─¿Le puedo traer algo mas princesa?─ Faanyr había sido su "doncella" asignada mientras estuviera allí, odiaba a sobremanera todo eso, era los suficientemente grandecita e independiente para hacerse cargo de sus necesidades y aun así aquella chica de más o menos su edad, castaña, insistía en no separarse de su lado.
─Sería mucho mejor que me dejaras sola─ Había tratado de pedírselo de todas las maneras amables posibles, pero la chica no entendía, por eso decidió cambiar su técnica y optó por ser mas ruda, podía notar como su tono de voz atacante causaba un mal humor en la chica, pero no respondía, solo se alejaba a sabiendas que en un rato volvería a venir.
La conversación que había tenido hacia 3 días con Tadeus solo sirvió para dejarle saber que no era una prisionera, pero que tampoco la iban a dejar salir de la ciudad ya que era de suma importancia mantenerla a salvo; le gritó, insultó y le dijo que ella estaba bien con su padre a lo que el señor respondió que si en realidad estaba tan bien porque estaba sola por el bosque. La dejó callada y en frió con esa respuesta y no discutió mas. No le contó nada mas sobre que querían hacer con ella allí y porque era tan importante, pero el hecho de que la llenaran de comodidades le hacía sentir como un chancho al que engordan para matarlo.
No había salido del edificio central, le daba un poco de inseguridad caminar como si nada por aquellas calles, más que inseguridad era miedo de lo que la gente diría en la calle sobre ella; debido a esto le acondicionaron un piso entero de ese edificio para que fuera su lugar de hospedaje y solo se movía entre los pisos.
La noche anterior por debajo de su puerta habían deslizado un papel, en el cual se podía leer "Tu hermana está contigo, pronto nos veremos" con una letra que no reconocía, abrió la puerta de inmediato pero nadie estaba del otro lado, esto dio paso a un dolor y vacio en el pecho porque, al parecer, su familia ya sabía que estaba allí, podían tener intención de ir o de sacarla y no quería que se arriesgaran ¿Como les iba a responder si no sabía quien había dejado el mensaje? necesitaba una forma de contactarse con ellos, de decirles que no fueran, que ella se las arreglaría sola.
Nuevamente tocaron la puerta y fue corriendo a abrirla esperando que fuera el misterioso mensajero. Pero no, era Faanyr ─Princesa, Tadeus manda a decir que se ponga sus mejores ropas esta noche, quiere invitarla a cenar a su domicilio─
─¿A su casa? ¿No vive aquí?─
─Por supuesto que no─ Rió la chica como su hubiese sido absurdo alguien viviendo allí ─Pero su casa no está muy lejos, ¿Puedo pasar y ayudarla a elegir un traje adecuado?─
Asintió, ya que no tenía la menor idea de cómo se debía vestir alguien para una cena así. La doncella entró al departamento improvisado y se dirigieron directamente al closet que le habían asignado a Freya, solo se podían ver ropas de colores claros y a pesar de que pensaba que allí no usaban colores, en ese mismo closet había un par de vestidos rojos y amarillos.
─¿Puedo usar ese rojo?─ Era largo, rojo mate con un pequeño corte en la pierna discreto pero sensual, sin ningún tipo de decorado extra en el, simple, plano.
La cara de la chica denotó que no estaba muy emocionada con la idea.
─No lo sé, el color rojo no es algo que usemos mucho, pero pruébeselo y le digo─ La chica pasó al baño cambiándose rápidamente, al salir Faanyr abrió la boca sorprendida ─Nunca vi a nadie lucirlo tan bien, no es lo mas reglamentario pero seguro dejara a todos con la boca abierta─
─¿Cuántas personas van a ser?─
─Según tengo entendido, Tadeus, su hijo, su señora y la madre de su hijo─
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EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)
Fantasía-Esta historia esta siendo editada- La tierra ha sido controlado por seres nobles y amables. Seres que quieren mejorar la vida con tecnología mejorada y cultura superior, pero para ello lo primero que tienen que hacer es eliminar a la raza humana...