EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)

CAPÍTULO 21 - ELIZABETH

4 meses habían pasado desde que Freya había huido, James había partido el día siguiente que su padre les había revelado lo de los experimentos y desde entonces no habían sabido nada de ella ni de James, solo del último cuando este se reportaba cada tanto tiempo; mientras tanto Elizabeth y Thomas pasaban el día entero buscando métodos de como revertir el efecto de la inyección. La relación de ellos no se había recuperado de ninguna forma, se había molestado increíblemente con él, tanto que aun no lo podía perdonar, no lo quería perdonar; pero él no se rindió buscando su perdón sino hasta después de un mes en el cual no tuvo éxito en que lo disculpara, el había dejado de pedírselo y se había concentrado en ayudarla de otra forma.

Aunque no lo perdonara, el tiempo que pasaba con él aliviaba la necesidad de su corazón de estar juntos, quizás el día que consiguieran un antídoto lo perdonaría, pero por ahora no quería hacerlo, eso la distraería de su objetivo además que pudo sentir como su corazón se rompía y le daba miedo darle otra vez el poder de que se lo volviera a romper.

Tampoco hablaba con su padre, solo para lo que era meramente necesario de la investigación que estaban haciendo allí dentro.

Durante esos 4 meses Elizabeth había cambiado bastante su forma de pensar y ser, se sentía menos dependiente y capaz de defenderse por sí sola, tenia mas entrenamiento militar y se pasaba sus ratos libres practicando lanzamiento de cuchillos, en lo cual se había vuelto muy buena.

─¿Ya está listo el primer prototipo?─

─No quiero probar esto en ti Elizabeth─

─No hay muchas más opciones Thomas, los únicos que tenemos esa inyección somos tu y yo─

─Bueno, resuelto el problema entonces, la uso yo─

─Eso tampoco va a pasar─

─Entonces nos quedamos sin opciones...─

─Ehm...¿Disculpe? ¿Princesa?─ Dijo una de las científicas, que había estado trabajando con ellos ─El prototipo tiene dos funciones, revertir el efecto de la inyección creada por su padre para neutralizar sus habilidades y el de lograr que las nuestras funcionen, podríamos preguntarle a alguna de las almas si quiere ser voluntaria

La chica escuchó atentamente lo que ella decía y no le parecía una mala idea.

─No creo que sea una buena idea─ respondió Thomas antes de que la rubia dijera algo.

Elizabeth lo miró con mala cara, claramente molesta por no dejarla decidir.

─Thomas ¿Puedo hablar contigo un segundo? ─ le dijo halándolo mas lejos, tratando de ocultar su molestia ─¿Qué te pasa?, es una buenísima idea, es un voluntario, alguien que quiera hacerlo, así no nos arriesgamos tu o yo─

─ Primero, digamos que las cosas salen mal, habremos expuesto a alguien a ese error y aunque hayan sido voluntarios nadie va a ver eso, va a ver que nosotros fuimos los causantes, Segundo, no es buena idea darle a cualquier persona acceso a las habilidades, en su planeta podrá ser algo normal, pero aquí los harían seres peligrosos, no sabremos que podrían hacer con ese poder y tercero el hecho de que no funcione para liberar los poderes de las almas no quiere decir que no funcione para liberar los tuyos, puede una de las funciones funcionar y la otra no─

─Primero, tienes razón. Segundo, ¿No se supone que las almas son nobles y no pueden hacer daño? Además, ¿que nos da a nosotros el derecho o poder de decidir quién tiene acceso a sus habilidades? habilidades que son suyas desde hace mucho tiempo más que nuestras, cabe acotar y Tercero entonces uno de nosotros tiene que probarla además de un alma─