.— suplique.

—Hijos...—nos habló mi madre.— es su fiesta de bienvenida.

—No, no, no, no. Ellas no pueden estar aquí. Yo no voy a entrar.— empezó Dylan.

—Y-yo tampoco, no estoy listo para verla... Todavía no— me jale el cabello con enojo.

—Ellas ya están bien, los superaron, además ustedes ya nos habían dicho que no había problema—habló mi papá.

—¡Ese día estábamos en una borrachera, papá!— exclame.

Las chicas a ver todo el albaroto se nos acercaron. Bárbara llamó a Dylan a un patio que está alejado, y Lili me llevó a mi adentro de la Limusina , mientras que Támara y Sebastián solo se acercaron con nuestros padres.

Lili no sabía de Ishell.

Yo no tenía intenciones que supiera de Ishell.

$~$

¡Bye, bye!

Atte:—👑

MIS ROOMIES ¦¦ SPROUSHEART © [✔️] SIN EDITAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora